jueves, 26 de septiembre de 2013

Campaña submarina; perspectiva general.

Campaña submarina; perspectiva general.



La Segunda Guerra Mundial tiene muchos puntos claves, la mayoría de ellos interrelacionados. Fue una guerra total donde las estrategias globales se impusieron a las propias operaciones militares geográficamente limitadas. Alemania perdió la guerra por igual número de múltiplos factores, tal vez el más importante de todos sea una falta total de estrategia global. Un aspecto discordante con esta visión fue el planteamiento de la campaña submarina contra la marina mercante aliada que abastecía a través de las rutas marítimas todos y cada uno de los frentes, ya sean de guerra como económicos. Los aliados, y mas concretamente el Reino Unido, estuvieron bajo las cuerdas en la primera mitad de conflicto. Solo  la entrada en la guerra de los Estados Unidos pudo aliviar la presión asfixiante que ejercían los submarinos alemanes al cordón umbilical de suministros existentes entre las islas británicas y el gran almacén de suministros que era América.

El alivio no vino al principio desde el punto de vista militar con la destrucción de la flota submarina alemana, sino más bien por la magnitud de la flota mercante norteamericana que podía soportar las pérdidas y de esta manera permitir la existencia de Inglaterra como tal. Las bajas en la flota de guerra aliada eran importantes pero de alguna manera podían ser suplidas en cambio si la ratio existente entre unidades mercantes hundidas y entre unidades construidas en los astilleros era negativa y mantenida en el tiempo, los aliados no hubiesen tenido otra opción más que la capitulación.

La Primera Guerra Mundial demostró tanto a alemanes como a los aliados la importancia estratégica del submarino en la guerra total por lo que es reseñable la pequeña proporción de recursos destinados por parte de las autoridades alemanas hacia la construcción de sumergibles en la decada de los años 30. Los existentes causaron graves pérdidas pero si en un principio, cuando aun la maquinaria de construcción aliada no estaba en funcionamiento, hubiese existido un número mayor de submarinos y todos oceánicos, la defensa aliada hubiese sido colapsada.

Durante la guerra, los alemanes se dieron cuenta de la importancia del arma submarina y se produjo una evolución importante y eficiente en dos aspectos fundamentales en la guerra submarina. El primero, aumentando la calidad técnica y las prestaciones de sus buques y el segundo mejorando las tácticas de combate empleadas. Ninguno de los dos aspectos estaba  subordinado al otro sino todo lo contrario, la conjunción de excelentes submarinos con tácticas efectivas a punto estuvo de inclinar la balanza. Tan solo el poderío industrial de los Estados Unidos, capaz de producir por ejemplo los Liberty Ships, barcos mercantes construidos en cadena con gran capacidad  de carga y en un tiempo record, asociado a medidas defensivas como armamento antisubmarino, sistema de convoyes y como no, la gran ventaja obtenida al violar las claves encriptadas de comunicación entre submarinos por medio de la maquina descifradora Enigma, pudo al final ganar la denominada Batalla del Atlántico.


U-Boot VII, el más común de los submarinos alemanes

La importancia y esfuerzo demostrado por Alemania hacia su arma submarina, contrasta con la visión ofrecida por sus dos principales aliados; Italia y Japón. Las dos naciones aliadas disponían al principio de la guerra de una flota de submarinos considerable y además, entraron en el conflicto meses o incluso años después de Alemania, por lo que tuvieron más tiempo para adecuarse e intentar mitigar las dificultades inherentes a la guerra submarina.

Sin embargo, Italia se encontró  con una flota compuesta por naves de deficiente calidad y con unas tripulaciones escasamente entrenadas y aquejadas en ocasiones de la misma falta de motivación y convicción que afectaba a los integrantes de la flota de superficie.

