Mostrando entradas con la etiqueta 0201 Submarinos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 0201 Submarinos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Doctrina submarina japonesa al principio de la guerra.


Doctrina submarina japonesa al principio de la guerra.


I-53

En el periodo de entreguerras, la estrategia naval japonesa para el futuro inmediato se hallaba mediatizada completamente por la convicción de que la guerra con los Estados Unidos era inevitable. Cuando finalmente la guerra estallara, se esperaba una ofensiva por parte de la flota de combate de la Marina estadounidense que culminaría en un decisivo enfrentamiento con la flota nipona en el Pacífico occidental, o al menos ese era el planteamiento por parte de los estrategas navales japoneses. Como la marina de guerra de los Estados Unidos era de mayor tamaño y consecuentemente mayor potencia que la del Japón, de conformidad con lo dispuesto por los tratados navales de Washington y Londres, la Armada Imperial necesitaba el desarrollo de una doctrina y de unos planes operativos específicos para enfrentarse a un enemigo superior.

lunes, 21 de mayo de 2018

El hundimiento del HMS Courageous.

El hundimiento del HMS Courageous.


Portada de periódico informando del hundimiento del HMS Courageous

El 15 de septiembre de 1939, se estableció contacto con un convoy al oeste el Canal de la Mancha, en una zona denominada por los británicos llamados Accesos Occidentales o Western Approaches. Las vías marítimas eran un hervidero de tráfico y ante tal oportunidad se produjeron éxitos contra el comercio naval británico en los primeros días de guerrapor parte de los submarinos alemanes. Para proporcionar al menos alguna forma de protección a estas naves que navegaban en solitario pues aún no se había establecido el sistema de convoyes, el Almirantazgo desplegó el viejo portaaviones HMS Courageous con una escolta de destructores para llevar a cabo patrullas antisubmarinas.

Botado en febrero de 1916 y comisionado en enero de 1917, el HMS Courageous fue diseñado originalmente como un crucero de batalla, reconvirtiéndose en portaaviones entre junio de 1924 y mayo de 1928. Se instalaron un hangar y cubierta de vuelo a popa del casco. El principal armamento original compuesto de dos montajes dobles de cañones de 15 pulgadas (381 mm) fue reemplazado por cañones antiaéreos de  4,7 pulgadas (120 mm). Aligerar el armamento significó que la protección contra buques de superficie tendría que basarse en la pantalla de buques de escolta, principalmente destructores que navegaban conjuntamente con el portaaviones.


HMS Courageous

Cuando Dönitz recibió noticias del contacto con el convoy, ordenó que todos los submarinos presentes en los Accesos Occidentales convergieran hacia la posición del convoy. Entre ellos, estaban incluidos el U-29 del Kapitänleutnant Otto Schuhart y el U-53 bajo el mando de Ernst Gunther Heinicke. Buscando el convoy, el 17 de septiembre, Heinicke encontró y atacó al carguero británico de 5.000 toneladas, Kafristan, con una combinación de fuego de cañón y torpedos. La pantalla de protección antisubmarina de los HMS Courageous estaba cerca. Dos destructores de los cuatro de dicha escolta así como aviones Swordfish del propio portaaviones fueron enviados al área donde estaba hundiéndose el Kafristan en busca  y caza del submarino capitaneado por Heinicke.

Mientras tanto hacia el este, Schuhart en su U-29 todavía seguía buscando el convoy avistado. Navegando en inmersión, divisó un biplano Swordfish. Un avión de este modelo a 300 millas en mar abierto tan solo podía significar una cosa; la presencia cercana de un portaaviones. Extremando las precauciones, a las 18.00 horas avistó una nube de humo en el horizonte. Era el HMS Courageous. Schuhart alertó a la tripulación para el combate y ajustó el rumbo de interceptación.

Pero Schuhart no podía llevar a cabo el ataque. Los aviones volaban en círculos alrededor del portaaviones y los dos destructores de escolta restante se divisaban claramente. Schuhart escribió más tarde: "En aquel momento parecía una operación desesperada. Debido a los aviones, no podía navegar en superficie y mi velocidad sumergida era menor de 8 nudos, mientras que el portaaviones podía navegar a 26. Pero durante nuestra instrucción se nos dijo que siempre se ha de estar cerca del enemigo y eso es exactamente lo que hice, seguirlo sumergido".

Schuhart siguió esta premisa durante una hora y media, perdiendo distancia con el portaaviones. Sin embargo, de repente a las 19.30 horas, el portaviones  viró hacia el viento  para lanzar sus aviones, inadvertidamente puso la nave en posición perfecta para un ataque submarino con torpedos. Y de esta manera a las 19:40 h., estando el U 29 en posición, Schuhart ordenó lanzar tres torpedos desde proa a menos de 2.750 metros. Schuhart registró en su diario: "El gran tamaño del objetivo alteró todos los cálculos normales y en cualquier caso, yo miraba directamente hacia el sol".


