miércoles, 13 de diciembre de 2017

Sturmabteilung SA II

Sturmabteilung SA II

Proviene de Sturmabteilung SA I

Bajo Pfeffer, la formación de estatus más elevada, el Gaustürm estaba subordinada al partido, sin embargo el nuevo Gruppe no tenia contrapartida en la organización del NSDAP al tener un tamaño más o menos correspondiente al de varios Gau y su líder, el Gruppenführer era solo responsable ante Röhm y por supuesto, el propio Hitler.

El 17/18 de octubre de 1931 se produjo una "manifestación simbólica" de fuerzas nazis en la ciudad de Brunswick compuesta por alrededor de 104.000 integrantes uniformados. Fue una impresionante muestra de fuerza pero el éxito alarmó a las autoridades de la Republica de Weimar. En Diciembre del mismo año se promulgó la prohibición de llevar cualquier clase de uniformes "político". Esta proscripción estuvo vigente hasta el siguiente junio, debido a que durante ese periodo de tiempo se demostró que apenas tuvo efecto práctico. Los nazis simplemente adoptaron un uniforme "civil" compuesto por camisa blanca y corbata negra y el resto como antes de la prohibición.

 Röhm y Hitler

En julio de 1932, Röhm instauro el Obergruppe, una unida aún mayor dentro de la organización de las SA, en ese momento se crearon cinco. Las SA dominaban las calles, alterando los mítines de sus rivales políticos, aterrorizando a sus oponentes y realmente sin dejar oportunidad alguna al gobierno de dar respuesta alguna a estas confrontaciones. Hitler era capaz de chantajear e intimidar solo con el tamaño y la disciplina de su ejército de camisas pardas.

El 30 de enero de 1933, como resultado de una combinación de triunfos tanto electorales como tras intrigas entre bastidores, Hitler fue investido Canciller, es decir, Primer Ministro, de Alemania. El incendio del Reichstag al siguiente mes fue achacado a los comunistas y sirvió como pretexto para perseguirles y castigarles además de promulgar un decreto que daba a Hitler virtualmente poderes dictatoriales. Göring, Ministro del Interior de Prusia, autorizó a las SA actuar como policía auxiliar y poder erradicar todos los "enemigos del Estado" tras arrestarlos e internarlos en campos de concentración.

En el día del Partido Nazi, en septiembre de ese año, participaron en Nuremberg cerca de 120.000 hombres uniformados.


Röhm entró a formar parte del gobierno del Reich como Ministro sin cartera. El numero de Obergruppen SA fue aumentando hasta la cifra de diez en enero de 1934 de igual forma que el tiempo se iba agotando para el Chef des Stabes de las SA. Röhm no llevó a cabo intento alguno de conciliar sus diferencias con Hitler respecto al papel de las SA; seguía abogando por una "segunda revolución"; deseaba transformar su fuerza armada en un suplemento, o incluso reemplazar, al Ejército regular. Hitler, al contrario, sentía que las SA ya habian realizado al completo su misión de demoler las estructuras políticas  de sus oponentes y ahora, con su modo de proceder pendenciero, se estaban convirtiendo en una vergonzosa incomodidad. El Führer estaba mirando hacia una guerra futura de conquista en la que un ejército profesional era parte esencial. La Wehrmacht, por su parte, observaba con manifiesto desprecio a las SA como "escoria marrón" y, en cambio estaba entusiasmada a cooperar con Hitler en su expansión y rearme.

Descuidadamente insensato o con un grado de increíble ingenuidad, Röhm continuó públicamente aireando críticas hacia Hitler respaldadas con amenazas apenas veladas. La situación llegó al límite en la primavera de 1934 cuando Hitler averiguó que Röhm estaba armando secretamente a la guardia de su Estado Mayor, circunstancia expresamente prohibida. En el mes de junio, la SA recibió la orden de tomar vacaciones durante un mes. El 30 de junio, Hitler cortó de raíz su cúpula en un golpe decisivo y singular. Docenas de integrantes de las SA y de otras facciones opositoras fueron fusilados por escuadras de las SS cumpliendo órdenes de Hitler y Göring. Röhm fue arrestado y en prisión, donde se le ofreció la oportunidad de suicidarse para evitar la deshonra. Cuando rechazó esta opción, fue lanzado por la ventana de su celda por sus guardianes SS.

