Generalfeldmarschall der Flieger Hugo Sperrle
Hitler denominó al GFM Hugo
Sperrle "uno de mis dos generales
más brutales", el otro era el General von Reichenau del Ejército; se
aseguró de que Sperrle estuviera presente en una reunión en Berchtesgaden el 12
de febrero de 1938, para engañar a una delegación austriaca para que aceptara
las condiciones de su planeado Anschluss. La enorme imagen de Sperrle, con su
cuello grueso, rasgos feroces y su habitual monóculo lo convirtieron en la
caricatura perfecta de un general prusiano; sin embargo realmente fue un
oficial inteligente, recordado por sus contemporáneos por su "inusual vitalidad".
Reaccionó con sarcasmo abierto a la dirección incompetente de la guerra aérea
en 1943-44, y se cree que compartió la misma convicción de Rommel en la
búsqueda de una paz separada en el Frente Occidental.
Hugo Sperrle nació en Ludwigsburg
el 7 de febrero de 1885, hijo de un cervecero. Su carrera militar comenzó en
junio de 1903 cuando ingresó en el Ejército Imperial como candidato oficial en
el Regimiento de Infantería Nº126 (8.wurttembergische) 'Grossherzog Friedrich
von Baden' y fue comisionado Leutnant ese octubre. Después de asistir a la
Kriegsakademie en 1914 fue ascendido a Oberleutnant. Al estallar la Primera
Guerra Mundial en 1914, Sperrle fue transferido al recién nacido Servicio Aéreo
del Ejército, donde voló como observador en la avión biplaza del Feldflieger
Abteilung 4. En las etapas finales de la Gran Guerra fue nombrado Kommandeur
der Flieger con 7.Armeeoberkommando.
Después de la guerra Sperrle,
como tantos descontentos soldados alemanes, respondió al caos revolucionario en
Alemania uniéndose al movimiento derechista de los Freikorps. Sirvió brevemente
como Fliegerkommandeur en el Freikorps Lüttwitz, antes de ingresar ene l nuevas
y reducidas fuerzas armadas de la Republica de Weimar, el Reichswehr. Como a
Alemania por las clausulas del Tratado de Versalles no se le permitía una
fuerza aérea, Sperrle se encontró al mando de un destacamento de transporte del
Ejército. En 1920 fue enviado al Estado Mayor del Wehrkreis-kommando V
(Distrito Militar 5); y en 1924 se trasladó al Kommandantur de Berlín. En 1925
fue enviado al Ministerio de las Fuerzas Armadas, adscrito al departamento
encargado de investigar los problemas teóricos en la guerra aérea, y con este
nombramiento fue ascendido a Major en 1926. En 1929 fue nombrado comandante de
batallón en el 14º Regimiento de Infantería y cuando fue ascendido a
Oberstleutnant en 1931 tomó el mando del 8º Regimiento de Infantería. Este
destino conllevó el ascenso a Oberst en 1933.
Con el nombramiento de Hermann
Göring como Ministro de Aviación, Sperrle volvió a ingresar en el nuevo
Ministerio del Aire, y de esta forma en 1935 fue ascendido a Generalmajor. Dado
que la gran mayoría de los voluntarios alemanes que sirvieron con la Legión
Cóndor en apoyo de las fuerzas nacionalistas en la Guerra Civil española eran
personal de la Fuerza Aérea, la Legión siempre fue comandada por oficiales de
la Luftwaffe. Sperrle fue su primer comandante, de noviembre de 1936 a octubre
de 1937. El éxito de su mando posteriormente le valió la entrega por parte de
Göring de la Cruz Española de Oro con Diamantes. Fue ascendido a
Generalleutnant en octubre de 1937 y un mes más tarde a General der Flieger.
Al estallar la Segunda Guerra
Mundial, Sperrle se hallaba al mando de la Luftflotte 3. Esta unidad no estuvo
comprometida en la campaña de Polonia, quedando en reserva en las defensa del
sur de Alemania frente a un posible ataque por parte de Francia. Cuando su
mando fue liberado para prestar apoyo al Heeresgruppe A de Rundstedt de la
primavera de 1940 en Occidente, esta fuerza táctica - particularmente los
bombarderos en picado Stuka - jugó un papel significativo en la victoria
alemana, dentro de las nuevas tácticas de guerra conocida como Blitzkrieg.
Sperrle fue condecorado con la Cruz de Caballero en mayo de 1940, y ascendido a
Generalfeldmarschall en julio. Retuvo el mando de la Luftflotte 3 durante la
Batalla de Inglaterra pero en septiembre de 1940 se produjo un acalorado
desacuerdo con el optimista Kesselring. Ese último oficial, al igual que su
comandante en jefe Göring, subestimó la superviviente fuerza de combate de la
RAF; Sperrle, de hecho, lo sobreestimó, y por ello instó correctamente en la
continuación de los ataques contra los aeródromos británicos en lugar de
cambiar el asalto a las ciudades.
Generalfeldmarschall Hugo Sperrle junto a oficiales de Estado Mayor en Francia 1940
En el momento de la invasión de
la Unión Soviética en junio de 1941, la mayor parte de las unidades aéreas de
la Luftwaffe se trasladaron al este, pero Sperrle permaneció en Francia como
comandante del teatro de operaciones aéreas al frente del Luftwaffenkommando im
Westen. Permaneció en su cuartel general en París durante tres años,
supervisando las muy reducidas operaciones ofensivas sobre el Canal y la
cobertura defensiva en el norte de Francia. Estas acciones se vieron cada día
más perjudicadas por la escasez de aviones y experimentadas tripulaciones y
aunque originalmente simpatizante nazi, Sperrle fue desilusionándose cada vez
más con las deficiencias de Göring y Hitler. El día del desembarco de
Normandía, el 6 de junio de 1944, sólo tenía 319 aviones operativos con los que
enfrentarse a la fuerza aérea aliada de casi 9.000 aparatos. A pesar de la
obvia imposibilidad de su tarea, el fracaso de la Luftwaffe para influir en la
batalla de Normandía llevó a su destitución el 18 de agosto de 1944 pasando a
la lista de reservistas.
En el banquillo durante el Juicio al Alto Mando, Nuremberg 1948
Después del final de la guerra,
Sperrle fue arrestado por las tropas aliadas en Baviera y juzgado por crímenes
de guerra. Sin embargo, el testimonio de altos oficiales aliados de que había
llevado a cabo sus campañas de manera justa y honorable dio lugar a su
absolución de todos los cargos el 27 de octubre de 1948. Hugo Sperrle vivió
tranquilamente retirado hasta su muerte durante una operación quirúrgica en
abril de 1953.
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