El caso de Japón era completamente distinto, en el país nipón no era la falta de coraje el problema que se presentó durante la guerra sino una ineficaz y anacrónica visión de combate del arma submarina que proporcionó ventaja a su adversario norteamericano. Las acciones submarinas contra la marina mercante aliada eran observadas como “guerra defensiva” y estaba en desacuerdo con la mentalidad de los oficiales navales japoneses. Por esta razón, los submarinos japoneses actuaron durante el conflicto casi de forma exclusiva contra buques  de guerra, muy al contrario que de los submarinos norteamericanos que si atacaron y de forma muy efectiva las líneas de comunicación marítimas esenciales para el suministro de materias primas al país asiático.

De todas formas nunca podrá acusarse al las potencias del Eje de no sacrificarse pues fueron hundidos más de 950 submarinos por acción bélica mas aquellos que se perdieron por otras causas. Los alemanes fracasaron en el empeño de paralizar el envío de suministros estratégicos a Gran Bretaña por las causas antes mencionadas y esta circunstancia supuso en último término la concentración de tropas y material necesario para el asalto a la “Fortaleza Europa” en 1944 y llevar a la victoria final a las naciones aliadas.


Destino final de numerosas embarcaciones.

Esta victoria fue conseguida a costa de grandes pérdidas materiales y por desgracia, humanas. Perdidas que afectaron de forma considerable tanto a vencedores como vencidos. Entre 1939 y 1945, de forma aproximada 3.500 mercantes aliados fueron hundidos con sus tripulaciones y por ejemplo, por parte germana se perdieron 783 U-Boote llevándose con ello la vida de 30.000 marineros de los 40.000 hombres que existieron en la flota submarina alemana, una proporción de bajas, en este caso y de forma mayoritaria por fallecimiento, del 75%, una cifra realmente abrumadora.

Bajas personales y materiales en la guerra submarina.

Alemania
Aliados
30.000 marineros
36.200 marineros
783 submarinos
36.000 marineros mercantes

3.500 buques mercantes

175 buques de guerra



Cazas franceses de la serie Bloch 150

Cazas franceses de la serie Bloch 150



La serie de cazas franceses Bloch 150 ha quedado en el olvido y el subsiguiente desconocimiento, al igual que casi todos los aviones franceses de l'Armee de l'Air, seguramente porque operaron en los años 1939-40 y al sufrir Francia tan grande derrota, todo lo relacionado con aquella época ha sufrido un velo de hermetismo. Francia disponía e a principios de la guerra de buenos cazas, eran aviones que podían competir con los del enemigo; el caza Morane-Saulnier MS 406 era correcto, el Bloch 152 era más que satisfactorio y el Dewoitine casi perfecto; otra aspecto era la forma de utilizarlos y el resultado final. La serie de cazas Bloch 150 comprende distintos modelos tan solo diferenciados por la motorización presente en cada uno de ellos.

El caza fue diseñado bajo las mismas premisas y especificaciones demandadas al MS 406 y aunque perdió el contrato con respecto a este último, la casa Bloch siguió desarrollando el diseño aeronáutico alrededor de un motor más potente. El resultado fue el Bloch MB 152, mas rápido y armado que el Morane Saulnier MS 406. Ante estas prestaciones, l’Armee de l’Air tenía el 10 de mayo de 1940, día del ataque alemán en Occidente, 12 escuadrones equipados con cazas Bloch MB 152 y durante el escaso tiempo de campaña pudo equipar 6 escuadrones mas. Estas unidades en conjunto pueden afirmar tener el mejor record de aviones abatidos en términos proporcionales, siendo 156  la cantidad de aviones alemanes derribados por solo la pérdida de 59 pilotos.


Destino común de muchos aviones.

Cazas MB 150 Bloch (150, 151, 152, 153)

El primer prototipo de la serie, (MB-150) no pudo despegar. El MB-151 estaba mejorado lógicamente pero presentaba muchas dificultades de producción. Se construyeron 40 unidades pero solo 25 tenían propulsores y en todo caso fueron considerados no aptos para el combate. El mejorado MB-152, del que se construyeron 4 unidades también adolecía de problemas de motorización con falta de propulsores por lo que el pico operacional de este modelo nunca supero la marca de 94 unidades. El Bloch MB-152 era claramente inferior al Messerschmitt Bf 109. La producción no se detuvo tras la derrota de Francia y se construyeron hasta las 600 unidades. El MB-153 estaba equipado con un motor P&W 1830.