En el lugar de Röhm, Hitler nombró a un leal pero gris Obergruppenführer SA, Viktor Lutze, un antiguo oficial del Ejercito como todos los previos titulares del puesto. Lutze tuvo que presidir la desmantelarían de las competencias de las SA. El 20 de julio de 1934, la SS, hasta esa fecha subordinadas al Mando Supremo de las SA, garantizaron su independencia. El cuerpo Motorizado de las SA fue transferido y amalgamado con su "hermana pequeña", la NSKK que paso a convertirse en un cuerpo separado. La Flieger SA fue integrada dentro de la Asociación Deportiva Aérea alemana, la SA Feldjägerkorps se incorporó a la Policía prusiana. Los diez Obergruppen fueron abolidos, si bien el rango de Obergruppenführer se mantuvo, dando lugar al Gruppe como la mayor formación de las SA.

  
Viktor Lutze y el Fuhrer

A pesar de estas revisiones y amputaciones, la fuerza numérica de la SA siguió en continúo aumento. Treinta y seis nuevos Standarten se crearon en 1935, 25 más en 1936, 30 en 1937 y 42 en 1938. Si bien el ingreso era, en un principio, voluntario, existen pocas dudas que muchos integrantes buscaron el oportunismo ya que la mejora laboral y el progreso social a menudo dependían de una evidente afiliación al NSDAP.

El mismo liderazgo de la SA no tenía muy claro la función de la organización en ese momento preciso y para el futuro. La solución mas plausible era actuar como una especie de club deportivo paramilitar que proporcionara entrenamiento tanto físico como marcial sin usar realmente armas de fuego salvo en casos futuro. La SA debía practicar el uso de granadas pero tan solo utilizando granadas de madera. Otra secundaria tarea encomendada a las SA era difundir la propaganda nazi y proporcionar, como quedo perfectamente mostrada cada año en Nuremberg, una manifestación clara y física del poder y de la autoridad del Estado. La función de las SA como escuela preparatoria para las fuerzas armadas fue establecida en fecha tan tardía como enero de 1939 con la creación de la Wehrmannschaften SA.

En mayo de 1943 Lutze murió en un accidente de tráfico siendo sucedido por Wilhem Schepmann. Cuando se formó el Volkssturm en octubre de 1944 Schepmann fue nombrado director de Instrucción mientras Franz Pfeffer reemergió de la oscuridad para ponerse al frente de una brigada del Volkssturm en la tranquila frontera suiza. Estos fueron los últimos coletazos de la que fue, durante la década de los veinte y los primeros años treinta, una de las organizaciones con mayor notoriedad dentro de Alemania y sin duda la de mayor influencia dentro del partido nazi hasta que gracias a intrigas y maquinaciones internas fue sucedida por la SS quedando si bien con una magnitud numérica muy considerable pero perdiendo año tras año cualquier atisbo de preponderancia.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Sonderkommando

Sonderkommando



Sonderkommando en Auschwitz-Birkenau, Agosto 1944

En Auschwitz, Birkenau, Treblinka, Belzec, Chelmno y a Sobibor, las autoridades nazis establecieron unidades especiales denominadas Sonderkommando, compuestas por grupos de presos judíos masculinos elegidos por su juventud y relativa buena salud y, cuyo trabajo principal era deshacerse de los cadáveres procedentes de las cámaras de gas o crematorios. Dentro del conflicto personal que suponía pertenecer a estas infames unidades, algunos integrantes realizaron el trabajo para retrasar sus propias muertes; algunos pensaban que podrían de esta manera proteger a amigos y familiares y algunos actuaron simplemente por mera codicia de obtener comida extra y dinero. Eso sí, estos hombres se vieron obligados a cumplir con esta función, ya que la única alternativa era la muerte en las cámaras de gas o ser tiroteado en el lugar por una guardia SS.

