miércoles, 4 de diciembre de 2013

Batalla de la isla de Savo III

Proviene de Batalla de la isla de Savo I
                   Batalla de la isla de Savo II

Isla de Savo: consecuencias.



La retirada japonesa fue el aspecto más controvertido de la batalla. Habiendo destruido la fuerza de cobertura de Turner, Mikawa tuvo la oportunidad de convertir una victoria táctica en una estratégica. Poco se interponía entre él y los transportes americanos. En Tulagi, cinco transportes estaban defendidos por dos destructores y tres transportes-destructores, y en Guadalcanal se hallaban 13 transportes más, escoltados por otros tres destructores y cinco anticuados dragaminas-destructores. A las 02:16 h.  Mikawa analizó la situación con su estado mayor. Como ya se mencionó, la fuerza japonesa se había dividido en dos grupos con el destructor Yunagi operando por separado. El vicealmirante japonés creía que tardaría dos horas para volver a reunir su fuerza y revertir el rumbo hacia el este para atacar a los transportes. Sólo quedaba una hora de noche y estaba seguro que la flota sería vulnerable a los ataques aéreos cuando llegara la luz diurna. Si Mikawa seguía el rumbo hacia el noroeste, los japoneses se encontrarían unos 120 km de Iron Bottom Sound y así tendría una buena oportunidad de evitar el ataque aéreo de los portaaviones que según las evaluaciones de Mikawa evaluado se efectuaría por la mañana. En el lado positivo de Mikawa, tras el encuentro con los cruceros aliados, la flota japonesa aun disponía del 60 por ciento de su munición de artillería y del 50 por ciento de sus torpedos. Después de considerar brevemente sus opciones, Mikawa decidió a las 02.20 h. interrumpir la acción y volver a Rabaul.

Mikawa no lo sabía en ese momento, pero él sólo había derrochado la mejor oportunidad de la IJN de asestar un golpe definitivo a la primera ofensiva norteamericana en el Pacífico. Es difícil imaginar que los americanos aferrándose a su exigua posición en Guadalcanal tras la destrucción de su flota de transporte y los suministros. Por la posible destrucción de los transportes estadounidenses habría valido la pena el sacrificio de toda la fuerza de Mikawa.

Aunque la victoria de Mikawa fue un triunfo incompleto, la batalla de la isla de Savo seguía siendo la peor derrota de la US Navy había sufrido en el mar. Cuando el Canberra se hundió a las 08.00 h. después de ser hundido por los destructores americanos, llevo como recuento total cuatro cruceros pesados hundidos y un quinto dañado. Dos destructores también resultaron dañados. Las pérdidas de personal fueron muy elevadas, ascendiendo a 1.077 marineros muertos y 709 heridos.
Las pérdidas japonesas fueron menores. El Chokai sufrió tres impactos que causaron la muerte de 34 marineros y 48 heridos.  El Aoba tuvo daños en la cubierta pero no sufrió bajas entre la tripulación. El Kinugasa tuvo un muerto y un herido por dos impactos. La única explosión causada por un proyectil de 5 pulgadas en el Tenryu mató 23 marineros e hirió a otros 21. La pérdida más grave se produjo después de la batalla, el 10 de agosto, cuando el submarino americano S-44 hundió el Kako camino a Kavieng. La falta de una adecuada pantalla de destructores le costó a Mikawa esta baja. Cuando se hundió el Kako, perecieron 71 tripulantes y 15 resultaron heridos.

La batalla de la isla de Savo confirmó varios hechos claves. La Armada Imperial Japonesa demostró ser la dueña del combate nocturno y estableció la dominación en las aguas alrededor de Guadalcanal durante la noche. La doctrina japonesa en la lucha durante la noche había sido probada bajo condiciones reales de combate y demostró el uso superior de los instrumentos ópticos nocturnos, el excelente torpedo tipo 93 y la dependencia de una artillería rápida y precisa. A pesar de la fama de los torpedos tipo 93, no todos los barcos en la batalla de la isla de Savo llevaron esta arma, y tal vez sea más importante señalar que fueron los proyectiles de la artillería naval japonesa los principales agentes de destrucción en la batalla de la isla de Savo.


Para los estadounidenses, había poco que ve favorablemente. Descubrieron que la doctrina americana referente al ataque durante la noche era defectuosa y que los buques de guerra americanos simplemente no estaban preparados para dicho combate nocturno. El factor más importante que condujo a la debacle de la isla de Savo fue la total sorpresa total obtenida por los japoneses. Esto fue debido a los problemas de mando y control en todos los niveles, a la evaluación de Turner de las intenciones japonesas y el despliegue defectuoso resultante. La potencial ventaja tecnológica ofrecida por radar se desaprovechó totalmente ya que los comandantes no entendieron las capacidades y limitaciones de los nuevos equipos.

