jueves, 11 de junio de 2020

Batalla de Smolensk. 1ª parte


Batalla de Smolensk. 1ª Parte

En Smolensk durante el verano de 1941, el Ejército Rojo intentó enlentecer el monstruoso avance de la Wehrmacht.



Después de aplastar a los ejércitos soviéticos de primera línea en brutales batallas de cerco durante las tres primeras semanas en la frontera, la apisonadora del Grupo de Ejércitos Centro alemán continuó avanzando más profundamente en territorio soviético. Estas acciones se engloban dentro de los primeros días de la Operación Barbarroja, la invasión de la Unión Soviética, que comenzó en junio 22 de 1941.

Las dos puntas de lanza acorazadas del Grupo de Ejércitos Centro, que actuaron de forma conjunta, eran el 2º Grupo Panzer bajo el mando del General Heinz Guderian y el 3º Grupo Panzer comandado por el extremadamente capaz general de tanques Hermann Hoth. Su ofensiva coordinada iniciada el 10 de julio de 1941 desencadenó la denominada Batalla de Smolensk, una sangrienta lucha alrededor de la antigua ciudad rusa que duraría dos largos meses.




Las Puertas de Smolensk; puente hacia Moscú

La ciudad de Smolensk, famosa por su multitud de iglesias, está situada en un corredor a modo de "puente terrestre" estratégicamente valioso en el camino a Moscú. Conocidas en Rusia como las "Puertas de Smolensk", el cuello de tierra de casi 75 km de ancho entre las cabeceras de los ríos Dvina y Dniéper ha sido la ruta de invasión tradicional desde el centro de Europa hasta el corazón de Rusia. Este camino fue utilizado, por ejemplo,  en el siglo XVII por el ejército polaco, logrando la captura de Moscú y en 1812, por Napoleón en su campaña contra Rusia. Incluso en este último caso se libró una batalla en la propia Smolensk que acabó con el incendio de la ciudad.

En el verano de 1941, esta región de fértiles tierras agrícolas fue una vez más el escenario de una lucha titánica. Todavía recuperándose de sus inesperadas derrotas anteriores, el Alto Mando soviético desplegó apresuradamente una serie de ejércitos en la zona con la finalidad de proteger este vital sector del frente. Era imperativo mantener Smolensk a toda costa, logrando de esta manera  el tiempo suficiente para que los estrategas soviéticos pudieran movilizar y desplegar nuevos ejércitos destinados a la defensa de Moscú.

Para detener la marea de desastres, el Jefe del Estado soviético Josef Stalin instituyó medidas draconianas. El 30 de junio, el general Dimitri M. Pavlov, cuyo Frente Occidental fue aplastado por el Grupo de Ejércitos Centro del Mariscal de Campo Fedor von Bock, fue llamado a Moscú.  Stalin vio en su figura un conveniente chivo expiatorio a quien culpar de la serie de derrotas desastrosas, Pavlov fue relevado del mando, sometido a corte marcial y junto con varios de sus principales subordinados fue ejecutado, según diversas fuentes, el 22 de julio de 1941.

En su lugar, el 2 de julio, Stalin envió a uno de los más altos generales del Ejército Rojo, el Mariscal Semyon K. Timoshenko, para hacerse cargo del Frente Occidental. El reconstituido Frente Occidental de Timoshenko fue creado a partir de ejércitos de segundo escalón pertenecientes a las reservas del Alto Mando. Despegados a lo largo de casi 650 km de frente, desde Idritsa en el norte hasta Rechitsa en el sur, estaba el 22º Ejército, el 20º Ejercito, 13º y 21º Ejercito. Los supervivientes del 4º Ejército, que habían llevado a cabo una retirada de combate desde la frontera, estaban siendo reunidos y reorganizados detrás del 13º Ejército en el área de Krichev.




El general Herman Hoth estuvo al frente del 3º Grupo Panzer del Grupos de Ejércitos Centro durante la campaña contra Smolensk en el verano de 1941.

Otros dos ejércitos asignados al mando de Timoshenko, el 16º y el 19º, se estaban moviendo desde Ucrania en tren y desembarcando en varias estaciones de ferrocarril alrededor de Smolensk justo cuando los alemanes lanzaron su ofensiva. Sin embargo, el traslado desde Ucrania fue difícil, llevado a cabo en una atmósfera caótica de mala coordinación, gigantescos atascos de tráfico en las estaciones de ferrocarril y hostigados por los ataques aéreos alemanes. Como resultado, muchos trenes cargados de tropas y equipamiento llegaron a lugares equivocados, algunos se desviaron hacia el este debido a las dañadas vías del ferrocarril. Algunas unidades bajaron del tren sin sus oficiales y equipo, y algunos cuarteles generales llegaron sin tropas a quien mandar.

Conflictos de estrategias entre los alemanes.

Ambas bandos actuaron contrarreloj. El mando soviético enviaba a la acción a las unidades recién creadas tan pronto como se movilizaban, a menudo prácticamente sin entrenamiento y mal armadas y equipadas. Al carecer de reservas y con un amplio frente por cubrir, los ejércitos soviéticos se desplegaron en un solo escalón, sin ninguna defensa significativa en profundidad. La mayoría de las divisiones de rifles soviéticas tenían líneas de frente de hasta 24 km, más del doble de lo que se requería en la planificación anterior a la guerra.