En Auschwitz, los sonderkommandos disfrutaban, si puede denominarse de esta manera, de mejores condiciones de vida que el resto de los reclusos; tenían comida decente, dormían en colchones de paja y llevaban ropa normal. Los sonderkommandos fueron divididos en varios grupos, cada uno con una función especializada. Algunos recibían a los recién llegados, diciéndoles que iban a la ducha antes de ser enviados a trabajar. Estaban obligados a mentir, diciendo a los prisioneros, que en breve serian asesinados, que después del proceso de desparasitación, se les asignaría a distintos equipos de mano de obra y se reunirían con sus familias. Estos eran los únicos sonderkommandos que tenían contacto con las víctimas, mientras aun estaban  vivos. Las SS llevaban a cabo el proceso de gasear a los presos, los sonderkommandos entrar posteriormente a las cámaras, retiraban los cuerpos, clasificaban los cadáveres y los transportaban al el crematorio. Otros equipos procesaban los cadáveres tras el paso por las cámaras de gas, quitaban la ropa y los objetos de valor como los dientes de oro antes de llevarlos a los crematorios para su destino final. El resto de las pertenencias eran molidas y mezcladas con las cenizas. Cuando toda esta mezcla llegaba a una magnitud considerable, los sonderkommandos, bajo la atenta mirada de los SS, la lanzaban en un río cercano.

En Treblinka alrededor de 200 hombres fueron los encargados de retirar los cadáveres de las cámaras de gas. En el Sonderkommando de Auschwitz trabajaban en los crematorios inicialmente 400 hombres, pero esta cantidad aumentó a unos 1.000 hombres durante el asesinato masivo de húngaros en 1944. En Auschwitz y Birkenau, el Sonderkommando eran responsables de clasificar las maletas, paquetes y otros objetos con los que los presos llegaban de los trenes. Estos elementos eran transportados a un área de almacenamiento del campo, eufemísticamente llamada "Canadá", donde el "comando de limpieza" los abría, catalogaba los objetos y los preparaba para su envío a Alemania.

A pesar de las mejores condiciones en las que los integrantes del Sonderkommando vivían en los campamentos, la mayoría finalmente fueron gaseados conforme iban debilitándose o enfermando debido a las condiciones del campo. Las autoridades nazis tampoco querían que permaneciese cualquier evidencia de sus horribles actos y decidieron matar a los presos que fueron testigos de sus acciones.



En el crematorio

En octubre de 1944, el equipo del Sonderkommando de Birkenau supo que la intención de los alemanes era enviarlos a la cámara de gas. En los campos, un movimiento clandestino había estado planeando un levantamiento general, pero nunca sucedió. Los Sonderkommandos restantes decidieron tomar su destino en sus propias manos y, el 7 de octubre, el grupo encargado del tercer crematorio, el 3º Sonderkommando de Birkenau, se rebeló. Atacaron a la SS con  armas improvisadas: piedras, hachas, martillos, herramientas de trabajo y granadas caseras. Sorprendieron a los guardias de la SS, les sobrepasaron e hicieron volar por los aires de un crematorio. En ese momento se les unió el 1º Kommando de Birkenau, que también redujeron a sus guardias y destrozaron el recinto. La revuelta terminó en fracaso. No se produjo ningún levantamiento masivo, y en poco tiempo los alemanes pudieron capturar y matar a casi todos los presos rebeldes.

Cerca de 100 de los 2.000 aproximadamente integrantes del Sonderkommando de Auschwitz sobrevivieron. En 1980, un estudiante realizando trabajos de excavación cerca del 3º crematorio en Birkenau descubrió un termo que contenía diversas anotaciones realizadas por uno de los supervivientes.  Marcel Nadjari fue deportado desde Tesalónica a Auschwitz en 1944., Nadjari escribió estas notas secretamente a finales de 1944, las puso en un termo envuelto en una bolsa de cuero y que fue enterrado cerca del 3º crematorio antes de que el campo fuese liberado a principios de 1945. "Todos sufrimos cosas aquí que no se puede imaginar la mente humana". "Debajo de un jardín, en el sótano hay dos habitaciones sin fin: una es para desnudarse, la otra es una cámara de muerte", Nadjari también escribió. "Gente entró desnuda y cuando se llenó con unas 3.000 personas, se cerraron las puertas y fueron gaseados... después de media hora, abrimos las puertas y comenzó nuestro trabajo", consistente en transportar los cadáveres a los crematorios donde "un ser humano termina siendo unos 640 gramos de cenizas".