Los grandes derrotados.


Contralmirante Victor Crutchley



Contralmirante Richmond Turner


martes, 3 de diciembre de 2013

Historial operartivo del 899º Batallón Cazacarros.

Historia del 899º Batallón Cazacarros.


Emblema genérico de las unidades de cazacarros.

La unidad origen del 899º Batallón Cazacarros fue constituida el 1 de junio de 1940 dentro el Ejército Regular desde el 10º Regimiento de Artillería de Campaña de la 3ª división de infantería, como el 10º Batallón Antitanque para luego ser activada el 1 de julio de 1940 con la denominación de 99º Batallón Antitanque. El 15 de diciembre de 1941, fue finalmente renombrada ya como 899º Batallón Cazacarros en Fort Lewis, Washington, donde comenzó el entrenamiento de la unidad que continuó en el campamento de Hood, Texas, hasta el 14 de enero de 1943 cuando la unidad parte para el servicio en el extranjero.

El 899º desembarcó en África del Norte el 26 de enero de 1943. Su bautismo de fuego del batallón se produjo en la acción de El Guettar, Túnez, el 23 de marzo de 1943. El batallón ya estaba equipado con el nuevo, vehículo semioruga GMC M10, armado con el cañón de 3 pulgadas de alta velocidad y trayectoria plana.

El 1 de noviembre de 1943, una vez acabada la campaña de Túnez y tras un período de entrenamiento en el desierto argelino, el 899º Batallón Cazacarros partió de África del Norte, desembarcando el 10 de noviembre de 1943 en Italia. Poco tiempo después, el batallón fue retirado del frente y embarcado hacia Inglaterra donde siguió el entrenamiento necesario con vistas para la invasión de Europa a través del desembarco en Normandía.

Las compañías A y C desembarcaron en la playa Utah el mismo Día-D a la espera de la llegada del resto del 899º batallón los días D+4 y D+5. El 899º fue el primer Batallón TD en desembarcar en Francia, dando apoyo a cuatro divisiones de infantería, entre las que se incluía la 4ª Division de Infantería  hasta el día D+11, para después ser agregado a la 9ª Division de Infantería con un objetivo claro; la toma de Cherburgo y su estratégico puerto.


Cazacarros estadounidense M-10

Después de cortar la península de Cotentin y presionar para capturar Cherburgo con la 9ª Division, el 899º Batallón Cazacarros  ayudó en la tarea de eliminar cualquier resistencia restante en la zona de Cap de La Hague. Durante los días previos a la captura de Cherburgo, la 2º Sección de la compañía C recibió una Citación Presidencial a la Unidad por su valentía extraordinaria en combate debido ala destrucción de una serie de cañones enemigos que bloqueaban el avance del 2 º batallón del 47º Regimiento de Infantería, entre Cherburgo y Greville. En todos estos combates las dotaciones de la 2ª Sección, por su certera creencia y seguridad personal para la rápida realización de sucesivas misiones peligrosas, se ganaron la admiración de todos aquellos que se fijaron en su inspirador ejemplo de valentía.

Después de un breve período de descanso de siete días, la unidad se desplazó hacia el sur. Fue el comienzo de la demostración de la capacidad de lucha del 899º Batallan Cazacarros. El 11 de julio de 1944, cerca de St. Jean de Daye, Francia, las compañías A y C recibieron sendas citaciones por su heroísmo extraordinario y un cumplimiento excepcional del deber, al apoyar al 39º Regimiento de Infantería y al 47º de infantería en misiones defensivas. A las 02:00 h. de la mañana del 11 de julio de 1944, el enemigo lanzó un ataque combinado de infantería y fuerzas acorazadas cuyo fin era dividir la cabeza de playa del desembarco aliado. Cuando el humo se disipó en el campo de batalla, el 899th había conseguido poner fuera de combate catorce tanques alemanes y un cañón autopropulsado. Tal y como se ha comentado, las compañías A y C fueron premiadas con sus correspondientes citaciones presidenciales.

El 899º Batallón Cazacarros con la 9ª Division pudo cortar la carretera de St. Lo a Perriers el 25 de julio de 1944 y encabezar la rotura del frente durante los inicios de la Operación Cobra, tras estar empantanados en la amarga y difícil lucha en el bocage normando. Tras este inicio espectacular de la ofensiva, el batallón no se detuvo al igual que todas las fuerzas aliadas y una vez cruzado el rio Sena y el Marne a través de Chateau Thierry fue una de las primeras unidades de entrar en Bélgica el 2 de septiembre de 1944.