Kapitänleutnant Otto Schuhart

A 450 metros de distancia, mientras los torpedos todavía seguían su curso hacia el objetivo, Schuhart observó a través del periscopio como uno de los destructores navegaba hacia el submarino. Siendo consciente del inminente ataque y para evadirlo, ordenó inmersión rápida. Zambulléndose profundamente el submarino llegó a una profundidad de 55 metros, la más profunda a la nunca se había sumergido. A continuación y en medio del silencio roto solo por los crujidos del casco, debido a las altas presiones, la tripulación del U-Boote escuchó dos explosiones ensordecedoras. Dos torpedos alcanzaron el objetivo y explotaron con tal fuerza que Schuhart pensó que había sido atacado. La tripulación aplaudió, aunque todos sabían que iba a continuación; el ataque inminente mediante cargas de profundidad.

La tripulación del submarino alemán se preparó para el ataque y asi, minutos más tarde, uno de los destructores detectó al U-29 en el sonar. El segundo destructor se apresuró en llegar a la zona y  para unirse a la caza y los dos buques británicos comenzaron a atacar con tanta intensidad y fiereza que Schuhart pensó que perdería irremediablemente el U-29. La lucha entre los destructores y el sumergible se prolongó durante horas tambaleándose y crujiendo este ultimo bajo la fuerza de las explosiones. Por último, a las 23:40 horas, estalló la última carga de profundidad. Ambos destructores agotaron todas las cargas de profundidad por lo que tuvieron que abandonar la caza y la zona. Cuando dejaron de oírse las hélices de los destructores, Schuhart y su U-29 emprendieron la huida. Tan pronto como emergió a la superficie, comunicó por radio a Dönitz, "Courageous destruido. U-29 regresa a casa".


U-29

Nada mas ser torpedeado, a la zona del hundimiento del HMS Courageous, llegaba el buque de pasajeros holandés Veendam. Testigos presenciales relataron la presencia de una gran nube blanca sobre el HMS Courageous. Pensaron que era una cortina de humo y prestaron poca atención hasta que dos enormes explosiones afectaron al portaaviones. Trozos de acero y partes desmembradas de los fuselajes de aviones volaron hacia el cielo junto con enormes llamaradas, seguidas de la formación de una gran mancha de petróleo sobre las aguas. El HMS Courageous se hundió en menos de 15 minutos con la pérdida de 519 vidas, incluida la de su comandante, Capitán W T Makeig-Jones. La tripulación total era de 1.260 oficiales y marineros, incluyendo el personal del componente aéreo y los dos escuadrones de aviones Fairey Swordfish (48 aviones). El Veendam y el carguero británico Collingsworth participaron en el rescate, recogiendo los supervivientes de entre las aguas impregnadas de combustible.

A la mañana siguiente, 18 de septiembre, la noticia de la pérdida del portaaviones ya había sido transmitida por todo el mundo. El hundimiento del HMS Courageous fue el primer gran exito de los U-boote contra la Royal Navy, y más importante aún, la victoria de Schuhart condujo al Almirantazgo a retirar los tres portaaviones restantes de los Accesos Occidentales. El resultado del primer combate naval fue una victoria rotunda para la Kriegsmarine, no solo por el hundimiento del HMS Courageous sino porque hasta cuatro años más tarde no navegaron más portaaviones por esa concreta a área marítima.

Esta circunstancia era precisamente la deseada fervientemente por Dönitz, pues la retirada de los buques antisubmarino permitió a sus U-Boote continuar hundiendo mercantes sin cesar y sin apenas oposición. Hitler, por el contario tenia la opinión dividida ya que en ese momento aún estaba a la espera de una solución diplomática con Gran Bretaña y no deseaba "molestar" a Gran Bretaña hundiendo un buque de guerra de tal importancia y por el contrario siempre una victoria de este calibre era bienvenida y además, no se había dado la orden de no hundir navíos de guerra; de hecho para la Kriegsmarine el hundimiento del HMS Courageous fue exultante y así lo reflejo Dönitz en su diario: "Un gran éxito".

Al capitán Schuhart se le concedió por esta hazaña la Cruz de Hierro de 1ª Clase y a toda la  tripulación la Cruz de Hierro de 2ª Clase. En tonelaje hundido de una sola patrulla, la suma final llegó a las 41.905 toneladas, una cifra que iba a convertirse en récord durante un periodo considerable.