Ha existido una tendencia a considerar a los Sonderkommandos muy negativamente por la mayoría de los supervivientes y hasta cierto punto por el pueblo judío en general. En los campos de exterminio, los Sonderkommandos eran vistos como impuros, y así el escritor Primo Levi, superviviente del Holocausto, los describió más o menos como "similares a los colaboradores". Dijo que no se debían dar mucho crédito a sus testimonios, ya que tenían mucho que expiar y naturalmente intentarían rehabilitarse a expensas de la verdad. Sin embargo, aquellos que fueron miembros de las unidades Sonderkommando, realmente no tuvieron otra opción en su trabajo, y fueron tanto víctimas de la opresión nazi como de los propios presos en los campos de concentración.

martes, 5 de diciembre de 2017

Alferez de navío Junichi Sasai (1918 - 1942)

Alferez de navío Junichi Sasai (1918 - 1942)



Junichi Sasai fue un aviador naval japonés y as de caza de la Armada Imperial Japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Se ganó el título del Richthofen de Rabaul y, a pesar de participar en combate durante un breve periodo de tiempo, su legado como Jefe de Caza todavía está presente en la historia de las Fuerzas Aéreas de la Marina Imperial Japonesa.

Junichi nació el 13 de febrero de 1918 en la prefectura de Tokio. Como hijo de capitán de la Marina, su destino siempre estuvo ligado al ingreso dentro de las Fuerzas Armadas cuando cumpliera la edad correspondiente. Su deficiente salud durante la infancia, le ocasionó a menudo faltas de asistencia en la escuela y burlas de sus compañeros. No obstante, a base de un gran esfuerzo físico y dietético consiguió una mejora considerable de su estado de salud y cuando Junichi Sasai entró en el instituto de enseñanza media ya se hallaba en igualdad de facultades físicas con sus compañeros. Fue aquí donde consiguió el cinturón negro en judo y los logros necesarios para ingresar en la Academia Naval japonesa situada en la isla Etajima, dentro de la bahía de Hiroshima.

En sus años como cadete de la academia fue conocido como "gallo de pelea" por su carácter tenaz y vehemente. Tras graduarse como alferez de fragata en 1939 en la 67ª Clase de la Academia Naval, Sasai pasó a formar parte del 35º Curso de Aviación Naval. Finalizó su entrenamiento como aviador en noviembre de 1941 convirtiéndose en piloto de caza.

El 10 de diciembre de 1941, el alférez Sasai ingresó en el Grupo Aéreo Tainan, que posteriormente se convertiría en la unidad de caza más laureada  de la Marina Japonesa. Con esta formación entró en combate por primera vez sobre las Filipinas, concretamente en una incursión sobre Luzón. Tras intervenir en la invasión de la Filipinas, el Grupo Aéreo Tainan tuvo una actividad importante en las Indias Orientales Holandesas donde fue cuando el 2 de febrero de 1942, Sasai obtuvo su primera victoria al derribar un Brewster Buffalo holandés a la que sumar a la conseguida dieciséis días después sobre un Curtiss P-40 del 17º Sqn. con sólo 280 proyectiles de fuego de ametralladora de su Mitsubishi A6M Zero.



