Perspectiva táctica de la campaña de Túnez; 2ª Parte
Otra innovación táctica fue el concepto del “Destructor de Tanques”
usado por el ejército americano. Al igual que británicos con los tanques de infantería
y los alemanes con el Panzer IV, los americanos con razón vieron que sus
tanques más pesados, técnicamente eran tanques medios, tenían un comportamiento
apropiado en funciones de apoyo a la infantería. Sin embargo, cuando debían de
enfrentarse en combate tanque contra
tanque, introdujeron una nueva clase de vehículo llamado tank destroyer, incluidos
en batallones. A principios de 1943 estos especializados batallones todavía estaban
en transición entre tres tipos de
vehículos, dos de ellos inadecuados; el camión no acorazado M6 que llevaba un cañón
de 37 mm acoplado; el vehículo semioruga ligeramente blindado M3 con el viejo cañón
de campaña de 75mm; y el vehículo construido expreso para esta función, el M10,
basado en un chasis del Sherman, sin la parte superior de la torreta y armado
con el eficaz cañón antitanque de 3 pulgadas, 76 mm. Estos vehículos tenían un
aspecto común, su blindaje era relativamente exiguo, porque se suponía que la
potencia de fuego podía contrarrestar por si sola los tanques enemigos.
M3 GMC, Gun Motor Carriage
El concepto de destructor de tanques se basaba en la idea bastante
rara de que en la batalla el comandante del carro tendría el tiempo y medios
disponibles para seleccionar el perfecto objetivo, el de mayor amenaza. Además,
para poner más hierro al asunto, durante
los dos años anteriores, los británicos habían echado pestes sobre sus propios tanques,
incluido el M3 Stuart fabricado en América, y habían percibido que, tener una
delgada protección blindada, así como aquellos experimentos con cañones
antitanque acoplados a vehículos habían resultado ineficaces. En realidad, ningún
tipo de vehículo había sido capaz de aguantar el tipo en las “batallas tanques versus
tanques” y los británicos se quedaron muy sorprendidos y dudosos que sus nuevos
aliados tuviesen la esperanza de luchar en similares batallas con incluso
vehículos ligeramente mas acorazados. Sin embargo, las condiciones del terreno
también eran un factor a tener en cuenta; en Egipto y Libia a menudo existían
grandes extensiones llanas que proporcionaban abiertos campo de tiro, donde
vehículos pobres en blindaje podían ser alcanzados y destruidos a distancias de
más de 1000 yardas, mientras que las colinas cubiertas de vegetación de Túnez
ofrecían más oportunidades a los TD para emboscar a los vehículos de combate
desde la cobertura y a distancias más cortas. La Historia Oficial del US Army
indica de forma tangencial en las pag. 672-673; “La experiencia demostró que los TDs no podían ser usados como “caza
tanques”, ya que una vez comenzado el duelo artillero pronto sucumbían. Su
movilidad era muy útil para evitar el fuego hostil o para buscar una mejor
posición de tiro”. Esta consideración parece indicar que los TDs tenían un
mejor rendimiento cuando eran utilizados en posiciones semienterradas o
explotando la cobertura natural. Por lo tanto, de forma excepcional, el
concepto de “tank destroyer” en realidad pasó el test de la batalla en las
colinas de Túnez, hasta incluso fue visto como un éxito en la acción bélica de
El Guettar. El M10 Wolverine no era tan rápido como el 37 mm acoplado a un
camión o la semioruga el cañón de 75 mm pero estaba mejor acorazado y mucho
mejor armado, continuó en servicio en los ejércitos aliados hasta el final de
la guerra con varias versiones, aunque la doctrina para su cometido debió ser
definida de forma menos rígida.
La Historia Oficial del US Ejercito proporciona una lista de otras lecciones
tácticas que los americanos aprendieron en Túnez. Esencialmente eran parecidas
a las que surgieron de la Gran Guerra y que habían sido revisadas por los
británicos en las campañas del desierto de 1940-42. En realidad, se podría
retroceder un poco más lejos, a las campañas victorianas de la Frontera
Noroeste o a la guerra de los Boers, con principios atemporales como asegurar
el terreno elevado y la necesidad de la infantería para el reconocimiento,
patrulla y la lectura de mapas. Detrás de estas matizaciones existían algunos
axiomas básicos, algunos no habían sido tan obvios para Fuller y Hobart en los
años 30, tales como la necesidad de coordinar todas las armas y el uso de la infantería
en proximidad cercana al uso de los tanques. También era necesario conseguir
una concentración de medios acorazados en un estrecho frente más que la
dispersión o “penny-paqueting”, táctica por supuesto empleada con mucha diferencia entre alemanes y británicos
en 1941. Era necesario también, una defensa en profundidad, para que la infantería
pudiese evitar en el ataque una posible concentración de fuego y también para preparar el tiempo
suficiente antes de lanzar cualquier contraataque.
La Historia Oficial norteamericana propone el punto
fundamental que consiste en que los oficiales deben ser competentes, quizás
toca de refilón la actuación individual no muy positiva de algunos comandantes
ante los alemanes en Kasserine. Obviamente es inevitable que a principios de
cualquier guerra, los ejércitos tuviesen una proporción alta de oficiales que
lo eran en tiempos de paz en la línea
del frente, al lado de otros pocos que irían escalando en el escalafón en
tiempos posteriores. Sin embargo,se produjo un grave error al ignorar un aspecto
de la doctrina y era, la localización de los cuarteles generales demasiado
lejos del frente, dificultando de esta manera el control de la batalla.
Tanques
Valentine transportando infantería escocesa al norte de Gabes, 1 de marzo de
1943. Aparentemente corresponde a una
sección (platoon) formada por cuatro tanques. No se aprecia que los tanques remolquen
cañones antitanque sin embargo todo parece indicar que se trata de una fuerza
con "todas las armas". Todo esta tan claro que indica que es una
fotografía preparada. Los tanques se encuentran muy cerca unos de otros, la
infantería presenta blancos fáciles para las ametralladoras enemigas, y es
ridículo remolcar antitanques por los propios carros ya que siempre es
necesario que los cañones actúen por separado y con el apoyo de sus propios
vehículos con su propias dotaciones y munición.
En esta etapa del conflicto, los alemanes habían
llegado a comprender que no solo eran superados en número y equipamiento sino
que la mayoría de las supuestas viejas tácticas estaban obsoletas. Ya en El
Alamein, en octubre de 1942, el peso del poder aéreo y la artillería de
Montgomery les dejaban muy poco espacio para la maniobra; no vendrían nuevas
“carreras hacia la alambrada“ tal y como Rommel había utilizado en noviembre de
1941 en la operación “Crusader”. En 1943 y en Túnez se enfrentaron dos nuevos
ejércitos que se aproximaban desde el oeste, incluyendo a los americanos que
podían desplegar aparentemente ilimitadas cantidades de equipamiento.
El peso
de apoyo aéreo y artillero era particularmente poderoso, especialmente desde
queala Luftwaffe había sido desastrosamente eliminada. En estas circunstancias,
los analistas germanos vieron con resentimiento que las tácticas americanas
eran “inflexibles”, basadas en la total superioridad materia, exactamente como
los principios tácticos deseados pro Montgomery. Eran tácticas burdas pero que
impedían a los alemanes conseguir el triunfo en ninguna batalla.