Tipo
Caza monoplano MB-152
Año
1938
Envergadura
10,55 m.
Longitud
9,10 m.
Altura
3,95 m.
Superficie alar
15 m2
Peso vacio
2020 Kg.
Peso carga máxima
2680 Kg.
Motor
Gnome-Rhone 14N de 1030 HP
Velocidad máxima
515 Km/h.
Techo
10.000 m.
Autonomía
600 Km.
Armamento
4 MG x 7,5 mm.
Tripulación
1

Caza MB-155
El aspecto mejorado respecto a sus predecesores fue el aumento de autonomía y armamento mas potenciado. Todas las unidades fueron construidas tras la derrota y puestas en servicio del gobierno de Vichy o de Alemania.

Tipo
Caza monoplano MB-155
Año
1940
Envergadura
10,55 m.
Longitud
9,10 m.
Altura
3,95 m.
Superficie alar
15 m2
Peso vacio
2100 Kg.
Peso carga máxima
2900 Kg.
Motor
Gnome-Rhone 14N-49 de 820kW
Velocidad máxima
520 Km/h.
Techo
10.000 m.
Autonomía
1050 Km.
Armamento
2 cañones x 20 mm. + 2 MG x 7,5 mm.
Tripulación
1

Caza MB-157

El caza Bloch MB-157 fue el último desarrollo de la serie. Solo se construyó un prototipo probado por los alemanes en 1942. El diseño era completamente diferente a los aparatos anteriores y sus prestaciones aunque mejoradas no supusieron un gran avance respecto  a los aviones existentes en ese momento, Poe esta razón no hubo una producción en cadena del modelo.

Tipo
Caza monoplano MB-157
Año
1942
Envergadura
10,70 m.
Longitud
9,70 m.
Altura
3,20 m.
Superficie alar
19,40 m2
Peso vacio
2390 Kg.
Peso carga máxima
3250 Kg.
Motor
Gnome-Rhone 14R-4 de 1268kW
Velocidad máxima
7100 Km/h.
Techo
10.000 m.
Autonomía
1095 Km.
Armamento
2 cañones x 20 mm. + 2 MG x 7,5 mm.
Tripulación
1


martes, 24 de septiembre de 2013

El levantamiento de Czortków

El levantamiento de Czortków

El levantamiento de Czortków fue la primera insurrección provocada por ciudadanos polacos durante la guerra. Fue un intento fallido y realizado no contra las autoridades alemanas de ocupación sino contra las tropas soviéticas.

Tras la invasión de Polinia por parte de la Alemania nazi en septiembre de 1939, se produjo gracias a los clausulas secretas del pacto de no agresión entre Alemania y la Unión Soviética la ocupación de la parte e oriental del país polaco por esta última. La ciudad polaca de Czortków, hoy en día situada en la actual Ucrania y con nombre Chortkiv, fue de esta manera ocupada por tropas soviéticas que anexionaron todo el territorio invadido a la propia Unión Soviética. Debido a esta ocupación, la noche del 21 al 22 de enero de 1940, estudiantes polacos de los institutos intentaron asaltar los cuarteles del Ejército Rojo y liberar a soldados polacos encarcelados en la prisión local. La tentativa acabó en fracaso pero significó el inicio de una serie de insurrecciones polacas que por desgracia fueron infructuosas pero no exentas de gran valor.

Antecedentes.

El 17 de septiembre de 1939, tropas soviéticas, en ese momento en pleno acuerdo con las autoridades nazis invadieron la parte oriental de Polonia casi sin oposición pues el grueso del ejército polaco se hallaba combatiendo a la Wehrmacht en el oeste. Tras la invasión, las autoridades soviéticas anexionaron el territorio ocupado, incluyendo la ciudad de Czortków que en esa época tenía 20.000 habitantes y era capital del distrito dentro de la provincia de Ternopil. En este caso, Czortków fue anexionada dentro del territorio de la República Soviética de Ucrania

Las autoridades soviéticas iniciaron una serie de represiones que llevaron al arresto y encarcelamiento de 500.000 polacos entre 1939 y 1941, sobre todo oficiales del ejército polaco, funcionarios y aquellas personas denominadas “enemigos del pueblo” como religiosos de los que 65.000 fueron ejecutados. Debido a esas represiones se creó en octubre de 1939 la Stronnictwo Narodowe (Alianza Nacional), una organización clandestina cuyo objetivo era luchar contra los soviéticos con todos los medios posibles. Poco tiempo después, los cabecillas de la organización como Tadeusz Bankowsyi, Henrik Kaminski, Heweliusz Malawski y el profesor Jozef Opacki decidieron preparar un levantamiento a gran escala junto con el resto de integrantes del grupo de resistencia, que en su mayoría eran estudiantes de los institutos de secundaria de la ciudad.

La noche del ataque.

En diciembre de 1939, parte de la guarnición del ejército rojo destinada en Czortków fue enviada al norte para luchar en la guerra contra Finlandia. Era el momento idóneo para planificar la revuelta porque aumentaban las probabilidades de éxito. Se planeó un ataque por sorpresa contra el cuartel soviético, la prisión local con la finalidad de liberar a los oficiales polacos allí recluidos, la oficina de correos el hospital y la estación de trenes. Este último objetivo era de vital importancia pues se había planeado ocupar un tren y dirigirse hacia Rumania, vía Zaleszczyki con los oficiales liberados. Para retrasar la respuesta soviética, también estaba previsto volar el puente ferroviario sobre el rio Seret.

Los insurgentes polacos decidieron iniciar el levantamiento la noche del 21 al 22 de enero de 1940, coincidiendo con el aniversario de la revuelta nacional d enero de 1863. El 21 de enero por la tarde entre 100 y 250 personas se congregaron en la iglesia de los Dominicos de Czortków. La mayoría de la muchedumbre no estaba armada, tan solo llevaban algunas pistolas  o simples cuchillos, incluso espadas de tiempo pasados. Se dividieron en cuatro grupos; el primero tenía asignado como objetivo el cuartel de las tropas enemigas, el segundo ocuparía la prisión, mientras el tercero iría al centro de la ciudad y el ultimo se encargaría de ocupar la estación de tren. Se acordó que el grito de batalla seria Z krzyzen o con la Cruz.
El asalto al acuartelamiento tuvo lugar a las 20:00 h. pero los asaltantes subestimaron la fuerza de los defensores y no pudieron capturar el edificio. Peor aún, los soviéticos contraatacaron y tras un corto tiroteo en el que murieron tres soldados ruso y catorce polacos, las fuerzas insurgentes se dispersaron, acabando así la revuelta.

Consecuencias

Al día siguiente, las tropas del NKVD comenzaron a detener en masa a los participantes del levantamiento. Fueron encarceladlas unas 150 personas. Tras un brutal interrogatorio en el que según Jan Tomasz Gross “se utilizaron palos de madera, botellas, barras de hiero para romper costillas y mandíbulas” fueron fusilados 24 detenidos y 55 más enviados a Siberia. Casi todos los detenidos eran adolescentes polacos de Czortków. Por otra parte, los oficiales del ejército polaco, que estaban encarcelados, estuvieron entre los asesinados en la masacre de Katyn.

Dieciocho meses más tarde de la revuelta, justo antes de la entrada del ejército alemán, los soviéticos ejecutaron a 8 monjes dominicos como represalia por la ayuda prestada durante el levantamiento. Wladyslaw Buczkowski, testigo de la sublevación escribió en sus memoria que aunque no intervino en la revuelta, fue detenido de todas formas el 27 de enero, fue torturado y enviado a las prisión de Ternopil. Fue condenado a 15 años de prisión junto a otros polacos de Czortków, enviado en primer lugar a Járkov y de allí a Siberia siendo de los pocos detenidos que sobrevivieron a la guerra pues con el tratado Sikorski-Mayski pudo salir de la URSS y combatir por su país.


