La caída de Francia y la
formación del régimen de Vichy
El 10 de mayo de 1940, las
fuerzas armadas alemanas iniciaron el asalto a Europa Occidental. A los pocos
días los Países Bajos y Bélgica habían capitulado y el 4 de junio la Fuerza
Expedicionaria Británica (BEF) había sido expulsada de Francia. Con la
eliminación de la BEF en su flanco derecho, los alemanes comenzaron la segunda
etapa de su campaña contra el ejército francés que aun disponía unas 60
divisiones en el campo de batalla. El 14 de junio los alemanes entraron en
París, dos días después el primer ministro francés, Paul Reynaud, entregó el
poder a un grupo de militares dirigido por el jefe del estado mayor, el general
Maxime Weygand, incluyendo al mariscal Philippe Pétain, de 84 años que se
hallaba retirado desde hacía tiempo, una figura heroica de la Gran Guerra.
Al día siguiente, el 17 de junio, Pétain transmitió al pueblo francés que había
aceptado liderar un nuevo gobierno y que tenía la intención de pedir a
Alemania un armisticio. El armisticio fue firmado el 22 de junio y al cabo de
tres días después la mayor parte de Francia estaba formalmente bajo ocupación
alemana.
La zona ocupada cubría el norte y gran parte del centro del país, así como toda la costa atlántica. En el este, Alsacia y Lorena fueron incorporadas al Reich alemán, mientras que partes del norte de Francia fueron gobernadas desde Bélgica, país ocupado por los alemanes. Además, Italia (que había declarado de forma oportunista la guerra a Francia el 10 de junio) ocuparía posteriormente zonas en la frontera franco-italiana. El resto de la Francia metropolitana quedaría bajo el control del nuevo gobierno de Vichy, quedando este territorio conocido como "Zona Libre" o desocupada. Además, la mayoría de las colonias francesas de ultramar quedaron bajo jurisdicción del régimen de Vichy.
Los acontecimientos de junio de
1940 vieron no sólo la división de la Francia metropolitana, sino también la
creación de un nuevo sistema de gobierno. La posición del mariscal Pétain como
jefe indiscutido de este nuevo "Estado francés", gobernado por un
régimen autoritario con sede en la ciudad de Vichy, recibió legitimidad de los
diputados y senadores de la antigua Tercera República. El 10 de julio de 1940
los representantes electos del pueblo francés votaron abrumadoramente a favor
de dar plenos poderes a Pétain.
“Le Maréchal” creía en la misión
paternalista de restaurar la vitalidad y la moralidad de Francia y su pueblo, e
inició a tal fin un programa de 'Renovación Nacional' que llegó a ser más
comúnmente conocido como la 'Revolución Nacional'. Sus consignas eran «Travail,
Famille, Patrie» –«Trabajo, Familia, Patria»– y con estas premisas el Gobierno
de Vichy se propuso reforzar lo que consideraba los valores de la «Francia
eterna». Estos fueron encarnados por la iglesia católica, la familia campesina
y los lazos entre la tierra y su gente. Los que se oponían a esta visión de
Francia eran, a los ojos del gobierno de Vichy, comunistas, ateos, masones asi
como la comunidad judía. La política interna de Vichy fue igualada por su
política exterior, que – particularmente en manos del jefe de gobierno de facto
de Pétain, Pierre Laval – implicó una creciente colaboración con la Alemania
nazi, además de mantener el Imperio Francés bajo la jurisdicción del gobierno
de Vichy.