Durante la mayor parte del mes de octubre, el 899º estuvo ocupado en mantener posiciones en la batalla del bosque de Hurtgen. Fue durante el combate en el sangriento bosque de Hurtgen cuando el sargento Hershel F. Briles ganó la Medalla de Honor por poner su vida en peligro en dos ocasiones cuando pudo sacar a sus compañeros heridos de sus ardientes cazacarros. En diciembre de 1944, el 899º agregado a la 9ª Division de Infantería se hallaba situado en el flanco norte de las Ardenas, durante la batalla de las Ardenas y mantuvo dicha posición hasta finales de enero.

Acto seguido recibió órdenes de avanzar hacia el rio Roer al mismo tiempo que la unidad cambiaron sus Tank Destroyers M10 por el nuevo modelo M36. El 28 de febrero de 1945, el 899º estaba al otro lado del Roer con la 9ª Division, para comenzar la batalla del valle del Rin. El 899th siguiendo agregado a la 9ª Division alcanzó al Rin el 7 de marzo de 1944, el mismo día en que la 9ª Division, en este caso acorazada, capturaba de forma intacta el puente de Remagen. El 8 de marzo, la Compañía C cruzó por Remagen con el 47º Regimiento de Infantería, dos días más tarde fueron las compañías A y B las que cruzaron el rio Rhin. En el combate por el puente de Remagen se dieron muestras de gran valor. El 47º Regimiento de Infantería con sus unidades agregadas, incluyendo la Compañía C del 899º Batallón Cazacarros recibió la Citación Presidencial de la Unidad por su extraordinario heroísmo y desempeño sobresaliente del deber en mantener y ampliar la importante cabeza de puente en Remagen sobre el río Rin del 8 al 19 de marzo de 1945. Tras el cruce del Rhin, el batallón cazacarros 899º ayudó a limpiar la bolsa del Ruhr y vencer la resistencia en las montañas de Harz. El 1 de mayo de 1945, el 899º se trasladó al río Melde con la 9ª Division y en esa zona entabló contacto con los rusos. Alemania se rindió incondicionalmente a los aliados el 8 de mayo de 1945.

 Compañía B en Baviera, ya finalizada la guerra

Con grandes esperanzas de regresar a los Estados Unidos, los hombres del 899º Batallón Cazacarros se trasladaron hacia el sur a través de la autopista de Baviera, a tan sólo 40 millas al sur de Munich.  Allí se levantó el campamento denominado "Tent City" en un bosque cerca de Angostad que se convirtió en improvisado hogar de los bravos componentes del batallón. Se realizó un desfile conmemorando el día de la victoria en Europa con el General Patton marchando en cabeza. En esa época se produjeron los primeros licenciamientos y el primer grupo de hombres dejó el batallón con destino a los Estados Unidos. El 20 de junio de 1945, el 899º fue asignado como unidad de Categoría Dos, que significaba su posible traslado al frente del Pacífico. Sin embargo, esta circunstancia no se produjo pues el batallón permaneció en Baviera hasta que se disolvió. En noviembre los hombres que quedaban en el batallón fueron transferidos a unidades de infantería de la novena. El batallón cazacarros 899th fue finalmente desactivado el 27 de diciembre de 1945 en el campamento Kilmer, Nueva Jersey.


Por último, reseñar que el coraje y la infalible puntería en combate del 899º Batallón Cazacarros del US Army demostrado en los campos de batalla del Norte de África y Europa, dejaron como victimas los restos destrozados de 71 tanques enemigos, 7 Jagdpanthers, 15 cañones autopropulsados, 24 piezas de artillería, 67 cañones antitanque, 10 semiorugas, 45 vehículos GP, 93 nidos de ametralladoras, 62 bunkers y 12 fortificaciones. El Batallón consiguió muchas más bajas, casi imposibles de calcular entre unidades de la Wehrmacht, paracaidistas de la Luftwaffe y de las SS así como la captura de 2.618 prisioneros.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Batalla de la isla de Savo II