El HMS Courageous fue hundido el 17 de septiembre de 1939 a las 19.40 horas en los Accesos Occidentales (suroeste de Irlanda), rejilla BE3198, a 150 millas náuticas SW de Mizen Head, Irlanda. Su navío hermano de clase, el portaaviones HMS Glorious y sus dos destructores de escolta, HMS Ardent y HMS Acasta sufrieron la misma suerte el 8 de junio de 1940, durante el combate naval mantenido contra los dos cruceros acorazados alemanes, Gneisenau y Scharnhorst.

martes, 9 de junio de 2015

Torpedo Junction

Torpedo Junction




Torpedo Junction o Torpedo Alley, es la denominacion que se dio durante la Segunda Guerra Mundial a una zona marítima situada enfrente de las costas del estado norteamericano de Carolina del norte. La razón del nombre se debe al alto número de ataques que allí se produjeron por parte de submarinos alemanes, circunstancia por lo que dicha zona se ha convertido en un verdadero cementerio de barcos dentro del océano Atlántico. Casi 400 naves fueron hundidas, sobre todo  en 1942 durante el denominado "segundo tiempo feliz" y más de 5.000 marineros perecieron, muchos de los cuales eran civiles y marinos mercantes. El período de ataques comenzó en enero de 1942 y enseguida el área fue conocida por los tripulantes de los U-Boote como el "tiro al pavo de Norteamérica" o "Great American Turkey Shoot" por la facilidad de hundir barcos enemigos. Torpedo Alley abarcaba la zona que rodea Outer Banks, incluyendo el cabo Lookout y el cabo Hatteras.

El 7 de diciembre de 1941, el ataque sorpresa japonés a Pearl Harbor empujó a los Estados Unidos inesperadamente a entrar en la guerra. De forma similar, obligó al dictador de Alemania, Adolf Hitler,  declarar la guerra a los Estados Unidos. Esta circunstancia dio lugar a la puesta en práctica de un plan secreto, cuyo nombre en código era operación Paukenschlag - o "redoble". Una campaña de ataques submarinos rápida y decisiva en la costa este americana. La estrategia, concebida por el almirante Karl Dönitz, el brillante comandante de los U-boote alemanes, era conseguir tomar ventaja ante los todavía débiles preparativos de guerra estadounidense y atacar sus vulnerables y valiosas rutas marítimas, justo enfrente de la costa atlántica. Inicialmente, sólo cinco submarinos fueron asignados a dicha operación, y como comenzaron su furtivo viaje de aproximación al área de operación través del Atlántico a finales de diciembre, ni siquiera el almirante Dönitz podría prever el éxito que estos pocos U-Boote.


Zona de "Torpedo Junction", entre el cabo Hatteras y cabo Lookout.

Decir que Estados Unidos estaba mal preparado para la guerra a la que se dirigía a era no faltar a la verdad, incluso esta consideración podía quedarse corta. Los barcos de patrulla naval asignados al Atlántico eran lastimosamente pocos en número, y los que estaban disponibles eran obsoletos, lentos, no aptos para navegar o totalmente inadecuados para el uso antisubmarino. Sólo una nave, el cutter1 de 165 pies Dione, patrullaba el crucial Distrito Naval nº 5 - una sección enorme del océano que incluía las aguas de cabo Hatteras. Diseñado durante la prohibición para perseguir a los contrabandistas de ron, el Dione era un buen buque guardacostas. Sin embargo, sólo y contra experimentados U-Boote alemanes, estaba simplemente superado.

Mientras tanto, los buques mercantes iban y venían a lo largo de la costa sin precaución alguna, uno tras otro, con sus luces encendidas y a menudo sin un rumbo zigzagueante, una maniobra defensiva que hacía más difícil los ataques de torpedo. En tierra la situación estaba igual de mal. No existía restricción alguna sobre el apagón de las luces de las ciudades, de tal forma que la silueta de los barcos se distinguía claramente facilitando enormemente la precisión de los ataques submarinos, los faros y boyas de navegación permanecían encendidas, no existían aviones de patrulla marítima adecuados para tal misión y, a pesar de las advertencias de los subordinados afectados ante esta situación así como de sus inflexibles aliados británicos que incluso habían violado el código naval alemán y conocían los planes enemigos, el mando naval americano parecía ajeno a las posibilidades de un  inminente  desastre.