Mapa de la división de Francia entre la zona de ocupación germana y el gobierno de Vichy
De acuerdo con el modelo adoptado
por Pétain de gobierno autoritario, los partidos políticos fueron prohibidos en
la Zona Desocupada. En un intento burdo, Vichy intentó integrar toda la
actividad política bajo un movimiento pétainista. Dada la reputación de Pétain
como salvador de Francia en la Primera Guerra Mundial, la base obvia para este
nuevo movimiento fue compuesta por ex militares. La organización resultante, la
Legión Francesa de Combatientes (LFC), incorporó veteranos de la Gran Guerra,
luego hombres que habían luchado en la campaña de 1940 y, finalmente, hombres
más jóvenes alineados con Vichy. La LFC existía en la Zona Desocupada de
Francia y en todo el Imperio, y a los pocos meses de su fundación en agosto de
1940 tenía una membresía de 1,2 millones de integrantes. Esta organización de
masas tenía la tarea de ser "los ojos y oídos" de Pétain. Su principal
papel político era reunir apoyo para su nuevo régimen. La Legión Francesa de
Combatientes también llevó a cabo una amplia labor de bienestar para las
familias de los 1,5 millones de prisioneros de guerra franceses retenidos por
Alemania, para los ancianos y para los pobres en general. Inicialmente hubo un
amplio apoyo a Pétain, asistiendo gran multitud de partidarios a sus mítines
durante las giras por la Zona Desocupada. El Mariscal era visto como una figura
paterna benevolente que tenía la experiencia y la capacidad de permitir a
Francia capear la tormenta. El primer año del régimen de Vichy resultó ser un
período de luna de miel, lo que le permitió introducir las reformas y
represiones que consideraba necesarias para su Revolución Nacional.
Poster de la Légion Française des Combattants (1941)
A pesar del propósito de unidad
proclamada por Pétain, Francia estaba de hecho fraccionada por divisiones
internas que, durante los próximos cuatro años, la transformarían en un país en
guerra consigo mismo. Las divisiones en la sociedad francesa antes de la guerra
ya eran muy profundas Muchos vieron las luchas izquierda-derecha de la década
de 1930, y en el gobierno de Vichy particularmente el período del Frente
Popular de izquierda de 1936-38, como la fuente de la derrota en 1940. Más
profundas aún se hallaban las diferencias entre el elemento secular y
republicano de la población y la tradición católica y monárquica. Fueron estas
divisiones las que Vichy trató de reconciliar o erradicar, y un papel
importante en ese esfuerzo sería desempeñado por una reformada fuerza policial.
Policía y seguridad
El gobierno de Vichy heredó una serie de diferentes organizaciones policiales y de seguridad, pero también creó nuevas fuerzas propias. Una evaluación interna del gobierno de Vichy sobre el número total de personal de seguridad y policía disponible en toda la Francia metropolitana el 10 de junio de 1944 mostró que el régimen tenía 122.617 efectivos bajo su control. Este número se extrajo de nueve fuerzas policiales y de seguridad separadas, e incluía a las de lo que habían sido las zonas ocupadas y desocupadas, esta última fue ocupada a su vez en noviembre de 1942, tras el fracaso del ejército francés en montar una resistencia sostenida a la Operación Aliada 'Antorcha' en el norte de África francés. De ese total, 54.528 efectivos fueron reunidos en cuatro fuerzas policiales y de seguridad principales que habían sido creadas por el gobierno de Vichy. Se trata de la Policía Nacional, con 29.183 efectivos; los Groupes Mobiles de Réserve, con 11.617; las Gardes des Communications, con 7.033; y las Francs-gardes de la Milice Française con 6.695 pronto serán impulsados por 8.000 milicianos movilizados más.
Cartel propagandistico de la Policia Nacional
El resto del personal era parte de la policía y las fuerzas de seguridad militar ya existentes, y por lo tanto fueron vistos por el gobierno de Vichy como integrantes de menor confianza. La mayor parte de estas fuerzas pre-Vichy se encontraban en la Gendarmería Départementale, una organización nacional que sumaba 36.606 hombres el 10 de junio de 1944. Sin embargo, aunque nominalmente era responsable ante el Ministerio del Interior de Vichy, la Gendarmería todavía se consideraba a sí misma como parte del ejército francés que había sido disuelto por los alemanes en noviembre de 1942, y fue considerado por el régimen con justificada desconfianza.
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