Batalla de la Isla de Savo: fase I

Proviene de Batalla de la isla de Savo I



Mikawa tuvo gran suerte cuando se acercó a la isla de Savo. A las 23:12 h., envió cuatro hidroaviones con el fin de proporcionar información sobre el despliegue aliado y también para iluminar los blancos en el momento oportuno. Si bien la presencia de estos aviones por encima de las naves aliadas, fue identificada correctamente como hidroaviones de crucero, fracasó a la hora de a los comandantes aliados. A Las 24:00 h., Mikawa ordenó situar los buques en sus puestos de combate y aumentar la velocidad hasta los 26 nudos. La primera nave aliada que se avistó fue el destructor de piquete Blue navegando al sudoeste de la isla de Savo. Vigías en la proa de la nave japonesa, Chokai, divisaron el barco americano a más de cinco millas a las 00:50 h. No era la primera vez que las habilidades ópticas japonesas resultarían superiores a las ventajas electrónicas americanas. Mikawa hábilmente disminuyó su velocidad para reducir su estela y el Blue navegó más lejos, hacia al sur.

Los observadores del Chokai permanecieron alerta cuando a las 01:34 h. observaron al destructor Jarvis tal y como salía de la zona tras haber sido dañado por los ataques aéreos anteriores. Sólo dos minutos más tarde, los mismos vigías avistaron tres "cruceros" a unas seis millas. Eran las confiadas naves del Grupo Sur. La batalla comenzó a las 01:38 h. cuando el Chokai disparó cuatro torpedos hacia el Canberra; todos fallaron. Chokai abrió fuego sobre el Canberra a las 01:43 h. En pocos minutos, los cruceros Furutaka, Aoba y Kako se unió al ataque del Chokai; en esos momentos el Grupo Sur de cruceros aliados se hallaba iluminado por las bengalas lanzadas por los hidroaviones japoneses.



El Canberra quedó fuera de combate por los 24 impactos que recibió en pocos minutos de batalla. Su capitán fue mortalmente herido, y rápidamente perdió velocidad, y un impacto por debajo de la línea de flotación produjo que el barco escorase a estribor de forma severa. Afortunadamente para los aliados, todos los 11 torpedos disparados contra el crucero australiano fallaron. El otro crucero pesado del Grupo Sur, el Chicago, respondió al ataque de forma ineficaz. Su tripulación fue incapaz de comprender que la maniobra repentina del Canberra significaba que ya estaba siendo atacado. A las 01:47 h., un torpedo del Kako golpeó al crucero en su proa por estribor. Un segundo torpedo impactó a popa en la sala de máquinas, pero no explotó. El Chicago no pudo encontrar ningún objetivo para ser bombardeado desde su batería principal, pero se enfrentó al Tenryu con sus cañones de 5 pulgadas, probablemente anotando un impacto que causó muchas bajas en la nave nipona. El Chicago continuó su rumbo hacia el oeste y pronto salió del combate. Inexplicablemente, su capitán no envió ningún informe de esta acción. También se negó a dar órdenes a sus dos destructores. El destructor Patterson estaba enfrentándose por lo menos con tres cruceros japoneses con disparos de artillería, pero fue dañado por los disparos de respuesta y le fue ordenado salir del combate a las 02:10 h. De todas las naves aliadas presentes, el destructor Patterson fue la que estuvo más alerta y también la que mejor .se enfrentó al enemigo. El destructor Bagley lanzó un ineficaz ataque con torpedos para luego dirigirse al oeste. En tan sólo siete minutos, los cruceros de Mikawa habían neutralizado el grupo meridional. Ninguna de las naves del Grupo Sur tuvo la molestia de informar sobre los acontecimientos.

Batalla de la Isla de Savo: fase II

El Grupo Norte, bajo el mando del capitán del crucero Vincennes, permaneció ajeno a la presencia de la fuerza de Mikawa. Durante el enfrentamiento con el Grupo Sur, las fuerzas japonesas se habían dividido en dos columnas separadas. Mas hacia el este estaba el Chokai al frente más el Aoba, Kako y Kinugasa; la columna occidental incluía al Yubari, Tenryu y Furutaka. El único japonés destructor, Yunagi, estaba afanosamente involucrado en un duelo de artillería esporádico con el Jarvis al sur de la isla de Savo.

