Batalla del Rio Tenaru.
La batalla del rio Tenaru se
produjo durante el día 21 de agosto de 1942 en la isla de Guadalcanal, y fue la
primera de una serie de batallas terrestres que tuvieron lugar en dicha isla
durante aproximadamente los 6 meses de campaña homónima.
También puede reseñarse como
aspecto destacable de esta batalla, el comportamiento fanático y brutal llevado
hasta sus últimas consecuencias por los soldados japoneses y que durante el
resto de la guerra bien iban a comprobar las tropas estadounidenses.
Antecedentes.
La campaña de Guadalcanal comenzó
el 7 de agosto de 1941, cuando marines estadounidenses desembarcaron en las pequeñas islas de Tulagi y Florida y la más grande y estratégica isla de
Guadalcanal, todas ellas pertenecientes al archipiélago de las Islas Salomón.
La importancia de Guadalcanal estribaba en el aeródromo capturado a los pocos
japoneses presentes en la isla tras el desembarco inicial. Aeródromo que pasaría
a llamarse Henderson Field. La ocupación por parte americana de la isla y su
campo de aviación supondría un buen trampolín para el subsiguiente asalto de
isla en isla de las fuerzas aliadas encaminado a acabar con el dominio japonés de
la zona, aislando en primer lugar la base aeronaval nipona de Rabaul; en cambio,
si Henderson Field cayera en manos niponas, las líneas de suministro y abastecimiento
entre Australia y Norteamérica se verían amenazadas de forma inequívoca.
Durante la noche del 8 al 9 de
agosto, la superioridad táctica naval de la armada japonesa claramente fue demostrada
en la victoria nipona de la batalla de la isla de Savo cuando fueron destruidos
4 cruceros pesados aliados por ninguna baja japonesa. Este resultado nefasto
tuvo repercusiones sobre los 11.000 hombres de la 1ª división de marines que se
hallaban desembarcados en Guadalcanal, pues el suministro de alimentos y
municiones fue interrumpido por la pérdida de la supremacía naval. Los marines deberían
apañarse con el material que ya había sido desembarcado.
El teniente general Harukichi
Hyakutake que se hallaba al frente del 17º Ejército disponía de pocas fuerzas para
ser enviadas a Guadalcanal. Erróneamente fue informado de la cantidad de
marines presentes en la isla, subestimando su fuerza ordenó enviar tropas para
recapturar Henderson Field y desalojar los marines de la isla. La más cercana
de todas era el 28º Regimiento de infantería bajo el mando del coronel Kiyonao
Ikichi. Este regimiento fue dividido en dos contingentes, el primer elemento compuesto
por 916 hombres en los que se incluía al propio coronel Ikichi fue embarcado en
seis destructores rápidos sería el primero en desembarcar seguido
posteriormente por el resto del regimiento.
A las 01:00 del 19 de agosto de
1941, los hombres del primer elemento de Ikichi desembarcaron en Punta Taivu a
35 km. al este de Punta Lunga e inmediatamente se pusieron en camino hacia el perímetro
defendido por los marines. Informes de inteligencia avisaron en seguida del
desembarco nipón y los jefes aliados tomaron las medidas correspondientes para
contrarrestar el ataque.
Preludio al ataque
El primer contacto con la columna
japonesa fue realizado por el sargento mayor Jacob C. Vouza. Vouza
perteneciente al cuerpo de policía existente anteriormente a la guerra fue
capturado, interrogado, herido y dado por muerto por los japoneses, pero la
fortaleza del sargento Vouza estaba por encima de todas las penalidades por lo
que pudo escapar, llegar a las líneas norteamericanas y dar la voz de alarma.
Vandegrift, comandante del la 1ª división
de marines inmediatamente ordenó tomar las acciones necesarias. Así el 19 de
agosto envió una patrulla de 60 hombres al mando del capitán Charles H. Brush
al encuentro de los japoneses para evaluar su fuerza.
Mientras tanto Ikichi realizó la
misma acción enviando una patrulla por delante de 38 soldados. Lógicamente al
estar sobre aviso las fuerzas norteamericanas pudieron emboscar la `patrulla
japonesa consiguiendo acabar con todos los hombres salvo 5 que volvieron hacia
Taivu. Al registrar a los oficiales, observaron que los japoneses tenían información
sobre las posiciones norteamericanas en el perímetro de Punta Lunga, sin
embargo no obtuvieron información sobre el tamaño de la fuerza nipona ni cuando
seria el inminente ataque.