Como era de esperar, la tragedia llegó puntualmente. Los U-boote, con sus tripulaciones aderezadas por dos años de guerra y sin oposición defensiva norteamericana, navegaron a voluntad y atacaron sus presas con precisión depredadora. Como resultado, la cifra de buques mercantes aliados hundidos alcanzó niveles sorprendentes: de enero a junio de 1942, un total de 397 buques fueron hundidos en las aguas territoriales de América. Frente a la costa de Carolina del Norte, más concretamente donde el cabo Hatteras sirvió como punto focal de navegación, tal y como los comandantes de U-Boote pronto se dieron cuenta, fueron hundidos  muchos buques mercantes llegando el área a ser referida como "Torpedo Junction". Los petroleros en llamas resplandecían tan brillantemente en Outer Banks que desde tierra, se dijo, que por la noche se podía leer un periódico gracias el resplandor, mientras los desalentadores restos de los naufragios de guerra, - aceite, desperdicios y cadáveres - llegaban a las playas.

Los mismos alemanes estaban sorprendidos por la facilidad del dominio de la batalla. Sin embargo, continuaron operando con poco temor a  represalias, porque a pesar del rastro de destrucción masiva que iban dejando a lo largo de la costa, la respuesta por parte de la armada de los Estados Unidos fue tardía El almirante Ernest J. King, comandante en jefe de la flota de los Estados Unidos, no pareció reconocer la gravedad de lo que estaba sucediendo e ignoró las protestas de sus comandantes de primera línea. Los destructores, buques esenciales para la lucha antisubmarina, fueron desplegados en otros lugares o anclados en puerto. Cuando se pudo disponer de aviones de patrulla, fueron enviados a otras áreas. Los británicos, que eran muy conscientes de la grave situación, ofrecieron recomendaciones y naves y en ambos casos fueron rechazados. Indiscutiblemente, los alemanes intensificaron sua ataques, y el número de hundimientos seguía creciendo.


Victima del ataque submarino frente a las costas americanas.

La continua debacle marítima no pasó desapercibida para el alto mando estadounidense. De este " Pearl Harbor Atlántico " el jefe de Estado Mayor del Ejercito George Marshall escribió el 19 de junio de 1942, al Almirante King:

"Las pérdidas por submarinos en nuestra costa atlántica y en el Caribe amenazan ahora nuestro global esfuerzo de guerra ... Tengo miedo que otro mes o dos como este pueda perjudicar tanto nuestros medios de transporte que nos será imposible llevar suficientes hombres y aviones contra el enemigo en críticos teatros donde poder ejercer una determinante influencia en la guerra".

Por último, la urgencia de la amenaza de los U-Boote comenzó a dar sus frutos. Las masivas pérdidas de buques, la oportuna ayuda británica que finalmente fue aceptada y las duras lecciones aprendidas provocaron una reacción eficaz de la marina de Estados Unidos. Se implementaron patrullas marítimas de aviones de largo alcance, se instauró un sistema de convoy costero y se desplegaron más barcos de guerra antisubmarina. Incluso unos pocos submarinos enemigos fueron hundidos. Ya en el verano de 1942, los días de espectacular éxito alemán habían pasado y el almirante Dönitz sabiamente retiró sus submarinos hacia otros teatros operativos. Aunque durante el resto de la guerra se seguían perdiendo esporádicamente buques mercantes frente a la costa, la situación en nada se parecía a la masacre de principio de1942. Terminó el terror de "Torpedo Junction", pero su atroz peaje final incluyó demasiados barcos hundidos y cientos de vidas perdidas en las aguas de Carolina del Norte.


1.- Cutter, denominacion de un tipo de barco de guerra de pequeña o mediana envergadura, utilizado por servicios como la Guardia Costera de los Estados Unidos.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Submarinos italianos en el Atlántico.

Submarinos italianos en el Atlántico.


Submarino italiano "Barbarigo" engalanado

Al mes siguiente de la entrada de Italia en la guerra, la Regia Marina que disponía de más de treinta submarinos oceánicos, se dio cuenta que  en  el Mediterráneo esta clase de sumergibles entrarían en acción de forma inadecuada y desaprovechando las características propias de su diseño, ya que las distancias cortas, las aguas claras y la presunta actividad de combate intensa motivado todo por el escaso tamaño del propio Mediterráneo, no eran a priori, las mejores condiciones para este tipo de embarcaciones. A estos submarinos, lentos a la hora de sumergirse, fáciles de avistar y sobre todo diseñados para largas travesías en grandes espacios donde la navegación en superficie era no solo normal sino necesaria, se les fue ordenado alcanzar el Océano Atlántico y allí operar junto a los alemanes.