La sublevación de Czortków por su magnitud no fue importante pero por ser la primera en Polonia y por estar protagonizada por simples estudiantes adolescentes que se rebelaron contra tropas soviéticas, merece un pequeño espacio dentro de la  historia de la Segunda Guerra Mundial.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Batallas aéreas sobre Berlín: perspectiva general.

Batallas aéreas sobre Berlín: perspectiva general.


Berlin en 1945.

Berlín como capital del Tercer Reich fue desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial un objetivo primordial para los aviones de bombardeo de las fuerzas aéreas aliadas. Antes de agosto de 1940, la ciudad de Berlín permaneció casi intacta ante los bombarderos de la RAF, en ese mes el Mando de Bombardeo británico llevo a cabo dos ataques sobre la capital germana en represalia por los sufridos por Londres a cargo de la Luftwaffe. Bombarderos bimotores Vickers Wellington, Armstrong Whitworth Whitley y Hanley Page Hampden casi al punto extremo de sus autonomías bombardearon Berlín causando apenas daño, ni personal ni material. Este primer raid tuvo más importancia simbólica que militar propiamente dicho ya que marcó el inicio de una larga sucesión de ataques sobre la ciudad más emblemática para Hitler. El propósito final de esta considerable campaña nocturna de bombardeos sobre las ciudades alemanas y Berlín en particular era consumir la moral del pueblo alemán y al mismo tiempo disminuir lo máximo posible la capacidad industrial por falta de mano de obra, es decir, provocar absentismo laboral por esa caída de moral. Las fabricas y centros administrativos serían objetivos de primer orden. En un principio los raids estaban formados por los primeros modelos de bombarderos de la RAF, con un armamento defensivo casi ineficaz y adoleciendo también de una falta de precisión a la hora de lanzar sus bombas pero incluso con la introducción en 1941 de los mejorados y ya bombardeos cuatrimotores Short Stirling Y Handley Page Halifax o el excelente Avro Lancaster en 1942 no hizo cambiar la doctrina hasta entonces utilizada.

Sin embargo, la magnitud de los ataques sobre Berlín y otras ciudades alemanas por parte del Bomber Command fue aumentando paulatinamente. Y pronto se unió a tal misión la 8ª Fuerza Aérea de la USAAF. A finales de 1943, la RAF inició un esfuerzo mantenido para pulverizar la capital del Reich. Siguiendo el camino mostrado por el éxito de los raids de más de 1000 bombarderos de 1942, el mariscal del Aire Arthur “Bomber” Harris estaba plenamente convencido que la destrucción de Berlín llevaría a Alemania al final de la guerra. El 18 de noviembre, Harris ordenó el ataque sobre la ciudad por parte de 444 aviones de los que solo se perdieron nueve, Envalentonado ante este resultado, el jefe del Bomber Command siguió en el empeño y fueron enviados 15 ataques a gran escala sobre Berlín hasta finales de marzo de 1944. De las 9.111 salidas, 492 bombarderos fueron derribados, 95 se estrellaron en sus propios aeródromos y 859 sufrieron daños de diversa índole y en estas cifras no están incluidas las correspondientes a 16 pequeños ataques realizados en el mismo periodo. En total más de 1.000 aviones de bombardeo de la RAF se perdieron durante los ataque nocturnos sobre Berlín.

La 8ª Fuerza Aérea no participó en los raids contra Berlín. Se estaba recuperando de las fuertes pérdidas sufridas en la segunda mitad del año 1943, sobre todo tras los raids diurnos sobre Schweinfurt y Resenburg. Este esfuerzo también se vio afectado por el desvío de aviones hacia la recientemente formada 5ª fuerza Aérea en Italia. La lucha de la 8ª fuerza sobre Berlín comenzaba a tomar forma eso si bajo la directiva del 13 de febrero de 1944 de la Ofensiva de Bombardeo Combinada, (CBO Combined Bomber Offensive). Dicha normativa especificaba que se atacase Berlín todas las veces que fuese posible. El Alto Mando pensaba que la Luftwaffe lucharía a muerte para defender la capital y simbólica ciudad del Reich y la paulatina destrucción de aviones, pilotos e infraestructura de las fuerzas aéreas alemanas era el objetivo primordial de la CBO.

