Historial operativo del Fairey Swordfish.
Swordfish Mk I del Escuadrón Nº 785 procedente de la Real Estación
Naval Aérea Crail en Escocia
En septiembre de 1939 el Fairey
Swordfish equipaba trece escuadrones del Fleet Air Arm, once de ellos sirviendo
en los cinco portaaviones de flota de la Royal Navy; HMS Ark
Royal, HMS Courageous, HMS Eagle, HMS Furious y HMS Glorious. Durante los primeros seis meses de la guerra, no había
objetivos adecuadas para el Swordfish, pero esta eventualidad cambió en abril
de 1940 cuando los alemanes invadieron Noruega. La primera acción importante
donde intervino el Fairey Swordfish fue el 11 de abril de 1940, cuando aviones
del HMS Furious llevaron a cabo un
ataque sin fortuna contra destructores alemanes en Trondheim. Faltaba realmente
poco tiempo para conseguir el primer éxito, concretamente el 13 de abril un
Swordfish catapultado desde el acorazado HMS
Warspite hundió el U-64, el primero de submarinos enemigos hundidos por el
Fleet Air Arm.
La campaña de Noruega ocasiono a
la Kriegsmarine daños importantes, pero no fue sin costo alguno para los
británicos. El HMS Glorious fue
hundido el 8 de junio por los cruceros de batalla alemanes Gneisenau y Scharnhorst.
Aviones Swordfish basados en tierra efectuaron un ataque contra el Scharnhorst, pero no lograron ningún
impacto sobre el barco alemán, y dos de los seis Swordfish enviados fueron abatidos.
Los Swordfish casi dos años más tarde intentarían de nuevo hundir estas dos
naves alemanas, en otro intento más famoso, pero más costoso. Concretamente, el
12 de febrero de 1942, los cruceros acorazados Gneisenau y Scharnhorst
salieron del puerto francés de Le Havre con intención de llegar a Alemania
cruzando todo el Canal de La Mancha y en cierta manera "burlar" la
vigilancia británica. La respuesta británica fue obstaculizada por el mal
tiempo, pero seis Swordfish del Escuadrón Nº 825, en esos momentos desplegado
en la base de la RAF en Manston, despegaron y atacaron a la flota alemana. Bajo
el mando del comandante Eugene Esmonde, los Swordfish alcanzaron sus objetivos,
pero al estar las naves alemanas protegidas por cazas basados en tierra todos
los Swordfish fueron derribados, sin estos a su vez ser capaces de infligir
daños a las naves alemanas.
Entre estos dos ataques al Gneisenau y al Scharnhorst, los biplanos Swordfish jugaron un papel importante en
el hundimiento del acorazado alemana Bismarck.
En 1941 era la nave más potente y peligrosa de la Kriegsmarine, y por lo tanto
una gran amenaza cuando intentara salir al Atlántico y atacar el vital trafico
naval aliado como así fue en mayo de 1941. Cada buque de Royal Navy disponible
se derivó para la caza del Bismarck.
Entre ellos se hallaban los portaaviones HMS
Ark Royal y HMS Victorious. Este último, lanzo un ataque con Swordfish la noche
del 24 al de de mayo, bajo el mando del mismo Eugene Esmonde. En este ataque se
logró un impacto de torpedo, pero fue un segundo ataque, lanzado desde el HMS Ark Royal, que infligió daños
críticos en el Bismarck, destruyendo
sus timones dejando el navío sin gobierno. Al quedar tan dañado, la imponente
nave alemana estaba condenada. El 27 de mayo recibió el tiro de gracia por parte
de torpedos lanzados desde destructores de la Royal Navy, sin embargo, el
concurso de los Swordfish fue fundamental.
Swordfish atacando al acorazado Bismark
La hazaña más gloriosa de los
Swordfish ocurrió en el Mediterráneo. La entrada de Italia en la guerra planteó
una grave amenaza para la posición británica. La marina italiana presumía y con
razón de un gran número de modernos acorazados y, con los franceses fuera de la
guerra, sólo los británicos podían enfrentarse a ella pero, El Almirantazgo se
hallaba en un momento crítico ya que la mayoría de la flota era necesaria en
las aguas metropolitanas como escudo de protección ante una posible salida al Atlántico
de las principales naves capitales alemanas.
El Almirante Sir Andrew
Cunningham decidió que la mejor solución a sus problemas sería lanzar un ataque
sobre la flota italiana en Tarento mediante el uso de torpedos principalmente.
Originalmente programado para el 21 de octubre de 1940, el ataque finalmente se
llevó a cabo el 11 de noviembre de 1940. Una fuerza de 21 Swordfish del HMS Eagle y del HMS Illustrious atacaron en dos oleadas. De esos aviones, once
fueron equipados con torpedos, seis bombas y cuatro bengalas para iluminar los
objetivos. Seis torpedos impactaron en los
acorazados italianos, hundiendo uno, el Conte di Cavour, haciendo encallar el Caio Duilio y dañando gravemente el Littorio. El equilibrio naval en el Mediterráneo pivotó de forma
clara hacia Gran Bretaña.
Tarento, 11 de noviembre de 1940
Esta acción no pasó desapercibida
para los observadores japoneses, que revisaron sus planes de guerra a la luz
del éxito británico en Tarento, y así llevar en efecto tácticas similares en el
ataque a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941. La importancia del ataque a
Tarento se evidenció en la creencia generalizada de que los bombarderos
torpederos eran incapaces de atacar buques fondeados en las aguas poco
profundas de un puerto, pero esta afirmación quedó en entredicho tras el gran
éxito del ataque con los Swordfish. El biplano ingles continuó sus acciones en
el Mediterráneo durante 1941, participando en la batalla de Matapán, 28 de
marzo de 1941 y en posteriores acciones con menor notoriedad pero no por ello
menos importantes contra el tráfico mercante italiano.
El papel del Swordfish pronto
comenzó a verse alterado. Cada vez era más vulnerable sobre todo cuando
realizaba la lenta aproximación al objetivo momentos antes de lanzar el torpedo
además el número de posibles y "apetitosos" objetivos fue menguando.
Con la aparición del Swordfish Mk III equipado con cohetes, el avión obtuvo un
nuevo papel en la lucha antisubmarina. Operando desde una nueva generación de
portaaviones de escolta, el primer éxito en este nuevo rol del Swordfish llegó
el 13 de mayo de 1943, cuando un avión lanzado desde el HMS Archer hundió el submarino alemana U-752. El Swordfish demostró
ser un avión muy eficaz en la guerra antisubmarina, como por ejemplo en mayo de
1944 cuando en 48 horas se lograron hundir tres submarinos enemigos con
Swordfish lanzados desde el HMS Fencer o los cuatro submarinos destruidos por
aviones del HMS Vindex en Septiembre
de 1944 en un único trayecto de escolta.
El hundimiento del U-752, 23 de mayo de 1943. Un submarino alemán
siendo atacado por cohetes lanzados desde un Fairey Swordfish en un mar
agitado.
En su apogeo el Fairey Swordfish
equipó un pico máximo de 26 escuadrones, y en 1945 todavía estaba siendo
utilizado por nueve escuadrones de primera línea. Sobrevivió al Fairey
Albacore, diseñado para reemplazarlo. Fue utilizado para la colocación de
minas, como bombardero-torpedero,
bombardero normal, avión de guerra antisubmarina y avión de reconocimiento en
buques de la Royal Navy y en la Armada canadiense.
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