De esta forma, ya en las primeras semanas de guerra y tras el paso por el estrecho de Gibraltar, burlando tanto las defensas britanicas como las fuertes corrientes submarinas entre las aguas atlánticas y mediterráneas, algunos submarinos italianos llegaron al océano. La Regia Marina ofreció estas naves al mando de los U-Boote para que actuasen todos conjuntamente. El BdU aceptó la oferta y se creó en Burdeos, la base atlántica de submarinos italianos, que recibió el nombre de "Betasom".
El primer sumergible transalpino llegó a la base atlántica el 4 de septiembre de 1940, concretamente fue el Malaspina seguido por los submarinos Barbarigo y Dandolo. Desde esas fechas hasta final de año, se llegó a una cifra de 27 sumergibles, llegando hasta el numero de 32 unidades las que operaron desde Betasom en la denominada Batalla del Atlántico.

Se efectuaron 189 misiones, durante las cuales se hundieron 101 naves mercantes enemigas alcanzando una cifra final de 568.573 toneladas, algunos buques de guerra pequeños y 200.000 toneladas más de daños sobre la flota mercante antagonista. Por contrapartida se perdieron 16 sumergibles italianos. El record de hundimientos entre sumergibles transalpinos en el Atlántico lo ostenta el Leonardo da Vinci con la nada desdeñable cifra de 16 barcos echados a pique y un total de 116.686 toneladas. Es fácil pensar que la nave que tiene el 20% de toneladas hundidas también tenga en su diario de a bordo, la carrera más exitosa y así es. El Leonardo da Vinci, en una sola misión y al mando de Gianfranco Gazzana-Priaroggia, hundió 6 naves enemigas que sumaron un total de 58.973 toneladas. Sin embargo y a diferencia tal vez de este último caso, los resultados de los submarinos italianos eran inferiores a sus compañeros de cacería alemanes.


Leonardo da Vinci

Esa diferencia de eficacia en lo resultados, enseguida se observó que era debida a dos factores; a la misma construcción y equipamiento de las embarcaciones así como al propio adiestramiento de las tripulaciones. Por estas dos razones, los submarinos fueron modificados intentando reducir la superestructura, mejorando la toma de aire para los motores diesel, aumentar la rapidez en inmersión y también el envío de los comandantes italianos a las escuelas alemanas de instrucción de submarinos para un mejor aprendizaje y entrenamiento en las más modernas tácticas de guerra submarina. A pesar de estas dos positivas mejoras, el BdU decidió enviar los submarinos italianos a operar en zonas de trafico aislado para así aprovecharse mejor de sus características y aumentar el rendimiento operativo. Pocas veces, los sumergibles transalpinos se hallaron en áreas del Atlántico Norte junto a las manadas de lobos constituidas por submarinos alemanes. Sus características no permitían un rendimiento acorde con el de sus "compañeros" contra el sistema de convoyes escoltados.

Las áreas de operaciones donde los sumergibles italianos actuaron durante la guerra fueron las del Atlántico nororiental y central, las costas atlánticas de los Estados Unidos y de América Central y al final de la contienda en aguas de África Central y del Sur así como en el Océano Indico, es decir, zonas bélicas de trafico menor e individual.

En 1943, observando las deficiencias de diseño de los submarinos italianos se decidió transformarlos en sumergibles de transporte para ser destinados a trayectos entre Japón y Alemania. Para solventar esta eventualidad, Alemania entregaría a los mandos navales italianos 9 U-boote del tipo VII C y de esta manera continuar la lucha submarina salvando también los componentes políticos de la ayuda italiana.


Base naval "Betasom"

Mientras se producía esta última reestructuración sobrevino la firma del armisticio entre Italia y los aliados, concretamente el 8 de septiembre de 1943, acabando en esa fecha la presencia y las operaciones de los submarinos de la Regia Marina en el Atlántico. 

jueves, 26 de septiembre de 2013

Campaña submarina; perspectiva general.

Campaña submarina; perspectiva general.



La Segunda Guerra Mundial tiene muchos puntos claves, la mayoría de ellos interrelacionados. Fue una guerra total donde las estrategias globales se impusieron a las propias operaciones militares geográficamente limitadas. Alemania perdió la guerra por igual número de múltiplos factores, tal vez el más importante de todos sea una falta total de estrategia global. Un aspecto discordante con esta visión fue el planteamiento de la campaña submarina contra la marina mercante aliada que abastecía a través de las rutas marítimas todos y cada uno de los frentes, ya sean de guerra como económicos. Los aliados, y mas concretamente el Reino Unido, estuvieron bajo las cuerdas en la primera mitad de conflicto. Solo  la entrada en la guerra de los Estados Unidos pudo aliviar la presión asfixiante que ejercían los submarinos alemanes al cordón umbilical de suministros existentes entre las islas británicas y el gran almacén de suministros que era América.

El alivio no vino al principio desde el punto de vista militar con la destrucción de la flota submarina alemana, sino más bien por la magnitud de la flota mercante norteamericana que podía soportar las pérdidas y de esta manera permitir la existencia de Inglaterra como tal. Las bajas en la flota de guerra aliada eran importantes pero de alguna manera podían ser suplidas en cambio si la ratio existente entre unidades mercantes hundidas y entre unidades construidas en los astilleros era negativa y mantenida en el tiempo, los aliados no hubiesen tenido otra opción más que la capitulación.

La Primera Guerra Mundial demostró tanto a alemanes como a los aliados la importancia estratégica del submarino en la guerra total por lo que es reseñable la pequeña proporción de recursos destinados por parte de las autoridades alemanas hacia la construcción de sumergibles en la decada de los años 30. Los existentes causaron graves pérdidas pero si en un principio, cuando aun la maquinaria de construcción aliada no estaba en funcionamiento, hubiese existido un número mayor de submarinos y todos oceánicos, la defensa aliada hubiese sido colapsada.

Durante la guerra, los alemanes se dieron cuenta de la importancia del arma submarina y se produjo una evolución importante y eficiente en dos aspectos fundamentales en la guerra submarina. El primero, aumentando la calidad técnica y las prestaciones de sus buques y el segundo mejorando las tácticas de combate empleadas. Ninguno de los dos aspectos estaba  subordinado al otro sino todo lo contrario, la conjunción de excelentes submarinos con tácticas efectivas a punto estuvo de inclinar la balanza. Tan solo el poderío industrial de los Estados Unidos, capaz de producir por ejemplo los Liberty Ships, barcos mercantes construidos en cadena con gran capacidad  de carga y en un tiempo record, asociado a medidas defensivas como armamento antisubmarino, sistema de convoyes y como no, la gran ventaja obtenida al violar las claves encriptadas de comunicación entre submarinos por medio de la maquina descifradora Enigma, pudo al final ganar la denominada Batalla del Atlántico.


U-Boot VII, el más común de los submarinos alemanes

La importancia y esfuerzo demostrado por Alemania hacia su arma submarina, contrasta con la visión ofrecida por sus dos principales aliados; Italia y Japón. Las dos naciones aliadas disponían al principio de la guerra de una flota de submarinos considerable y además, entraron en el conflicto meses o incluso años después de Alemania, por lo que tuvieron más tiempo para adecuarse e intentar mitigar las dificultades inherentes a la guerra submarina.

Sin embargo, Italia se encontró  con una flota compuesta por naves de deficiente calidad y con unas tripulaciones escasamente entrenadas y aquejadas en ocasiones de la misma falta de motivación y convicción que afectaba a los integrantes de la flota de superficie.

El caso de Japón era completamente distinto, en el país nipón no era la falta de coraje el problema que se presentó durante la guerra sino una ineficaz y anacrónica visión de combate del arma submarina que proporcionó ventaja a su adversario norteamericano. Las acciones submarinas contra la marina mercante aliada eran observadas como “guerra defensiva” y estaba en desacuerdo con la mentalidad de los oficiales navales japoneses. Por esta razón, los submarinos japoneses actuaron durante el conflicto casi de forma exclusiva contra buques  de guerra, muy al contrario que de los submarinos norteamericanos que si atacaron y de forma muy efectiva las líneas de comunicación marítimas esenciales para el suministro de materias primas al país asiático.

De todas formas nunca podrá acusarse al las potencias del Eje de no sacrificarse pues fueron hundidos más de 950 submarinos por acción bélica mas aquellos que se perdieron por otras causas. Los alemanes fracasaron en el empeño de paralizar el envío de suministros estratégicos a Gran Bretaña por las causas antes mencionadas y esta circunstancia supuso en último término la concentración de tropas y material necesario para el asalto a la “Fortaleza Europa” en 1944 y llevar a la victoria final a las naciones aliadas.


Destino final de numerosas embarcaciones.

Esta victoria fue conseguida a costa de grandes pérdidas materiales y por desgracia, humanas. Perdidas que afectaron de forma considerable tanto a vencedores como vencidos. Entre 1939 y 1945, de forma aproximada 3.500 mercantes aliados fueron hundidos con sus tripulaciones y por ejemplo, por parte germana se perdieron 783 U-Boote llevándose con ello la vida de 30.000 marineros de los 40.000 hombres que existieron en la flota submarina alemana, una proporción de bajas, en este caso y de forma mayoritaria por fallecimiento, del 75%, una cifra realmente abrumadora.

Bajas personales y materiales en la guerra submarina.

Alemania
Aliados
30.000 marineros
36.200 marineros
783 submarinos
36.000 marineros mercantes

3.500 buques mercantes

175 buques de guerra



martes, 4 de diciembre de 2012

Submarino griego Y-2 Papanikolis


Submarino griego Papanikolis



El Papanikolis fue uno de los submarinos griegos más famosos y con éxito de la Segunda Guerra Mundial. El Y-2 Papanikolis junto con su hermano gemelo el Y-1 Katsonis formaron la primera clase de submarinos griegos construidos tras la Primera Guerra Mundial.