En marzo de 1942 el Tainan Kaihun Kokutai fue destinado a Rabaul reorganizándose con nuevos mandos, equipos y pilotos. Como alferez de navío, Sasai recibió el mando del 2º Escuadrón convirtiéndose así en Buntaicho o líder de escuadrón, alternando su base entre la misma Rabaul y Lae. En su unidad Sasai voló al lado de experimentados pilotos como Saburo Sakai, Enji Kakimoto o Toshio Ohta. La colaboración con Sakai fue mutua, al instruir el afamado as a su propio jefe en las tácticas del combate aéreo y al mismo tiempo impresionarse por la empatía mostrada por Sasai hacia sus subordinados, actitud raramente manifestada por otros comandantes de unidad.

En mayo de 1942, concretamente el día 4, Sasai evidenció su formidable eficacia al derribar todos los integrantes de un grupo de tres P-39 en menos de 20 segundos. El jefe de unidad siguió aumentado su número de victorias logrando incluso cinco derribos en un único día, el 7 de agosto sobre los cielos de Guadalcanal. Esa hazaña quedó en cierta medida empañada por las heridas sufridas por su compañero Saburo Sakai que a modo de regalo recibió la insignia personal de su jefe, la hebilla de su cinturón en forma de tigre, que le servía como especie de amuleto.

El 26 de agosto del mismo año, Sasai se encontraba al frente de un grupo de nueve cazas protegiendo una formación de bombarderos "Betty" cuya misión era bombardear el campo Henderson en Guadalcanal. Durante esa acción fueron atacados por doce cazas norteamericanos "Wildcat" del VMF-223. Sasai no regresó de esta misión probablemente abatido a manos del capitán Marion E Carl, que se convertiría en el primer as del Cuerpo de Marines.

En una carta enviada a su familia antes de morir reconocía 54 victorias, sin embargo, fuentes oficiales indican que Sasai voló en 76 misiones con el GA Tainan reconociendo 27 victorias. Tras su fallecimiento fue ascendido póstumamente en dos grados alcanzando el rango de capitán de corbeta.



lunes, 4 de diciembre de 2017

Sturmabteilung SA I

Sturmabteilung SA



 Póster propagandístico de las SA

En 1919, Adolf Hitler ingresó en el Partido de los Trabajadores Alemanes (DAP), entonces una minúscula formación política. Al año siguiente ya convertido en su líder añadió la coletilla Nacional Socialista al nombre pasando a denominarse Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes o NSDAP naciendo así el popularmente conocido, Partido Nazi.

Todos los partidos políticos disponían de escuadras fuertemente armadas para proteger sus mítines de las agresiones por parte de sus rivales, y el NSDAP no fue una excepción. En agosto de 1921 el teniente Hans Ulrich Klintzsch se puso al mando de las Tropas de Defensa y Propaganda del NSDAP que al mes siguiente pasó a denominarse SA, acrónimo de Sturmabteilung, que podría traducirse como sección de asalto o batallón de asalto. Ese noviembre, las SA tuvieron su bautismo de fuego cuando los comunistas intentaron reventar un mitin nazi que se realizaba en la Hofbräuhaus de Múnich, pero a pesar de estar en minoría, las SA dieron una paliza a sus adversarios.

En 1922, el NSDAP creó una sección juvenil; la Jugendbund para muchachos entre los 14 y los 18 años. Fue subdividida en dos subgrupos por edades, el de mayor edad, entre los 16 y los 18, fue denominado Jungsturm Adolf Hitler y en realidad no era más que una SA junior. Su sucesora, las Juventudes Hitlerianas permaneció bajo la estructura de las SA hasta 1932.

Originalmente confinada a Múnich, la SA realizó su primera importante salida de la ciudad cuando el 14/15 de octubre de 1922 tomó parte del "Día Alemán" en Coburgo que acabó c en una batalla campal con los comunistas que quería seguir manteniendo su influencia en la ciudad. La "batalla de Coburgo" consiguió acabar con el poder del Frente Rojo y sobre todo proporcionó a Hitler la notoriedad necesaria para ser reconocida por el público en general gracias a la cobertura mediática del incidente.

