La batalla de la estación de
radar de Douvres.
La batalla de la estación de
radar de Douvres fue una operación de
comandos que se produjo el 17 de junio de 1944, Encuadrada dentro de la campaña
de Normandía, el ataque fue llevado a cabo principalmente por el 41º Commando
británico de los Royal Marines, mientras
que la estación de radar y la zona colindante estaban defendidas principalmente
por fuerzas de tierra de la Luftwaffe. Precedido el ataque por un bombardeo de
la artillería y apoyado por tanques de demolición de minas y anti bunker
pertenecientes a la 79ª División Acorazada, los infantes de marina fueron
capaces de lograr la rendición de la guarnición germana.
Soldado británico frente a dos tumbas bajo los restos de una antena de radar destruida en la estación de Douvres.
Los desembarcos de la operación
Neptuno; la fase naval de invasión aliada de la Francia ocupada por los
alemanes comenzaron el 6 de junio de 1944. El radar en Douvres-la-Délivrande
era la principal estación de radar de Luftwaffe de la costa normanda. Dicha
estación consistía en una zona
fortificada de veinte hectáreas, construida por la Organización Todt y que
comprendía un total de cinco radares distribuidos entre treinta posiciones
protegidas. Campos de minas, túneles, bunkers, cinco cañones antitanque de 5
cm, un cañón 7.5 cm, un número considerable de morteros, veinte ametralladoras
y un anillo de alambre de púas de 20 pies (6,1 m) de altura, formaban la
defensa del área.
A las 23:00 h. de la noche del 5
al 6 junio de 1944, los Aliados lanzaron innumerables inhibidores de frecuencia
que interfirieron la señal de radar alemán de forma total entre Cherburgo y Le
Havre. En la mañana del día 6, el Día-D,
las antenas en Douvres-la-Délivrande estaban inoperativas gracias al
bombardeo de la artillería naval aliada y si bien, las tropas canadienses que
desembarcaron en la cercana playa de 'Juno Beach' aislaron la estación, los
alemanes, defendieron con éxito durante doce días la posición, en espera de un
contraataque por parte de la 21ª División Panzer, presente en las
proximidades. Incluso, en una ocasión
los soldados de la Luftwaffe fueron reabastecidos con alimentos y
municiones lanzados con paracaídas
durante una misión nocturna desde Mont-de-Marsan.
Aun estando cercados y no
representar un grave peligro para la magnitud de las fuerzas aliadas
desembarcadas en las playas de Normandía, la estación de radar de Douvres debía
ser tomada. Tras descansar y ser reforzada después del desembarco iniciales, la 4ª Brigada de Servicios
Especial menos el 41º Comando, se trasladó sur a la estación de radar. La
misión de la brigada era aislar la estación y de esta forma permitir que otras
unidades britanicas avanzasen sin contratiempos en dirección a Caen.
Después de asegurar el perímetro,
los comandos nº 46, 47 y 48 fueron enviados al frente de avance en apoyo de las
fuerzas canadienses y de la 6ª División Aerotransportada quedando en el área
solo el recién llegado 41º Comando. La semana siguiente al desembarco, los
comandos continuaron acosando la posición fortificado con ocasional fuego de mortero
así como el fuego de los cohetes lanzados por aviones Hawker Typhoon de las
unidades de apoyo táctico de la RAF y por las andanadas a cargo de dos tanques
Centauro del Grupo de Apoyo de los Royal Marines. Si bien, la presencia de la guarnición
alemana no representaba un peligro considerable a los movimientos aliados en el
área, si que seguía proporcionando
información de radar a los cazas nocturnos de la Luftwaffe y
constantemente detallaba sobre los movimientos británicos.
El asalto comenzó el 17 de junio
a las 16:30 h. con un bombardeo de la Royal Navy con piezas de 7.2 pulgadas (180 mm) de los buques anclados en la costa. Bajo las
ordenes de su nuevo comandante, el teniente coronel Eric Palmer, el 41º Comando
con el concurso añadido de cuarenta y cuatro vehículos blindados pertenecientes
a la 79ª División Acorazada , compuesta por tanques especializados de
ingeniería, atacaron desde el norte
mientras que otros tanques creaban un ataque de distracción desde el suroeste.
Tras media hora de continuo bombardeo la fuerza blindada avanzó con 28 Sherman
Crabs, carros de combate especializados en limpiar minas del 22º de Dragoons,
que allanaron el camino a través de los campos minados. Les seguían, 17 tanques
Churchill AVRES del 26ª Escuadrón de Asalto equipados con morteros PETARD de
290 mm.. En ese mismo momento, el resto
del escuadrón procedía a cubrir el
avance al inutilizar los cinco cañones antitanque de 5 cm. presentes en la
posición, mientras los Crabs se dedicaban a abrir brechas dentro de los campos
minado, los AVRES con sus PETARD
originaron consecuencias desastrosas al enemigo; un proyectil
procedente de un PETARD impactó directo
de sobre un cañón de 50mm destruyéndolo mientras otro explotaba en un emplazamiento a
cincuenta metros de distancia. El efecto de fuego de estas potentes armas
produjo un efecto devastador sobre los defensores germanos.
Sherman Crab
A las 17:40 h. los 160 hombres
del 41ª Comando se unían al asalto
corriendo hacia las posiciones bombardeadas y sobrepasando casi de inmediato
las primeras posiciones defensivas para acto seguido asaltar las casamatas,
túneles y bunkers abriendo fuego, entrando
en las construcciones y encontrándose con soldados alemanes aturdidos y
sorprendidos. Tras haber tomado las principales posiciones fortificadas, estaba
claro para los alemanes que al única opción presente era la rendición ya que no
existía defensa posible. Al norte de la cuerpo principal de la estación se
hallaba una pequeña posición defendida
por 38 soldados alemanes que fue tomada de la misma manera; el bombardeo previo
por parte de los AVRE aturdió y acobardó de tal forma a los defensores que se rindieron
casi de inmediato.
Churchill AVRE con el PETARD en primer plano
Los doscientos y veinte siete
restantes soldados de la Luftwaffe incluyendo cinco oficiales se rindieron y el
ultimo de los objetivos designados a la 4ª Brigada de Servicios Especiales fue
por fin conseguido. El 41º Comando tuvo
seis bajas incluyendo un muerto, mientras que los tanquistas de la 79º División
Acorazada sufrieron tres muertos y siete heridos en la acción contra la estación
de Douvres. Respecto a la fuerza acorazada, un AVRE fue destruido por el fuego
enemigo y otros tres resultaron dañados pero fueron reparados y pudieron volver al servicio mientras que en
la labor de limpiar los campos de minas y abrir brechas de paso, cuatro carros
Crabs sufrieron daños por las propias minas.
Once días después del desembarco,
el último reducto alemán cerca de las playas fue tomados, las playas de
Normandía eran seguras en todos los sentidos. La primera línea de frente seguía
estando a dieciocho kilómetros más allá de las playas y eso significaba que la
artillería naval aliado podría frustrar cualquier ataque alemán además las
fuerzas aéreas aliadas, particularmente los Typhoon dominando el cielo podrían
destruir cualquier concentración de tropas alemanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario