domingo, 28 de octubre de 2012

Colaboracionismo en Luxemburgo durante la Segunda Guerra Mundial




Es más que posible que los habitantes del Gran Ducado de Luxemburgo, pequeño estado situado entre Francia, Bélgica  y Alemania, fuesen de los primeros europeos occidentales en observar y sufrir las consecuencias bélicas de la Blitzkrieg germana. El 10 de mayo de 1940 su país fue invadido de forma rápida y podría decirse “limpiamente” por las tropas motorizadas alemanas. El minúsculo ejercito luxemburgués, compuesto de fuerzas policiales y de la milicia civil fue arrollado por la impresionante máquina de guerra germana. Solo seis policías y un miliciano fueron heridos sin que se diera ningún caso de fallecido.

Tras la rendición de Francia el 28 de junio, el Gran ducado de Luxemburgo fue absorbido en el distrito alemán de Koblenz-Trier, uno de los 42 distritos del Tercer Reich. Gustav Simon, gauletier de dicho distrito se convirtió posteriormente en jefe de la Administración Civil del antiguo Estado de Luxemburgo. En los momentos de la absorción, de la población total de 290.000 habitantes luxemburgueses, 17.000 fueron considerados como Reichs-Deutsch o alemanes de pleno derecho.

Anteriormente a la guerra, ya desde 1933, hubo intentos de formar en Luxemburgo partidos de índole nazi coincidiendo con la ascensión de Adolf Hitler al poder, pero ninguno de estos partidos llegó al final de año. La organización de territorios extranjeros del NSADP tenía células entre los emigrantes alemanes de Luxemburgo, como las Juventudes Hitlerianas pero no se encontraban en buena sintonía con los propios ciudadanos luxemburgueses proalemanes.

En 1936 se creó el Partido Nacional Luxemburgués. Dos años antes, un joven de dieciocho años llamado Albert Kreins intentó entrar a en las Juventudes Hitlerianas pero fue rechazado al no ser hijo de alemanes. No obstante al año siguiente, fue invitado a asistir en Alemania a una reunión de las distintas organizaciones de la Juventudes Extranjeras. Y en 1936 fue el invitado a la reunión anual de los líderes del Hitlerjugend en la simbólica ciudad de Núremberg.

Kreins volvió tan impresionado a Luxemburgo que en septiembre de 1936 fundó un movimiento juvenil similar a las Juventudes Hitlerianas, el Luxemburger Volksjugend LVJ que en un principio solo cuenta con un puñado de miembros que en junio de 1941 fueron condecorados por el jefe de la Hitlerjugend Artur Axmann, con la Insignia Dorada de las Juventudes Hitlerianas. El emblema de la organización luxemburguesa era runas lebens blancas sobre un escudo negro.

En julio de 1940, ya tras la ocupación alemana, se formó bajo el liderazgo de Damian Kratzenberg el Volskdeustche Bewegung VDB, movimiento racial germánico. Damian Kratzenberg era un profesor de 62 años hijo de padre alemana y madre luxemburguesa que se convirtió de esta manera en la única personalidad al frente de los movimientos políticos del territorio. En la insignia del partido figuraba como alma mater del movimiento el lema “Heim ins Reich” que podría traducirse como el hogar esta en el Reich. Era una referencia inadecuada, basada en el hecho producido en el periodo de tiempo entre 1815 y 1867 en que si bien es cierto que Luxemburgo formó parte de la Confederación Alemana nunca fue parte del Imperio Alemán al quedar fuera tras la unificación de Alemania de 1871, lo que hubiese demostrado un verdadero carácter germánico  del territorio.


Hoja de inscripción al Volskdeustche Bewegung VDB

El VDB llegó a unas cotas máximas de 84.000 afiliados pero hay que decir que las autoridades alemanas estimaban que solo un 5% de esa cantidad correspondía a verdaderos y convencidos “germánicos raciales”, la discordancia se debió a que fueron “chantajeados” a inscribirse en las filas del VDB o podían perder su trabajo.

Una política de germanización fue introducida en todos los estamentos civiles de Luxemburgo, las organizaciones políticas y paramilitares del estado alemán se instalaron en el Gran Ducado y su afiliación fue prácticamente obligada. Desde enero de 1941 todos los trabajadores deberían inscribirse en el DAF Deutsches Arbeits Front o bien dimitir y perder el puesto de trabajo. El servicio obligatorio para los nacidos entre 1920-26 en lo organización juvenil Reicharbeitsdienst RAD entró en vigor al mismo tiempo. El LVJ se afilió con la Juventudes Hitlerianas y la inscripción fue también obligatoria en agosto de 1942 con lo que en realidad fue casi una absorción de la organización luxemburguesa dentro de la alemana. Esta tabla indica el número de habitantes del territorio de Luxemburgo inscritos en organizaciones filonazis:

VDB
69.045
Allgemeine-SS
110
SA (parte del grupo westmark)
1.136
NSKK
1.475
NSFK
210
Hitlerjugend
9.457
BdM
7.133
NS Frauschaft
12.177
DAF
57.666

Aunque parezca ilógico el VDB siguió existiendo incluso después de la absorción integra de Luxemburgo dentro del estado alemán, como si aun existiese una pequeña reminiscencia nacional extraña y contradictoria en sus principios, hasta incluso se intentó crear una delegación del VDB en Bélgica, el Landesgruppe belgien der VDB, para los 8.000 trabajadores luxemburgueses en el estado belga pero sin éxito alguno, como ocurrió de forma similar en Francia.

Tras la finalización de la guerra, centenares de luxemburgueses fueron acusados de colaboracionistas, con doce sentencias capitales emitidas de las cuales solo en realidad se cumplieron ocho; la del profesor Damian Kratzenberg fue una de ellas.


Da5ian Kratzenberg en su juicio como colaboracionista.

Dentro del colaboracionismo luxemburgués durante la Segunda Guerra Mundial hay que destacar las cifras de habitantes que se alistaron a en las fuerzas armadas alemanas. Al principio de la invasión hasta la total absorción por parte de Alemania en agosto de 1942, aproximadamente 1800-2000 luxemburgueses se ofrecieron voluntarios para prestar servicio dentro de los distintos cuerpos militares germanos. Una vez absorbido plenamente el pequeño estado centroeuropeo, todos sus habitantes se encontraban sujetos a los mismos requerimientos que sus “compatriotas” alemanes, así los nacidos entre 1920-26 fueron reclutados. Desde agosto de 1942 hasta la liberación en 1944, 12,035 hombres luxemburgueses pasaron a las filas alemanas de los que 2,572 causaron baja, o bien murieron, o desaparecidos y dados por muerto, aparte, 1500 más sufrieron graves heridas o incapacidad y 3,516 desertaron.

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