Al igual que otros objetivos como Hamburgo, mientras la RAF bombardeaba de noche, la 8ª Fuerza de día, por la noche se ganaba seguridad y se perdía eficacia y por el día la relación se invertía. Esta dramática diferencia cambió para bien de los americanos con la presencia a principios de 1944 de cazas de escolta de gran alcance, destacando el North American P-51 Mustang, que acompañaba a las formaciones de bombardeo todo el trayecto hasta su objetivo e incluso la vuelta. Reemplazar los pilotos de la Luftwaffe caídos en acción cada día se volvía una tarea más difícil debido a la escasez de recursos humanos. Este debilitamiento del poder aéreo alemán hizo que la invasión aliada en el noroeste de Europa tuviese muchas más probabilidades de éxito. El 4 de marzo de 1944, la 8ª Fuerza Aérea llevó a cabo el primer raid diurno sobre Berlín, seguido de otros tres ataques en el mismo mes. En total, 1.700 salidas se bombarderos Boeing B-17 Fortress y Consolidated B-24 Liberator escoltados por enjambres de cazas. Los objetivos estratégicos incluían la industria de rodamientos de bolas VKF Ekner, la eléctrica Bosch en Klein Machow y la fábrica de motores Daimler Benz en Genshagen.

La Luftwaffe reaccionó como animal herido pues así se hallaba. Por ejemplo, 69 bombarderos de la 8ª fuerza cayeron tan solo el día 6 de marzo, pérdidas tan altas como las sufridas en los raids de Schweinfurt y Resenburg, eso si hay que reseñar que 81 cazas germanos fueron derribados la misma jornada. La defensa alemán basada en tierra tenia Berlín como ejemplo más claro de la efectiva y pesada artillería antiaérea. En fechas tan tardías como el raid del 3 de febrero de 1945 de los americanos, los cañones antiaéreos pudieron derribar 25 bombarderos pesados. Junto a la artillería, el control vía radar de las direcciones de los raids llevaba a los cazas día y noche a intentar conseguir defender la ciudad lo mejor posible.


Formación de B-17 dirigiéndose a su objetivo.

Dentro de los aviones de caza alemanes hay que mencionar los últimos modelos Messerschmitt BF 109 y Focke-Wulf Fw 190 armados con ametralladoras pesadas y cañones de hasta 30 mm. de calibre e incluso ocasionalmente cohetes aire-aire. Dentro de la caza nocturna sobresalió el caza bimotor Messerschmitt Bf 110 equipado con radar y armado con el demoledor Schräge Musik, o Música de Jazz, un doble cañón de 30 mm capaz de disparar diagonalmente a la panza de los bombarderos. Otro caza bimotor, el Me 410 Hornisse estaba considerado un verdadero asesino de bombarderos ya que montaba un cañón de 50 mm. Afortunadamente para las tripulaciones aliadas, el uso como caza del mortífero y elegante avión a reacción Me 262 armado con cañones, nunca fue su primordial finalidad así como el extraordinario Me 163 un  interceptor propulsado por cohetes. Desde el punto de vista cualitativo, casi todos los aviones alemanes de final de la guerra eran superiores a sus homólogos occidentales y hubiesen podido inclinar la balanza hacia la Luftwaffe, pero laspérdidas de pilotos experimentados y la falta de preparación de los nuevos, unidas a las dificultades de producción de nuevos aviones que reemplazasen a los derribados llevó a la victoria final a las fueras aéreas aliadas.