Previamente, los magníficos vigías del Chokai habían descubierto a las 01:38 h. uno de los cruceros del Grupo Norte, el Vincennes, a la impresionante distancia de nueve millas. Siguiendo el plan de batalla, Mikawa giró hacia el norte para atacar el segundo grupo de naves enemigas. Utilizando la misma táctica que había diezmando el Grupo Sur, los cruceros japoneses atacaron primero con torpedos y acabaron después con fuego de cañón. A las 01:48 h., el Chokai lanzó cuatro torpedos sobre el Vincennes a unas seis millas. Una vez más, las naves americanas fueron sorprendidas completamente. A las 01:50 h., los tres cruceros del Grupo Norte fueron iluminados por potentes reflectores japoneses. Con esta iluminación, los cruceros japoneses encontraron rápidamente sus objetivos. El Chokai iluminó el Astoria a 7.700 yardas; el Aoba encontró al Quincy a 9.200 yardas y el Kako resaltó en la oscuridad al Vincennes a 10.500 yardas. Las naves americanas quedaron atrapadas con sus armas principales apuntando a proa y popa y los japoneses podrían ver las tripulaciones enemigas corriendo sobre sus cubiertas.

La habilidad y el entrenamiento de los artilleros de los cruceros japoneses fueron exhibidas una vez más minuciosamente. El Aoba y el Kako se anotaron éxitos en su tercera salva y el Chokai aceró en su quinto intento. El crucero pesado Quincy rápidamente quedó inmóvil., pero la nave estadounidense murió peleando. Las primeras salvas del Aoba causaron incendios agravados por los propios hidroaviones del Quincy que ardieron rápidamente así como los impactos sobre el puente de la nave. Pronto, Aoba, Furutaka y Tenryu estaban arrojando fuego sobre el Quincy. El crucero norteamericano pudo salir del enfrentamiento con las tres naves niponas antes de ser obligado a quedarse fuera de combate. El Aoba y el Tenryu atacaron al Quincy con tres torpedos mas que se añadieron a la carnicería. Todo ello, combinado con los 54 impactos de granadas de distinto calibre fue suficiente para asegurar la destrucción de Quincy, con la pérdida de 370 integrantes de la tripulación. El crucero fue la primera nave hundirse durante la batalla, a las 02:38 h, convirtiéndose en la primera nave en desaparecer dentro del Iron Bottom Sound.  A cambio, el Quincy infligió el único daño significativo a los japoneses durante la batalla cuando impactó dos rondas de proyectiles de 8 pulgadas en la sala de mapas del puente del Chokai, donde por suerte para los japoneses no se encontraban ni Mikawa ni su Estado Mayor. Se produjeron treinta y seis hombres bajas entre muertos y heridos.
Aun estando bajo el fuego del Kako, el crucero Vincennes rápidamente encontró en el Kinugasa un blanco para sus cañones de 8 pulgadas impactándolo en su segunda salva. El crucero Kako rápidamente comenzó a cañonear con acierto el Vincennes gracias a los fogonazos del propio crucero estadounidense así como los incendios otra vez de sus hidroaviones de observación. Tal y como el capitán de Vincennes intentó maniobrar radicalmente, sufrió un impacto de un torpedo lanzado por el Chokai a las 01:55 h. Otro torpedo, esta vez proveniente del Yubari, explotó a las 02.03 h. El Chokai continuó cañoneando al crucero inmóvil y aproximadamente 74 proyectiles cayeron sobre el buque. La nave fue abandonada a las 02:30 h. para hundirse posteriormente a las 02:58 h. Un total de 332 tripulantes murieron.

La reacción del Astoria ante el repentino ataque japonés refleja la confusión general de todo el Grupo Norte. El oficial de artillería de la nave ordenó rápidamente que sus cañones de 8 pulgadas se enfrentasen al enemigo después de que su barco fuese atacado por el  Chokai, en cambio el capitán de la nave ordenó a cesar el fuego después de llegar al puente y pensar que estaba siendo atacado por naves aliadas. El certero fuego del Chokai puso fuera de servicio dos de las tres torres de 8 pulgadas del Astoria, pero el crucero de la US Navy fue capaz de disparar 53 proyectiles de 8 pulgadas antes que todos sus cañones fueran destruidos. Los disparos del Aoba, Kinugasa y Kako remataron al Astoria ya que fue alcanzado entre 34 y 63 impactos. Se hundió con 216 de su tripulación.




La última acción de la noche ocurrió cuando la fuerza japonesa se retiraba al norte de la isla de Savo. A las 02:16 h., el Tenryu y Furutaka se enfrentaron con el destructor Ralph Talbot que seguía patrullando al norte de la isla de Savo. En el primer intercambio, los japoneses solo impactaron una única vez. Minutos más tarde, el Yubari había iluminado el destructor y rápidamente cayeron sobre él cinco proyectiles. El Ralph Talbot se salvó por un vendaval de lluvia que obligó a la fuerza japonesa continuar su trayecto hacia el noroeste.

Continúa en Batalla de la isla de Savo III