lunes, 30 de enero de 2023

Frank Knox

 Frank Knox



Verdadero producto del idealismo estadounidense, Frank Knox emergió de sus humildes comienzos hasta convertirse en un hombre de mundo: de aprendiz de periodista en un pequeño pueblo a editor de periódico de gran tamaño; de jefe de campaña de gobernador a candidato a la vicepresidencia; de soldado a Secretario de Marina. Incluso cuando era joven, ejemplificó el pragmatismo y el espíritu emprendedor del "hombre hecho a sí mismo".

Nacido en Boston, Massachusetts en 1874, se mudó con su familia a los 7 años a Grand Rapids, Michigan, donde su padre tenía una tienda de comestibles. A los 11 años, vendía periódicos para ayudar con los gastos familiares. Antes de terminar la escuela secundaria, dejó Michigan y se estableció como vendedor. Cuando la crisis de 1893 le costó su trabajo y le obligó a regresar a Michigan, se inscribió en Alma College. Para sufragar sus estudios realizó varios trabajos de toda índole, mientras obtenía altas calificaciones y se distinguía como buen jugador de fútbol.

Con el estallido de la guerra hispanoamericana, Knox, un estudiante de último año de la universidad, se alistó en el ejército e ingresó en los famosos Rough Riders de Theodore Roosevelt. Desde entonces fue un fiel discípulo del fornido militar y futuro presidente. Catorce años después, Knox demostraría ser fundamental en atraer a Roosevelt a la histórica campaña "Bull Moose".


Después de regresar a Michigan y casarse con su novia de la universidad, Annie Reid, Frank Knox consiguió trabajo como reportero en el Herald y rápidamente ascendió a editor, y luego a gerente. Knox siguió siendo un periodista acérrimo durante las siguientes cuatro décadas. Su nombramiento como editor del Sault Sainte Marie Weekly News y, más tarde, del The Manchester Union Leader, no solo le brindó una sólida experiencia editorial, sino que también alimentó su compromiso hacia políticas republicanas progresistas y reformistas.

En 1927, Knox se había convertido en Gerente General de los 27 diarios de William Randolph Hearst. Cuatro años después, había acumulado suficientes capital para jubilarse cómodamente. Sin embargo, según la revista Fortune, Knox era un pésimo candidato para la jubilación. Se había tragado entera la "doctrina de la vida extenuante" de Teddy Roosevelt.

El logro más impresionante de Knox en el mundo de los periódicos aún estaba por llegar: como editor del Chicago Daily News, que gestionó activamente desde 1931 hasta su nombramiento como Secretario de la Marina en 1940. A lo largo de la jefatura en el News se mantuvo fiel a los ideales de sus primeros años de rectitud política, exponiendo los chanchullos de Chicago, los políticos corruptos y expresando sus dudas sobre el New Deal en sus propios editoriales. Esos editoriales expresaron una oposición tan vehemente a las políticas internas de Franklin D. Roosevelt que le costaron al News miles de lectores, un resultado predecible dada la abrumadora mayoría demócrata de Chicago. Aún así, Knox continuó expresando sus opiniones, llegando incluso a calificar a la economía administrada de FDR como "extraterrestre y no estadounidense" y  como "fracaso total".

Aunque Franklin D. Roosevelt  barrió en las elecciones de 1936, al final del primer mandato desafió los prejuicios partidistas y nombró  Secretario de Marina a Frank Knox. El nombramiento fue un testimonio de las impresionantes capacidades y reputación de Knox, especialmente dada su oposición abierta al New Deal. Sin embargo, a pesar de su antagonismo hacia las reformas internas de Roosevelt, Knox fue un entusiasta partidario de la política exterior del presidente. Desde 1936, había estado observando con creciente alarma los acontecimientos políticos en todo el mundo. Después de que Hitler anexionara Austria en 1938, Knox presionó para que se aprobara el plan del presidente de expansión naval de mil millones de dólares. Cuando la guerra finalmente estalló en Europa en 1939, Knox escribió editoriales en primera plana pidiendo un amplio apoyo a las decisiones de política exterior de Roosevelt, la derogación de las leyes de neutralidad y un gabinete bipartidista.

El presidente Franklin Roosevelt felicita a su nuevo Secretario de la Marina, el republicano Frank Knox

Impresionado por las opiniones de Knox y consciente del sinérgico potencial de un gabinete bipartidista, Roosevelt le ofreció a Knox el puesto de secretario dos veces antes de que finalmente aceptara. En respuesta a quienes cuestionaron los motivos de su esposo, la Sra. Knox explicó que para él, "el patriotismo era un fuego vivo de incuestionables creencias y propósitos". Había aparcado su carrera universitaria para luchar en la guerra hispanoamericana y, a los 43 años, dejó un próspero negocio de periódicos para alistarse en el ejército durante la Primera Guerra Mundial. Frank Knox había hecho sacrificios considerables por servir a su país, y continuaría haciéndolo, incluso a expensas de sus amigos, negocios y reputación política. El mismo Knox aparecía con frecuencia en los periódicos, sobre todo por sus audaces declaraciones públicas y a menudo controvertidas. Al principio, trazó una delgada línea entre afirmar su postura pro-británica y anti-Eje y alienar a los aislacionistas estadounidenses. En 1941, dijo en una conferencia del gobernador que "el momento de usar nuestra Armada para limpiar el Atlántico de la amenaza alemana está cerca", enfureciendo a los aislacionistas con sus pronunciamientos agresivos. Algunos miembros del Congreso llegaron al extremo de exigirle que dimitiera o fuera destituido. Pero al contrario, obtuvo el apoyo de muchos otros, incluido Roosevelt. De hecho, la asertividad de Knox pudo haber ayudado al presidente a evaluar la respuesta pública a los puntos de vista intervencionistas.

Knox presidió el departamento en un momento crucial de su historia. Antes de la guerra, había escrito artículos en revistas abogando por un sistema naval basado en la construcción y mantenimiento de una "Armada de dos océanos". Con la aprobación del proyecto de ley "La Marina de los Dos Océanos" solo una semana después de asumir el cargo, la visión de Knox se convirtió en política. En el momento de su muerte en 1944, la Marina de los EE. UU. se había convertido en la más poderosa del mundo. Su desarrollo fue tan rápido que en cuatro años, el personal de la Marina aumentó de 190,000 efectivos a más de 3 millones. A los 385 barcos de combate que poseía en 1940, la Marina agregó nueve acorazados, 19 portaaviones de primera línea, más de 500 destructores y barcos de escolta, más de 100 submarinos y miles de barcos anfibios y lanchas de desembarco.

El Secretario de Marina de los Estados Unidos Frank Knox y su esposa Annie Reid Knox en la ceremonia de botadura del USS Hornet, 30 de agosto de 1943

Con la guerra en Europa y los británicos con una necesidad desesperada de ayuda naval, Knox se sumergió profundamente en los asuntos exteriores. Tres semanas después de que Knox asumiera el cargo, el embajador británico se acercó a él directamente en busca de ayuda. Las negociaciones que siguieron allanaron el camino para la Ley de Préstamo y Arriendo de 1941. Knox no solo fue primordial en la concepción del intercambio de destructores por bases, sino que también desempeñó papeles cruciales tanto en persuadir al Congreso de aprobar el proyecto de ley como en implementar sus disposiciones.

Una de las contribuciones más publicitadas de Knox como secretario fue su investigación sobre el ataque a Pearl Harbor. Tres días después de la incursión, voló a la base para entrevistar a las autoridades locales y evaluar el daño. El viaje de Knox fue una gran noticia. En su informe, concluyó que el ataque tuvo éxito "debido a la falta de un estado de preparación" por parte del Ejército y de la Armada, una evaluación que el Secretario de Guerra Henry Stimson reconoció públicamente.

Además de sus viajes a Pearl Harbor, Knox viajó por el mundo para inspeccionar unidades navales y observar actividades en el frente de batalla. En los últimos dos años y medio de su vida, pasó 802 horas en el aire volando 225,000 kilómetros. Además de examinar las instalaciones navales en Europa, África del Norte, el Caribe, el Pacífico y los Estados Unidos continentales, viajó a Brasil en el papel de "embajador de buena voluntad" después de que Brasil declarara la guerra a Alemania e Italia en 1942. Knox también creía firmemente que, aparte de facilitar la cooperación internacional, él y los demás secretarios civiles deberían "salir al campo y ver las condiciones reales". Argumentó que tales viajes provocaron una toma de decisiones "mucho más inteligentes" entre los líderes civiles y sirvió como "una ayuda definitiva" a la moral de las tropas.

Los viajes de Knox por el mundo mejoraron su visión de la democracia en un contexto internacional. Fue especialmente firme sobre la cooperación continua entre los Estados Unidos y Gran Bretaña. En 1943 recorrió el Reino Unido y el teatro de operaciones del norte de África y el Mediterráneo, un viaje diseñado tanto para fomentar las buenas relaciones como para inspeccionar las unidades navales. En una conferencia de prensa después de su regreso a los Estados Unidos, Knox elogió el apoyo mutuo entre Estados Unidos y Gran Bretaña en el Atlántico y el Mediterráneo. Ese mismo año anunció a la English Speaking Union  en Chicago que "todos los medios para preservar la paz fracasarán [a menos que estén] fundados en la cooperación angloamericana".

La creencia de Knox en la importancia de las relaciones entre Estados Unidos y Gran Bretaña sugiere los principios motivadores detrás de la Alianza Knox. En un discurso que pronunció ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, sacó a relucir los fuertes lazos entre los Estados Unidos y el Reino Unido: “Nuestros sistemas sociales, económicos y políticos fueron trasplantados al nuevo mundo hace muchos años del sistema británico. Los estrechos contactos personales y el intercambio constante de ideas entre los pueblos estadounidense y británico han nutrido el fuerte crecimiento de la vida nacional estadounidense, cuyas raíces se encuentran arraigadas en el suelo británico ". Cuando Knox murió de un ataque al corazón en la primavera de 1944, las banderas ondearon a media asta no solo en Estados Unidos sino también en todos los buques británicos y canadienses. Sus numerosos viajes como Secretario de Marina habían tenido un alto costo en su salud normalmente robusta. "Realmente puso a su país en primer lugar", anunció el presidente a una nación afligida. "Extrañaremos mucho su habilidad y amistad".

Knox pasando revista a oficiales WAVES, Base Naval de formación, San Diego, junio 1943.

Knox había recorrido un largo camino desde su vida de reportero en Grand Rapids. Sin embargo, a pesar de todo, ya sea como soldado, periodista, editor o en el ejecutivo, se mantuvo siempre con la mayor honestidad posible, directo y comprometido con altos ideales. En el momento en que Knox murió, había alcanzado no solo un astuto sentido comercial y conocimiento político, sino algo mucho más significativo: una visión global de la realidad.

Fuentes y fotografías.

https://frankknox.harvard.edu/frank-knox

https://en.wikipedia.org/wiki/Frank_Knox

https://www.alamy.es/foto-el-presidente-franklin-roosevelt-felicita-a-su-nuevo-secretario-de-la-marina-el-republicano-frank-knox-despues-de-la-ii-guerra-mundial-se-inicio-en-europa-fdr-establecio-un-gabinete-bi-partidista-incluyendo-knox-quien-fue-el-1936-la-candidata-republicana-a-la-vicepresidencia-de-la-republica-csu-2015-7-366-87524617.html

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