De todas formas, la 8ª Fuerza siguió con sus continuas incursiones durante el resto del año 1944 si bien ya en 1945 la regularidad de los ataques sobre Berlín fue decreciendo. Todos estos esfuerzos provocaron que Bombardero Harris llegase a decir que “el hundimiento de Berlín seria el final del final” aunque Alemania no perdió la guerra únicamente como resultado de la campaña aérea sobre la capital.



jueves, 19 de septiembre de 2013

Destino de las tripulaciones participantes en el Raid de Tokio

Destino de las tripulaciones participantes en el Raid de Tokio



El raid sobre Tokio efectuado por 16 bombarderos B-25 del la USAAF en 18 de abril de 1942 tal vez fue uno de los más audaces llevado a cabo por las fuerzas aéreas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. Tanto su planificación, ejecución y resultado dieron buena muestra de que todo es posible si se encara con determinación. Conseguir que dieciséis bombarderos despeguen de la pista de un portaaviones, naveguen hasta su objetivo en tierras japonesas y tras soltar sus bombas pongan rumbo a destino satisfactoriamente y hacerlo todo tras los éxitos de conquista conseguidos por las fuerzas niponas al inicio de la Guerra en el Pacifico merece una gran admiración ya que fue una hazaña casi inimaginable, sobre todo para los japoneses
Hoy en día se sabe el resultado final de la operación pero en abril de 1942, nada más despegar los B-25 Mitchell del portaaviones Hornet un velo de incertidumbre se cernió sobre el resultado del raid y consecuentemente sobre el destino de las tripulaciones.

Tabla con los nombres de todos los aviadores que participaron en el ataque del 18 de abril sobre Tokio.

Avión

Piloto
Copiloto
Navegante
Bombardero
Mecánico
/Artillero
1 (40-2344)

Tte. Col.James  Doolittle
Alfz. Richard E. Cole
Alfz. Henry A. Potter
Sgt. Fred A. Braener
Sgt. Paul J. Leonard
2 (40-2292)

Tte. Travis Hoover
Alfz. William N. Fitzhugh
Alfz. Carl R. Widner
Alfz. Richard E Miller
Sgto Douglas V. Radney
3 (40-2270)
Whiskey Pete
Tte. Robert M. Gray
Alfz Jacob E. Manch
Afz. Charles J.
Ozuk Jr.
Sgt. Aden E. Jones
Sgt. Leland D. Faktor
4 (40-2282)

Tte. Everett W. Holstrom
Afz. Lucian N.
Youngblood
Alfz. Harry C. McCool
Sgt. Robert J. Stephens
Cabo Bert M. Jordan
5 (40-2283)

Capt. David M. Jones
Alfz. Ross R. Wilder
Alfz. Eugene F. McGuri
Alfz. Denver V. Truelove
Sgt. Joseph W. Manske
6 (40-2298)
Green Hornet
Tte. Dean E. Halmar
Alfz. Robert J. Meder
Alfz. Chase J Nielsen
Sgt. Willian J. Dieter
Sgt. Donald E. Fitzmaurice
7 (40-2261)
Ruptured Duck
1 Ltl. Ted W. Lawson
Alfz. Dean Davenport
Alfz. Charles L. McClure
Alfz. Robert S. Clever
Sgt. Davis J. Thatcher
8 (40-2242)

Capt. Edward J. York
Tte.Robert G. Emmens
Alfz. Nolan A. Hemdon BOMB.
St. Theodore H.
Laban MECANICO
Sgt Davis W. Pohl
ARTILLERO
9 (40-2303)
Whirling Dervish
Tte. Harold F. Watson
Alfz.James N. Parker Jr.
Alfz.Thomas C, Griffen
Sgt.Wayne M Bissell
Sgt. Eldred V. Scott
10 (40-2250)

Tte. Richard O. Joyce
Alfz.J. Royder Stork
Alfz. Horace E. Crouch BOMB
Sgt. George E. Larkin MECAN
Sgt. Edwin H. Horton ARTILLERO
11 (40-2249)
Hari Kai-er
Capt. C. Roose Greening
Alfz. Kenneth E. Reddy
Alfz. Frank A. Kappeler
Sgt. William L. Birch
Sgt. Melvin J. Gardner
12 (40-2278)
Fickle Finger
Tte. William M. Bower
Alfz. Thadd H. Blanton
Alfz. William R Pound Jr.
Sgt. Waldo J. Bither
Sgt.Omer A. Duquette
13 (40-2247)