La primera reunión nacional del NSDAP tuvo lugar el 28 de enero de 1923 y allí, 6000 integrantes de las SA desfilaron ante Hitler quien entregó los estandartes a cuatro unidades de las SA recién formadas; Múnich, Múnich II, Nuremberg y Landshut. Eran realmente Sturmfahne o banderas de honor, también otorgada a una compañía SA procedente de Zwickau, la primera unidad SA formada fuera de Baviera.

El 1 de marzo de 1923 se formó el Regimiento SA Múnich. Ese mismo mes el mando de las SA pasó de Klintzsch a Hermann Göring, en aquel entonces miembro del Freikorps Capitán Ehrhardt, pero que fue revocado por su comandante tras una disputa entre el propio Ehrhardt y Hitler sobre sus diferentes reacciones ante la ocupación francesa del Ruhr. Göring aportaba su propio prestigio como héroe de la Primera Guerra Mundial pero era, por naturaleza, indolente y autocomplaciente. Sin embargo, la verdadera fuerza motriz de las SA era Ernst Röhm, un oficial de estado mayor del cuartel general del Ejército en Múnich. Fue Röhm quien persuadió a las autoridades militares para suministrar armas a las SA, transformándose de este modo en una más de las Wehrverbände o grupos armados oficialmente tolerados, todos sin excepción anticomunistas.

En septiembre de 1923, Hitler consiguió reunir y crear un Kampfbund de aproximadamente 70.000 hombres, principalmente integrantes de las SA pero también del Bund Oberland, un Freikorps y del Reichs-Kriegflagge, una formación armada comandada por Ernst Röhm. El 9 de noviembre de 1923, Hitler intentó utilizar esta fuerza para derrocar el gobierno de Baviera. La operación deficientemente planeada y ejecutada acabó en desastre. La policía abrió fuego sobre los insurgentes, matando a 16 manifestantes e hiriendo a muchos más. Hitler fue arrestado y  Göring tras ser herido, huyo a Austria. La SA fue disuelta y prohibida; los líderes que pudieron evadir el arresto huyeron a otros estados alemanes donde las leyes bávaras no tenían vigencia. Hitler fue condenado a cinco fue condenado a cinco años de prisión pero su sentencia fue reducida tras una amnistía promulgada en diciembre de 1924. Röhm, protegido por sus contactos en el Ejército, recibió nada más que una severa reprimenda.



Hitler sosteniendo la bandera ensangrentada de los muertos en el Pustch de Munich de 1923

El fracaso del Putsch en absoluto destruyó a las SA sino que sirvió incluso para propagar la organización en otras regiones. Refugiados disidentes procedentes de Múnich crearon clandestinas unidades SA bajo el nombre de Frontbann. Hitler no erró sacando correctas conclusiones de la derrota. Una insurrección armada contra un gobierno sostenido por la lealtad de la policía y del ejército estaba condenada al fracaso desde el principio. A partir de ese momento solo utilizará métodos legales para alcanzar el poder.

Cuando la SA fue reactivada en febrero de 1925, Hitler categóricamente prohibió llevar armas o actuar en forma de ejército privado. Los días de las SA como Wehrverbände se habian acabado. Su propósito era limpiar las calles de enemigos políticos. La visión del papel de las SA por parte de Hitler fue acaloradamente discutida por Röhm, que percibía a las SA como un ejército de ciudadanos, parte del rearme secreto de Alemania. El desacuerdo entre los dos acabo tan mal que Röhm renuncio a pertenecer al partido nazi y en 1928 abandonó Alemania par trasladarse a Bolivia como asesor militar.

La SA permaneció sin un mando global, cada unidad estaba bajo la responsabilidad de su propio Gauleiter, hasta noviembre de 1926 cuando Hitler se nombró a si mismo Oberste SA Führer o líder supremo de las SA. No obstante, el efectivo líder ejecutivo era el Jefe de Estado Mayor o Chef des Stabes. Ese cargo fue ocupado por un prominente líder de Freikorps, Franz Felix Pfeffer von Solomon que enseguida organizó las SA con sus estructuras militares quedando de la siguiente manera:
  • Gruppen.- la unidad más pequeña.
  • Trupps.- equivalente a una sección.
  • Stürme.- equivalente a una compañía.
  • Standarten.- equivalente a un regimiento
  • Brigaden.- tamaño similar a una brigada
  • Gaustürme.- aproximadamente una división. Un Gaustürm equivalía exactamente a un Gau del NSDAP.