El Papanikolis, construido en los astilleros franceses de Chantiers de la Loire entre los años 1925 y 1927, entró a formar parte de la Armada Helénica el 21 de diciembre de 1927. Su primer capitán fue el Cdr. P. Vandoros. Ya en la década de los 40 y a pesar de la edad y de problemas mecánicos participó activamente en la guerra greco-italiana de 1940-41 bajo el mando del Lt. Cdr. Miltiadis Iatridis, llevando a cabo seis patrullas de guerra por el mar Adriático. El 23 de diciembre de 1940, el Y-2 Papanikolis hundió una pequeña motora italiana y al día siguiente se cobro una pieza mayor, el transporte de tropas Firenze de 3952 toneladas cerca de la isla de Sazan. Después de la invasión germana del país helénico en abril de 1941, junto con el remanente de la Armada Griega aun disponible, se desplazó a las bases británicas de Próximo Oriente donde llevo a cabo nueve patrullas de guerras durante el resto de la contienda.

Bajo el mando del Cdr. Athanasios Spanidis, el antiguo capitán del Katsonis, el Papanikolis participó en dos patrullas en el mar Egeo durante 1942. En la primera en junio, hundió 6 pequeños barcos a vela entre los días 11 y 14 de junio, y desembarcó agentes del SOE en la isla de Creta así como recoger un grupo de 15 comandos neozelandeses. Durante la segunda patrulla, del 31 de agosto al 15 de septiembre ataco a un petrolero de 8.000 toneladas pero sin éxito alguno, en cambio volvió a desembarcar esta vez dos equipos de comandos compuestos por británicos y griegos en la isla de Rodas, que posteriormente atacaron con éxito dos aeródromos destruyendo una gran cantidad de aviones enemigos.

Tras estas dos patrullas, se hizo cargo del Papanikolis el LT. Nikolaos Roussen. Durante noviembre d e1942 y tras desembarcar hombres y equipo en Creta, el submarino griego pudo emboscar y hundir un carguero de 8.000 toneladas a la altura del islote de Alimnia, cerca de Rodas. El 17 de enero de 1943, tras transportar agentes y equipamiento a Hydra, el Papanikolis capturó el Agios Stefanos, un pequeño velero de 200 toneladas, el cual tripulado por parte de su tripulación pudo navegar y atracar en el puerto de Alejandría, mientras al día siguiente hundía un velero de 150 toneladas. Durante las siguientes patrullas, en marzo y en mayo, el submarino helénico hundió 4 veleros, sumando 450 toneladas a  su carrera total.

El Papanikolis volvió a Grecia tras la liberación de octubre de 1944 y sobrevivió a la guerra sin embargo fue largamente olvidado y decomisionado de la Armada en 1945. No obstante, como reconocimiento a su extensa carrera, su torreta fue preservada y hoy en día se encuentra en el Museo Marítimo de El Pireo.

Capitanes del Y-2 Papanikolis.

  • Capitán de corbeta.-Miltiadis Iatridis (1940-1941)
  • Teniente de navío Nikolaos Roussen (1941)
  • Teniente de navío A. Panagiotou (1/01/42-13/03/42)
  • Capitán de corbeta P.Libas (14/03/42-20/04/42)
  • Capitán de fragata Athanasios Spanidis (20/04/42-10/10/42)
  • Teniente de navío  Nikolaos Roussen (10/1042-1943)
  • Teniente de navío Ch. Botsaris (1944)

jueves, 8 de noviembre de 2012

Video del I-30 en Loirent

El submarino japones I-30 llego a la base de submarinos de Loirent desde el Océano Indico convirtiéndose en el primer submarino nipón en realizar tan largo trayecto.

Agasajado por las autoridades navales alemanas, su capitán y tripulación fueron objetos de múltiples homenajes que fueron plasmados en el siguiente video y que por supuesto fue utilizado con fines propagandísticos








miércoles, 7 de noviembre de 2012

Historial operativo del I-30 2ª Parte


Proviene de Historial operativo del I-30 1ª parte

Junio de 1942.- Realizando el I-30 misiones de patrulla tras el ataque a Diego Suarez, es separado del Sub Ron 8 y enviado al oeste en una misión Yanagi, es decir, debe navegar hasta Europa en misión de intercambio tecnológico y estratégico con las autoridades alemanas. Se informa al comandante Endo que debe realizar el viaje sin comunicación alguna de radio.