Tte. Edgar E. McElroy
Alfz. Richard A Knobloch
Alfz. Clayton J. Campbell
Sgt. Robert C. Bourgeois
Sgt.Adam R. Williams
14 (40-2297)

Cdte. John A. Hilger
Alfz. Jacks A Sims
Alfz. James H. Macia Jr. BOMB
Sgt. Jacob Elierman MECANI
Sgt Edwin V. Bain ARTILLERO
15 (40-2267)

Tte. Donald G. Smith
Alfz. Griffin P. Williams
Alfz. Hiward A. Sessler BOMBA
Sgt. Edward J. Saylor MECANICO
Tte. Thomas A. White MEDICO
16 (40-2268)
Bat Out of Hell
Tte. William G. Farrow
Alfz.Robert L Hite
Alfz. Georges Barr
Cabo Jacob D. DeShazer
Sgt. Harold A. Spatz

El destino final de los aviones que participaron en el raid era la zona de China no ocupada por los japoneses. Doolittle junto a su tripulación saltó a 112 km. al norte de Chuchow, en la zona controlada por tropas de Chiang Kai-sheck  pero desconocía la suerte de sus compañeros. Tokio había informado del derribo de nueve aviones durante el ataque. Debido a ello informes erróneos procedentes de China hicieron pensar a las autoridades que la incursión había acabado en fracaso. El general Arnold, comandante en jefe de las Fuerzas Aéreas informó a Roosevelt en los siguientes términos:

“Desde el punto de vista de una operación de la Fuerza Aérea, el ataque no era un éxito, pues ningún ataque triunfa cuando las pérdidas superan el diez por ciento, y ahora parece que hemos perdido todos los aviones”

Conforme iban transcurriendo las jornadas, se iba sabiendo el destino de las tripulaciones y la valoración del ataque fue cambiando desde el rotundo fracaso hasta el admirable éxito. Todas las tripulaciones salvo una, la del B-25 pilotado por York, pudieron dirigirse hacia China cayendo cerca o antes  de sus destinos previstos. Por desgracia dos de esas tripulaciones, las correspondientes a los bombarderos al mando de los tenientes Hallmark y Farrow fueron capturados por los japoneses. Eran en total 8 hombres pues dos se habían ahogado y fueron conducidos a la ocupada ciudad de Shanghái, de ahí a Tokio donde tras interrogatorio y bajo tortura fueron obligados a firmar el reconocimiento del ataque sobre objetivos civiles de forma deliberada. Trasladados de nuevo a Shanghái y tras posterior juicio, sin posibilidad de defensa y aunque fueron todos condenados a pena de muerte, la sentencia se ejecuto el 15 de octubre de 1942 sobre los temientes Hallmark y Farrow y el sargento Harold Spatz. A los cinco prisioneros restantes se les conmuto la pena a cadena perpetua, sobreviviendo a tres años de severa prisión salvo el subteniente Robert J Meder que falleció de malnutrición el 1 de diciembre de 1943.

El otro avión que no pudo llegar a China fue el ya mencionado del capitán York que aterrizó a 50 kilómetros al norte de Vladivostok en la Unión Soviética. Al principio no dijeron nada sobre el raid de Tokio y recibieron un buen trato pero cuando las autoridades soviéticas descubrieron la verdad, internaron a la tripulación para evitar cualquier conflicto diplomático con Japón. La tripulación posteriormente fue enviada a Okuma, mas o menso cerca de Moscú y después a Okhansk en Siberia de donde pudieron escapar y llegar a Irán tras sobornar a un guardia en mayo de 1944.

Las otras trece tripulaciones, tal y como se ha comentado, fueron reuniéndose en Chungking, ciudad a la que llega Doolittle el 3 de mayo. Cabe reseñar que al día siguiente del ataque James H. Doolittle es ascendido a General de Brigada comenzando de esta manera y como gracias al ataque sobre Tokio una fulgurante carrea militar. Todos los integrante de la fuerza aérea que ataco Tokio recibieron el 22 de abril la Cruz de Vuelo Distinguido y el propio Doolittle recibió La Medalla de Honor por esta acción.