En agosto de 1927, la SA alcanzó la significativa cifra de 300.000 integrantes. Dos años más tarde ya se había doblado esa cantidad. En 1930 se estableció la motorización de las SA para proporcionar movilidad a la tropa permitiendo de esta manera rápidos desplazamientos.



Hitler y Pfeffer von Solomon en un desfile.

A pesar de lograr con éxito la expansión de la SA e incrementar su eficiencia, Pfeffer no disfrutaba de la confianza de Hitler. Aparentemente el concepto de las SA de Pfeffer apenas difería del de Röhm y además Hitler descubrió que el dirigente de las SA había sido tentado de involucrar al Ejército en el entrenamiento e instrucción paramilitar de las SA. En agosto de 1930 Hitler revocó a Pfeffer de su cargo y telegrafió a Röhm preguntándole si podía regresar y hacerse cargo de las SA. Röhm regresó a Alemania antes de Navidad y oficialmente asumió el puesto de Chef des Stabes el 5 de enero de 1931. Revisó la estructura de la SA dejándola así:
  • Scharen.- el antiguo Gruppen
  • Trupps
  • Stürme
  • Sturbanne
  • Standarten
  • Untergruppen.- el antiguo Gaustürme
  • Gruppen
Continúa en Sturmabteilung SA II

sábado, 2 de diciembre de 2017

Prisioneros de guerra en el Frente Oriental II

Prisioneros de guerra en el Frente Oriental II


Alemanes en la URSS



Miles de prisioneros alemanes desfilando en Moscú.

De igual manera, caer como cautivo en el frente oriental resultó ser altamente peligroso para los soldados alemanes. Aquí también, no se tuvieron en cuenta consideraciones jurídicas sobre el tratamiento a los prisioneros. A pesar de que la URSS no había firmado la Convención de Ginebra, sí debía observar y cumplir la Orden de la Haya y la 2ª Convención de Ginebra sobre la protección de los heridos. Con el comienzo de la Operación Barbarossa y el Ejército Rojo retirándose el número de ejecuciones de prisioneros de guerra alemanes no fue alto, pero hay que señalar de forma evidente que durante el avance inicial de la Wehrmacht en 1941 y 1942, el número de soldados alemanes que cayeron en manos soviéticas fue relativamente bajo. Hasta la batalla de Stalingrado, finalizada en enero de 1943, el número de prisioneros de guerra alemanes no excedió la cifra de 100.000. Tras Stalingrado, 93.000 prisioneros se sumaron a esa cantidad, de los cuales apenas 6.000 pudieron sobrevivir a su cautiverio. La tasa de mortalidad entre los prisioneros de guerra alemanes en esos momentos se elevó al 90 por ciento, cifra que nunca se alcanzó en los campos de internamiento permanentes. Pero a diferencia de sus homólogos soviéticos en 1941-1942, los prisioneros alemanes no fueron sometidos a una política de exterminio sistemático. Sí que fueron víctimas del estado de desorganización generalizada del sistema de campo de prisioneros de guerra soviéticos (GUPVI), de las condiciones caóticas de un país devastado por la guerra y de los actos individuales de represalia. Además, tras meses de lucha contra el enemigo y también contra las bajísimas temperaturas del invierno ruso, muchos soldados alemanes pasaron al cautiverio en un lamentable estado físico, por lo menos un tercio de ellos necesitaban atención médica, que los rusos generalmente no proporcionaron. Tras la derrota en Kursk en el verano de 1943, el ejército alemán comenzó su retirada final de Rusia.

