miércoles, 24 de septiembre de 2025

Operacion "Éxodo"

Operación Éxodo

Prisioneros de guerra aliados liberados caminan junto al Lancaster 'F2-Z' del Escuadrón 635 (Pathfinder) en el aeródromo de Lübeck, Alemania, el 11 de mayo de 1945, para subir a un Lancaster con destino a casa.

En abril y mayo de 1945, el Mando de Bombarderos de la RAF se vio involucrado en una urgente operación humanitaria cuyo cometido era repatriar a miles de prisioneros de guerra aliados recientemente liberados de Europa hasta Gran Bretaña. Dicha operación se desarrolló del 3 de abril al 31 de mayo de 1945 y se le dio un nombre en clave totalmente apropiado, Operación Éxodo.

En abril de 1945, después de que gran parte de Europa hubiera sido liberada por las fuerzas aliadas y los alemanes se hallaran en una desordenada retirada, muchos campos de prisioneros de guerra en la Europa ocupada fueron liberados. En total, más de 354.000 soldados excautivos se encontraban desperdigados en Europa, a cientos de kilómetros de sus hogares, muchos de los cuales sufrían enfermedades, fatiga e inanición. A medida que inundaban los puntos de reunión en toda Europa, estaba claro que se necesitaba urgentemente un método rápido de repatriación.


Por esta razón, además de los aviones de transporte de la RAF que ya realizaban vuelos regulares entre el continente y el Reino Unido, a los bombarderos de la RAF se les asignó la tarea de llevar a los ex prisioneros de guerra a casa. En mayo de 1945, 443 Lancaster, 103 Dakotas, 51 Halifax, 31 Liberators, tres Stirlings, tres Hudsons y dos Boeing B-17 se encontraban inmersos en la operación. El Mando de Bombarderos llevó a cabo más de 3.500 salidas para recoger a ex prisioneros de guerra y traerlos de regreso a casa. En el apogeo de la operación, los aviones de repatriación aterrizaban a un ritmo de 16 por hora, desemabrcando a más de 1.000 personas al día en los campos de recepción británicos. El Mando de Bombarderos repatrió en total 74.195 ex prisioneros de guerra, más de la mitad del computo final de 132.000 militares británicos y de la Commonwealth que regersaron al Reino Unido por aire.

Ex prisioneros de guerra en un aeródromo en el continente, poniéndose chalecos salvavidas antes de subir a un Lancaster del Escuadrón 227 para el vuelo de regreso a casa.

 Estando los ex prisioneros diseminados por toda Europa, en un principio debieron  identificarse un puñado de aeródromos clave como centros de reunión de dichos los prisioneros antes de la repatriación aérea. En la propia Alemania fueron seleccionados Lübeck en la costa báltica y Rheine cerca de la frontera holandesa, mientras que en Bélgica, Melsbroek (hoy en día, el aeropuerto Internacional de Bruselas) también se convirtió en un punto de recogida. En Francia, Juvincourt, cerca de Reims, y Lille, en el noreste del país, completaron los aeródromos continentales. En el Reino Unido se establecieron varios aeródromos de la RAF como campos de recepción, incluidos Dunsfold, Ford, Methwold, Seighford, Westcott y Wing, así como Oakley y Tangmere. En cada uno de los aeródromos de recepción se asignó un hangar y se equipó con todo el personal y las instalaciones necesarias para recibir y procesar a miles de antiguos prisioneros de guerra. La Cruz Roja desempeñó un papel importante, al igual que muchas de las otras organizaciones de ayuda humanitaria.

Los Lancaster involucrados en la Operación Éxodo generalmente volaban con una tripulación de tan solo cinco personas, prescindiendo del apuntador de bombas y uno de los artilleros, y aunque el habitáculo espartano de un Lancaster no era el más ideal para transportar pasajeros, con la provisión de mantas y cojines correspondiente, cada avión llevaba hasta 24 prisioneros de guerra sentados sobre la bodega de bombas y en la parte trasera del fuselaje.

Lamentablemente, la operación se vio empañada por varios accidentes, algunos de ellos con muertes incluidas; tres tripulantes de tierra, 18 tripulantes y, particularmente trágica, 25 ex prisioneros de guerra murieron, sumando un global de 10 Lancaster completamente destruidos y otros 18 dañados en diversos grados. Se podría haber esperado que con el final de la guerra, un regreso seguro al hogar y la familia fuera el destino postrero de aquellos prisioneros que tantas privaciones habían padecido. Sin embargo, bien por casos de carga incorrecta, fallos técnicos, mal tiempo, pistas inadecuadas y en malas condiciones y también (lamentablemente) accidentes por vuelos bajos no autorizados, se produjeron accidentes que empañaron el resultado final de la operación de repatriación.

Izquierda: Un tripulante del Lancaster informa a los antiguos  prisioneros de guerra antes de embarcar. Derecha: A veces, las tripulaciones de Lancaster se encontraban repatriando a uno de los suyos. en este caso, el bombardero del 97º Escuadrón, el sargento John 'Jack' Beesley, quien fue derribado y capturado en septiembre de 1943, con la tripulación del 97º Escuadrón Lancaster que lo llevó a casa.

 Para la tripulación del Mando de Bombarderos involucrada en esta operación humanitaria, la  experiencia fue conmovedora. El piloto de Lancaster, el suboficial 'Bert' Allam del 227º Escuadrón, llevó el 10 de mayo de 1945 de regreso a casa a prisioneros de guerra a casa desde Melsbroek. Dijo: "La costa inglesa apareció como un borrón en la distancia. Todos los que pudieron se agolparon para ver por primera vez Inglaterra. Miré sus rostros mientras observaban con los ojos muy abiertos. ¿Qué estaban pensando, me pregunté? Ver una vez más el país que habían dejado, hace mucho tiempo en muchos casos, porque teníamos algunos veteranos de Dunkerque e incluso antes, y ahora estaban regresando por fin a sus familias y hogares. Miré a algunos de los tripulantes entre ellos, un operador de radio del 41 Grupo, un navegante de nuestro propio 5 Grupo. ¿En qué estaban pensando? La última vez que cruzaron esta costa, iban en lo que sería su último viaje operativo".

Uno de los ex prisioneros de guerra británicos que regresó a Inglaterra en un Lancaster fue el piloto de la RAF, el suboficial Percy Carruthers DFM. Recordó la recepción en el ala de la RAF en Oxfordshire: "Baños encantadores, uniformes nuevos, cortes de pelo, chequeos médicos, camas encantadoras con sábanas reales, comida hermosa y todo lo que nuestros estómagos encogidos podían soportar". Luego, en el Centro de Recepción de Cosford, "chequeo médico completo, interrogatorio, más uniformes, unas pocas libras en el bolsillo", y por ultimo, "mi propio hogar, a mis colinas de Cumbria, el pequeño pueblo en la ladera, la pequeña granja en la parte superior del risco y la gente con muchas lágrimas y muchas sonrisas".

Fuente: https://www.memorialflightclub.com/blog/operation-exodus-april-and-may-1945

 


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