La mayoría de las divisiones de fusileros de Timoshenko situadas en posiciones delanteras carecían desesperadamente de equipos especializados, como aparatos de radio y teléfono, artillería antitanque, transporte y unidades de servicios de apoyo en la retaguardia. La ofensiva aérea que sufrió la Fuerza Aérea Soviética en las etapas iniciales de la campaña y la falta de suficiente artillería antiaérea permitió a la Luftwaffe operar sobre el campo de batalla con virtual impunidad. La mayoría de los activos mecanizados del Ejército Rojo fueron destruidos en anteriores combates y por ello los tanques eran escasos para contener avances o para lanzar contraataques.


Las divisiones acorazadas alemanas avanzaron rápidamente para rodear a las unidades rusas, ejecutando gigantes movimientos de pinzas y atrapando a miles de soldados del Ejército Rojo.

Al mismo tiempo, se estaba produciendo dentro del Alto Mando alemán una pugna por el carácter de las operaciones en curso. El dictador nazi Adolf Hitler estaba preocupado con la idea de no permitir que las fuerzas del Ejército Rojo rodeadas cerca de la frontera en los bolsas de Bialistok y Minsk escaparan. Exigía que los generales panzer como Guderian y Hoth frenaran su avance permitiendo que las unidades de infantería llegaran a estas posiciones  y formaran un doble anillo apretado alrededor de las tropas soviéticas embolsadas y así asegurar su completa destrucción. Además, durante la primera semana de julio, Hitler comenzó a considerar detener el avance hacia el este una vez que se alcanzara las afueras de Smolensk y girar los Ejércitos Panzer del Grupo de  Ejércitos Centro al norte hacia Leningrado y al sur hacia Ucrania.

Otra facción abogaba firmemente por continuar el rápido impulso hacia Moscú. El coronel general Franz Halder, jefe del Estado Mayor alemán, mientras abiertamente apoyaba los planes de Hitler, alentó tácitamente a continuar con la ofensiva. En su diario de guerra, Halder escribió el 29 de junio: "Esperemos que los generales al mando de cuerpos y ejércitos hagan lo correcto incluso sin orden expresa, que no podemos emitir debido a las instrucciones del Führer al Alto Mando del Ejército".

Guderian, a su vez, vio claramente que la velocidad era esencial: “Deberían de pasar unos 14 días antes de que nuestra infantería pudiera llegar a la escena. Para entonces las defensas rusas serían considerablemente más fuertes. Si la infantería sería capaz de romper una bien organizada línea defensiva fluvial para que la guerra móvil pudiera volver a ser posible parece dudoso... Estaba tan convencido de la importancia vital y de la viabilidad de la tarea que me asignaron, y al mismo tiempo, tan seguro de la capacidad demostrada y la fuerza de ataque de mi cuerpo panzer, que ordené un ataque inmediato a través del Dniéper y una continuación del avance hacia Smolensk". El general Hoth también apoyó la continuación del avance hacia Smolensk.

Líneas de suministro estiradas

Al planear su ataque contra Smolensk, el mariscal de campo Gunther von Kluge, al mando temporal de ambos grupos panzer, tenía la intención de fracturar el Frente Occidental soviético y aniquilar la mayor parte de sus fuerzas en las ya conocidas batallas de bolsas. El sector norte de la zona de operaciones de von Kluge se caracterizaba por extensas marismas, pequeños ríos y terrenos boscosos que no eran favorables para las operaciones panzer; por lo tanto, el énfasis estaría en el sur, donde el terreno más abierto era adecuado para maniobras panzer de gran alcance. El epicentro del ataque alemán se concentró contra el área de la línea Vitebsk – Orsha – Mogilev.

La captura de Smolensk requirió un movimiento de pinza típico, bordeando la ciudad desde el norte y el sur y uniéndose al este, en el área de Yartsevo-Yelnya. El XXXIX Cuerpo Motorizado, perteneciente al 3º Grupo Panzer de Hoth, atacaría desde Vitebsk a Demidov y, desde allí, a Yartsevo. El XLVII Cuerpo Motorizado del 2º Grupo Panzer de Guderian atacaría desde Tolochin, donde Napoleón tenía su cuartel general en 1812, a Orsha y luego a Yelnya. Avanzando en el flanco derecho del grupo de Guderian, su XLVI y XXIV Cuerpo Motorizado formaron una bolsa más pequeño alrededor de Mogilev y luego presionaron hacia el sureste, hasta Roslaval.

La debilidad de los planes alemanes radicaba en el hecho de que las líneas de suministro se estaban estirando demasiado y los ejércitos de infantería que debían dar apoyo marchaban a pie El 9º Ejército para Hoth y el 2º Ejército para Guderian, estaban a más de casi 100 km por detrás de sus hermanos mecanizados de rápido movimiento. . Esta circunstancia pronto jugaría un papel importante, permitiendo que muchas de las unidades soviéticas se escabulleran hacia el este al no poder cerrar las tropas motorizadas completamente los distintos cercos y pasarlas por alto.


Dos soldados del Ejército Rojo yacen muertos, uno todavía con su rifle Mosin-Nagant.


Continúa en Batalla de Smolensk. 2ª Parte

1 comentario:

  1. Muy interesante. A la historia popular el ejército alemán de la IIGM ha pasado como un ejército mecanizado pero en realidad la mayoría de los soldados iban andando (literalmente) al combate.

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