Previniendo que el ataque vendría
del este, Vandegrift emplazó defensas en la desembocadura de un rio. En esos
momento dicho rio se creía que era el Tenaru cuando en realidad era el rio Ilu
y su desembocadura pasó a llamarse
Alligator Creek, de todas formas el encuentro armado ha pasado a la historia de
forma errónea como la batalla del rio Tenaru.
En la orilla oeste del rio se
localizaba el 1º Regimiento de marines al mando del coronel Clifton B. Cates
apoyado por 100 hombres de 1ª batallón especial de armas pesadas con dos
cañones antitanque de 37 mm pero equipados con munición antipersonal, granadas
de metralla. Los marines estuvieron preparando sus posiciones durante todo el día
20 de agosto.
Por su parte Ikichi tras conocer
la destrucción de su patrulla marchó hacia el oeste con el resto de su fuerza
llegando a poca distancia del rio sobre las 04:30 del día 20 de agosto y esperó
hasta la noche para lanzar el asalto.
Ataque japonés.
Los soldados japoneses llegaron a
la posición de Alligator Creek a medianoche. Los escuchas norteamericanos que
se encontraban en la orilla este del rio, al oír la llegada de las tropas
enemigas volvieron a sus trinchera y avisaron del ataque inminente. A las 01:30
Ikichi lanzo la primera oleada de tropas apoyada por fuego de mortero y ametralladoras.
La respuesta norteamericana llego en forma de fuego de metralla por parte de
los cañones de 37 mm y fuego de ametralladoras desde sus nidos. Algunos
japoneses pudieron llegar a las posiciones de los marines pero el asalto fue
rechazado una hora más tarde de su inicio con fuertes pérdidas en el bando nipón.
Acto seguido, a las 02:30 un
nuevo ataque se produjo con 100-200 soldados por la lengua de arena existente
junto al mar y de nuevo fue detenido en primer lugar y después rechazado. Es
muy posible que Ikichi n muriera en este ataque por la playa.
Actos de gran valor se produjeron
en la batalla como el protagonizado por un equipo de ametralladora que
ocasionaba grandes bajas a los atacantes
y cuando el ametrallador John Rivers fue muerto, en su lugar entraron el
soldado Albert Schmid y el cabo Leroy Diamond que siguieron resistiendo y
disparando a pesar de ser heridos de gravedad. Por sus acciones ambos
recibieron la Cruz Naval, el 2º galardón al valor del cuerpo de marines.
A las 05:00 se produjo el último
intento de asalto, esta vez incluso a través del las olas del mar. Nuevamente
fue rechazado con grandes pérdidas para los japoneses. Tras este ataque tan
solo se produjeron duelo de fusilería y alguna explosión de morteros. A pesar
de las grandes bajas sufridas los restantes soldados japoneses nunca pensaron
en la retirada.
Mapa de la batalla del rioTenaru
Contraataque de los marines.
Al Amanecer, con la luz del día
el alto mando americano, vista el desgaste sufrido por el enemigo, decidió
contraatacar. La misión fue llevada a cabo por el 1º batallón del 1º regimiento
al mando del teniente coronel Lenard B. Cresswell. Esta unidad cruzo el rio
aguas arriba en un movimiento de flanqueo con la finalidad de cortar la vía de
retirada de los japoneses supervivientes del ataque. A esta maniobra hay que
sumar que con la luz diurna aviones americanos provenientes de Henderson Field y
5 tanques ligeros M3 Stuart se sumaron al contraataque desde el banco de arena
junto al mar sin encontrar resistencia.
A las 17:00 la lucha había cesado,
en la playa y las cercanías de Alligator Creek quedaban los cuerpos de los asaltantes.
Los marines salieron de sus puestos de combate y empezaron a vagar entre los
muertos, con la salvedad que algunos de los japoneses solo estaban heridos y
atacaron a los desprevenidos soldados causándoles tal vez más bajas que el
ataque de la noche anterior. Ante esta circunstancia, muchos marines clavaron
sus bayonetas a los japoneses que encontraron, heridos o muertos. Al final solo sobrevivieron 15 japoneses
gravemente heridos o inconscientes y 30 más que pudieron regresar a sus líneas de
los 900 que salieron hacia la batalla.
Conclusiones.
La principal conclusión que se
pudo extraer de la batalla del rio Tenaru fue la experimentación en primer grado
de un tipo de guerra casi irracional que deberían sufrir los norteamericanos
durante casi tres años hasta el fin de la guerra. Una clase de guerra que no podían
comprender bajo su visión occidental de la vida, una clase de guerra donde la rendición
no existía y donde las tropas japonesas acaban las batallas de la misma forma, “morir
matando”.