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martes, 11 de noviembre de 2014

Racionamiento en Alemania 2ª Parte



Cola ante el reparto de pan

En 1939 los alimentos que podrían obtenerse sin la cartilla nacional de racionamiento incluían patatas, fruta fresca, verduras, pescado, cebolla y leche desnatada; Sin embargo, debido a las grandes variaciones regionales por las condiciones de transporte alemán y otros factores, estos bienes a menudo fueron racionados desde las administraciones locales por medio de "tarjetas de control".

Las cartillas de racionamiento, en realidad simples hojas de papel, cubrían períodos de 28 días; eran varios colores, por ejemplo, rojo para cupones de pan y se obtenían de las oficinas municipales de alimentos o bien de las Kartenstellen o oficinas de tarjetas situadas tanto en pueblos como en grandes ciudades. Las cartillas distinguibles por el sistema de colores fueron emitidas para ciertos productos básicos, y a su vez se emitieron tarjetas suplementarias para trabajadores de turnos largos y nocturnos así como aquellos trabajadores que realizaban tareas pesadas, de esta manera se consiguió dar estabilidad entre estos valiosos obreros. También hubo "tarjetas de licencia" y "sellos de viajes", que fueron emitidas en lugar de las cartillas de racionamiento normal a los grupos de personal laboral correspondiente.

No existieron alimentos racionados que pudiesen ser obtenidos en tiendas, restaurantes, fábricas o establecimientos sin la entrega de cupones. Los comerciantes minoristas recibían de sus clientes los diferentes cupones de la cartilla de racionamiento así como por ejemplo vales (Bestesllscheine) o por ejemplo los cupones especiales para gente enferma. en el caso de las restaurantes, la mecánica era similar, los clientes entregaban los cupones o bien los cupones de viaje una vez consumida la comida. Posteriormente se cambiaban los cupones en las oficinas de alimentos por Bezugsscheine (permisos de compra), que permitía la compra y reposición del genero consumido en los almacenes mayoristas; este último, a su vez, intercambiaba los Bezugsscheine por Grossbezugesscheine, que permitió la compra a granel a fabricantes, grandes distribuidores o los propios productores.


Cupones para mermelada, azúcar y huevos.

Al principio, restaurantes y hoteles disponían de permiso para servir platos sin cartillas de racionamiento, a condición de que tenían dos días por semana sin carne y un menú limitado; por esta razón se produjo una carrera competitiva entre los restaurantes, al final se eliminó esta exención el 2 de octubre de 1939. A partir del 1 de enero de 1942 la carne de perros, zorros, osos y castores se convirtió en productos alimenticios legales; y desde el 12 de enero, todos los restaurantes alemanes fueron obligados a servir un plato de cocina campestre con un máximo de 500 gr de carne más 100 gr de alimentos en general o pan, los lunes y el jueves y los martes y los viernes sin carne.

Cartillas de racionamiento semanal fueron emitidas para los trabajadores civiles extranjeros que estaban contratados con remuneración pero no en el caso de si trabajaban en granjas, y si  fuesen alimentados en comedores públicos o alojados en campamentos. Las tarjetas fueron emitidas a través de las propias oficinas de contratación, y éstos entregaban dichas tarjetas a sus apropiadas oficinas de alimento con las listas de los nombres. Aquellos trabajadores alojados en los campamentos trabajaban o bien en turnos de larga duración o bien por la noche por lo que obtuvieron sus niveles de racionamiento correspondientes al trabajos pesados.

En una comunicación publicada en "Das Reich" el 29 de marzo de 1942, Goebbels anunció un nuevo decreto contra los acaparadores de víveres y el mercado negro, declarando que "quien destruya, oculte o retenga  materias primas o productos de modo deliberado pone en peligro los suministros públicos" y por lo tanto sería castigado con prisión, servidumbre penal o, en casos severos, con la muerte.
A partir del 6 de abril de 1942 el racionamiento semanal de pan, raciones de carne y grasa se redujo considerablemente motivado por los denominados cortes de suministro de 1942. En la nueva ración de pan, sólo una quinta parte estaba disponible como pan blanco o harina, para ser mezclado con salvado de centeno o con pan de grano de inferior calidad; en ese momento incluso las patatas fueron introducidas en el sistema nacional de racionamiento. En 1940/41, la proporción de productos alimenticios no racionada en la dieta familiar promedio era de más del 20 por ciento; a finales de 1942 era tan sólo el 0.3 por ciento.

Los cortes de suministro de alimentos a la población civil fueron explicados como resultado de múltiples factores entre los que destacan; unas malas cosechas motivadas por las inclemencias meteorológicas; la falta de mano de obra agrícola; el gran aumento de las necesidades de las fuerzas armadas; los aumentos en las raciones necesarias para los trabajadores pesados y nocturnos que sumaban un millón desde el inicio de la guerra; la presencia de millones de trabajadores extranjeros, prisioneros de guerra y repatriados alemanes étnicos (Volksdeutsche); y la necesidad de enviar alimentos a otros países amigos. Se admitió que a pesar de todos los preparativos de antes de la guerra, la situación alimentaria se había deteriorado lenta pero sostenidamente desde 1939, y que no había ninguna perspectiva inmediata de usar capturados maizales en Ucrania para aliviar la posición. Los recortes en las raciones tenían un serio efecto desmoralizador sobre la población civil; las mujeres se hallaron cada vez más preocupadas por alimentar a sus familias, y los trabajadores protestaron que las raciones no eran suficientes para sostenerlos durante sus largos turnos en las  interminables jornadas de trabajo.


El sistema de racionamiento en Alemania funcionó correctamente mientras hubo un flujo constante en el suministro de alimentos. La eficacia del sistema burocrático alemán se puso en marcha incluso antes del inicio de la contienda mundial, sin embargo al igual que el signo de la guerra cambió a partir del periodo 1942-43, las penurias de la población civil alemana comenzaron a agravarse de la misma manera y proporción. Al final de la guerra con las tropas aliadas entrando en suelo patrio por el este  y por el oeste se produjo un colapso tal que sobre todo en las grandes ciudades floreció el mercado negro de una forma generalizada ante la escasez de productos de primera necesidad, incluidos alimentos básicos. Al igual que en los territorios ocupados por los nazis durante la guerra, territorios que fueron esquilmados para proporcionar alimentos, se podría decirse que en Alemania en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial se pasó hambre en su máxima expresión.

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