Luftfahrtforschungsanstalt
Luftfahrtforschungsanstalt LFA o Instituto de Investigación Aeronáutica,
también conocido como Instituto de Investigación Hermann Göring fue una
institución secreta alemana operativa durante la Segunda Guerra Mundial y cuya
finalidad era la alta investigación tecnológica sobre fuselajes, motores
aéreos y armamento aéreo. Era el establecimiento
de investigación más avanzado y extenso de Alemania, fuera de la red de
instalaciones de evaluación de aviación militar, Erprobungsstelle, con sede en Rechlin.
Turbinas para generar corrientes de aire en el canal de viento
Ubicado cerca de Völkenrode, a
casi 9 km al noroeste de Braunschweig (Brunswick), en pleno corazón de
Alemania. Era una instalación de 400 ha con múltiples edificios que empezó a
construirse en octubre de 1935. El primer túnel de viento comenzó su
funcionamiento en noviembre de 1936. La mayoría de los sesenta edificios,
dispersos alrededor del complejo, no excedían la altura de las copas de los
árboles, y todos estaban bien camuflados , para reducir la posibilidad de ser
detectados por reconocimiento aéreo y evitar que se convirtieran en objetivos,
como los túneles de viento de la Deutsche
Versuchsanstalt für Luftfahrt (DVL) en Adlershof (cerca de Berlín) o el Aerodynamische Versuchsanstalt (AVA, hoy
en día parte de la Centro AeroespacialAleman) en la Universidad de Göttingen.
Los edificios estaban agrupados
en cinco bloques. El Instituto de Aerodinámica tenía cinco túneles de viento,
mientras que el Instituto de Dinámica de Gases tenía su propio túnel de alta
velocidad. Ambos estaban en el extremo sur del campus. La estación de pruebas
estáticas del Instituto de Propiedades de Resistencia estaba al oeste. El
Instituto de Investigación de Motores, en el este. La investigación sobre
armamento fue realizada en el Instituto de Cinemática situado en la esquina
noroeste y que disponla de un túnel de 400 m de largo. Todos estos edificios de
investigación iban acompañados de edificios administrativos, una cantina, una
central telefónica, casas de vigilancia, generadores y otras instalaciones.
Para ayudar a reducir el riesgo
de detección, no había líneas de ferrocarril adyacentes al complejo, ni
tendidos eléctricos de grandes dimensiones, ni chimeneas; y de forma única para
una instalación de tal magnitud en referencia a investigación de aviación en
Alemania, no habian carreteras, ni pistas de rodaje ni hangares para poder
llevar a cabo pruebas activas de aviación. Casi todas las necesidades de
infraestructura del complejo de edificios se cubrieron desde Braunschweig por
medio de instalaciones subterráneas, incluido el suministro de calefacción.
Además, en Völkenrode se
dispusieron de cuatrocientas viviendas para los aproximadamente 1.500
trabajadores y científicos que diariamente trabajaban en Luftfahrtforschungsanstalt.
Cada uno de los túneles de viento
de la LFA recibió un número tras la letra "A". A1 tenía una boquilla
circular de 2.5 m de diámetro, produciendo una velocidad máxima de 198 km/h;
entró en servicio en 1937, un año después del inicio de la construcción de las
instalaciones. A2 medía 4 m de largo y tenía una sección de prueba de 2,8 m de
diámetro; estaba recubierto con queratileno para mantener el flujo suave, y era
capaz de generar velocidades de prueba (dependiendo de en la escala del modelo)
de entre Mach 1 y 1.2. Estaba impulsado por un par de motores DC de 800 hp, y
equipado con interferómetro y mecanismo de estrías para el estudio de los
patrones de flujo. Comenzado en 1937, se utilizó por primera vez en 1939. El
túnel A3, el más grande de la Luftfahrtforschungsanstalt
tenía una sección de prueba de 8 m., una velocidad máxima de 95 m/s y una
longitud de trabajo de 11 m. suficiente para acomodar el fuselaje de un
Messerschmitt Bf 109. Estaba alimentado por un par de motores 6 MW que
conferían 8.000HP. El edificio A9 albergaba un par de túneles de viento
supersónicos, cada uno impulsado por un motor de 4 MW de 5,400 hp que
proporcionaba una velocidad máxima de Mach 1.5, pero un diámetro de sección de
prueba de tan solo 80 cm2.
Prueba de aerodinámica de un caza en el canal de viento
Junto con la investigación
aerodinámica directa, la LFA hizo pruebas en materiales y en motores de
aviones. En referencia a las
motorizaciones se realizaron test sobre las turbinas y las palas de las
turbinas, las palas cerámicas de las turbinas, el enfriamiento de las palas de
las turbinas (incluida la refrigeración líquida), los cojinetes, la detonación
y varios tipos de intercambiadores de calor, entre otras ítems.
El centro de pruebas ayudó a la
compañía BMW en el desarrollo del capo delantero para el refrigerador de aceite
del motor integrado concretamente para el motor radial de catorce cilindros BMW
801 de la fabrica bávara utilizado en muchos aviones militares alemanes de la
Luftwaffe, siendo el más importante el Fw 190 A. Las pruebas indicaron que era
posible reducir la resistencia al avance y así ahorrar 150–200 HP, así como
maximizar la acumulación de presión para ayudar al enfriamiento. También
intervino en el desarrollo del uno de los primeros pulsorreactor, el Argus As
014 usado en el V-1. En colaboración con Göttingen y DVL (Berlin-Adlershof), el
LFA también contribuyó al desarrollo del ala barrida, denominada por los
alemanes Pfeilflüge o "ala de
flecha".
Entre los proyectos de motores en
los que se trabajó en LFA había un diseño toroidal (pistón oscilante) de Otto
Lutz de Büssing, un concepto similar al de Wankel. Diseño que fue utilizado por
las compañías Junkers y Bosch.
La LFA se mantuvo tan secreta que
las fuerzas aéreas aliadas nunca lo bombardearon. En resumen se puede
considerar la Luftfahrtforschungsanstalt como ejemplo del magnífico nivel de
investigación que tuvieron los ingenieros alemanes, en este caso aeronáuticos,
durante toda la guerra y que hizo que cuando esta acabara, las autoridades
norteamericanas se lanzaran a la busca y "captura" de dichos
ingenieros con la intención de seguir sus trabajos en Norteamérica, como así
ocurrió.
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