El creciente número de prisioneros de guerra sobrepasó completamente las capacidades soviéticas. Se triplicó el número de campos base en la Unión Soviética pasando de  52 a 156 en 1944, sin embargo, las carencias fluían en todos los aspectos, especialmente en el suministro de alimentos, la ropa de invierno y los suministros médicos. Al final de la guerra, en mayo de 1945, los eventuales campos soviéticos de prisioneros fueron literalmente inundados por otro millón y medio de soldados alemanes que no pudieron rendirse a las fuerzas britanicas o norteamericanas. Una vez en los campos en la Unión Soviética, se pusieron a trabajar para reconstruir el país desgarrado por la guerra. De hecho, el primer plan económico quinquenal de la URSS después de la contienda dependía en gran medida del trabajo de los prisioneros de guerra. Por muchos años y bajo condiciones muchas veces terribles, los prisioneros alemanes y austríacos construyeron centrales eléctricas, vías de tren, el metro de Moscú, las industrias de defensa en los Montes Urales, minas de oro en Siberia oriental, etc. Incluso el programa de la bomba atómica rusa le debe mucho a la mano de obra y experiencia técnica de los prisioneros de guerra.

Teniendo en cuenta su sufrimiento, los prisioneros alemanes demostraron poca reacción positiva a los esfuerzos de la propaganda soviética para pasarse de bando. Intentos de organizar una oposición al régimen de Hitler en gran medida fueron desestimados, a pesar de pequeños grupos como el Comité Nacional por una Alemania Libre que sirvió como germen del  personal administrativo impuesto por la Unión Soviética utilizó en la zona de Alemania ocupada después de la guerra. La mayoría de los presos, sin embargo, experimentaron la influencia política soviética como opresiva. Más infames fueron las jerarquías establecidas en los campos por los comités antifascistas Antifa, prisioneros de guerra alemanes, principalmente comunistas, que habían sido elegidos por las autoridades soviéticas para controlar a sus compañeros. Generalmente, estos seleccionados presos ocupaban privilegiadas posiciones en los campos y se podían identificar fácilmente entre sus desnutridos camaradas por su aspecto sano y bien alimentado.



Soldados alemanes hacia el cautiverio

Las condiciones de vida en cautiverio soviético no mejoraron después de la guerra. El hambre constante, la mano de obra esclavizada y la falta de atención médica condujeron a los presos a desarrollar estrategias específicas de supervivencia. Los presos alemanes adoptaron un modo andar lentamente diseñado para conservar la energía corporal que pronto hizo de los prisioneros una masa de encorvadas figuras arrastrándose. El "invierno del hambre" de 1946-1947, seguido de malas cosechas, fue otra pesada carga que cayó sobre los prisioneros. Las autoridades soviéticas tuvieron que declarar el estado de emergencia para todo el sistema campo GUPVI para intentar aliviar la decreciente de mano de obra y la tasa de mortalidad creciente pero dada la importancia del trabajo realizado por los presos, las repatriaciones comenzaron a producirse tan solo de forma gradual. A mediados de 1947, cuando comenzaron las primeras repatriaciones masivas de presos austríacos y húngaros, aún había un millón de prisioneros de guerra alemanes en la Unión Soviética cuya repatriación no comenzó hasta un año después. Antes de 1950, su número descendió lentamente hasta los 30.000 prisioneros.


La historia de los últimos 30.000 prisioneros alemanes constituye el último capítulo de la triste historia de internamiento de prisioneros de guerra en el frente oriental. Despojados de su estatus como prisioneros de guerra y en cambio considerados como criminales de guerra convictos, estos internados se convirtieron en un grupo de presión utilizado por los soviéticos en la guerra fría, particularmente con referencia a la recién creada República Federal de Alemania. Sin duda, una parte significativa de estos ex soldados alemanes habían cometido crímenes de guerra, sin embargo muchos otros recibieron sus condenas, 25 años de trabajos forzados, por delitos menores o simplemente por mala suerte. Durante otros cinco años mas, los prisioneros alemanes trabajaron en la Unión Soviética hasta que las autoridades del país finalmente concedieron la repatrición en 1955-1956 a cambio del establecimiento de relaciones diplomáticas con la República Federal. El último prisionero de guerra alemán no volviór a casa hasta 1956, más de 10 años después del final de la guerra.