18/06/42.- A la altura de Madagascar es abastecido de combustible por última vez desde el Aikoku Maru.
30/06/42.- A 300 millas al sur de Durban es avistado y  atacado por un avión de patrulla. No se producen daños de importancia y el submarino dobla el Cabo de Buena Esperanza y pone rumbo a Francia.

02/28/42.- El I-30 renombrado en clave Sakura o Flor de Cerezo por los japoneses y U-Kirschblüte por los alemanes llega al golfo de Vizcaya donde es avistado por 8 Junkers 88 que le proporcionan escolta.
05/08/42.- A la altura de Loirent el I-30 se reúne con 8 dragaminas y un Sperrbrecher que escoltan el sumergible japonés hasta la gran base  de submarinos francesa. El I-30 se convierte en el primer submarino japonés en atracar en las costas occidentales de Europa.


Submarino I-30 en la base francesa de Loirent

La tripulación del I-30 es desembarcada y  recibida por el Grossadmiral Erich Raeder, comandante en jefe de la Kriegsmarine, por el Admiral Karl Dönitz, comandante en jefe del arma submarina y por el agregado militar japonés, capitán Yokoi Tadao. Ya en tierra firme, submarinistas, soldados, enfermeras civiles rinden honores a la tripulación japonesa, por supuesto la banda de música también está presente. Al comandante Endo, se le concede una medalla así como un bouquet de flores, detalle normalmente entregado a los comandantes de U-boote tras el regreso de una misión.

Posteriormente, es descargada el cargamento del I-30 que consistía en casi tonelada y media de mica para componentes electrónicos y 660 kg de goma laca para ser utilizada en material explosivo. También son entregados los planos del torpedo aéreo Type 91 pero los torpedos de propulsión con oxigeno Type 95 fueron eliminados de la carga y sustituidos por torpedos Type 89 demostrando el recelo que tenían los japoneses hacia sus “aliados” alemanes.

06/08/42.- Los miembros de la tripulación del I-30 son agasajados con un banquete donde están presentes algunos civiles y sobre todo las altos mandos militares de la base naval. Base de las 2ª y 10º flotillas de submarinos al mando del  Korvettenkapitän Viktor Schütze y del Korvettenkapitän Gunther Khunke respectivamente. Se producen intercambios de cintas de las gorras y algunos submarinistas japoneses son invitados a subir a submarinos alemanes.


Comandante Endo y el almirante Dönitz

Posteriormente el I-30 entra dentro del silo 16 a prueba de bombas dentro del bunker Keroman, donde es repintado del gris habitual de los U-boote y donde se realiza una puesta a punto. Los expertos alemanes examinan el sumergible y encuentran niveles de ruido muy altos, rozando lo inaceptable. Se equipa con un radar Metox y un cañón antiaéreo de 20 mm Mauser “Flakvierling 38” que sustituye a los cañones AA de 25 mm Type 96.

El comandante Endo y su tripulación viajan a Berlín donde son condecorados por el propio Hitler, después realizan un viaje “turístico” a Paris donde visitan la Torre Eiffel i los Campos Elíseos.

22/08/42.- El I-30 zarpa de Loirent. Transporta en su viaje de regreso, los planos del radar de defensa tierra-aire Würzburg mas una unidad completa de dicho radar, 5 torpedos aéreos G7a y tres torpedos eléctricos G7e, cinco torpedovorhalterechner o computadores de torpedo, 240 unidades de contramedidas para sonar Bolde, cohetes y bombas planeadoras, cañones antitanque, sistema de control de fuego Zeiss para artillería AA, 200 cañones AA de 20 mm, diamantes industriales valorados en un millón de yen y 50 maquinas ultra secretas de cifrado T-Enigma.

22/09/42.- El I-30 dobla el cabo de Buena Esperanza, tres días más tarde, como medida de confusión, las autoridades alemanas informan de la presencia de un submarino japonés actuando a su lado en el Océano Atlántico.

08/10/42.- El I-30 llega a la zona de Penang. El Contralmirante Hoshina Zenshiro, Jefe de Ministerio de la Sección Logística de la Armada, sin autorización pide 10 de las 50 maquinas T-Enigma para su cuartel general de Singapur.

09/10/42.- El I-30 llega a Penang donde es reabastecido.

11/10/42.- Por la tarde, el I-30 zarpa hacia Singapur.

13/10/42.- El I-30 llega a Singapur durante la noche y pide la ayuda de un piloto para entrar el puerto pero no establece contacto al tener los códigos desfasados. El comandante Endo atraca pos sí mismo el submarino en la base. A las 09:30 el I-30 atraca en Keppel Harbor Singapur donde son desembarcadas 10 maquinas T-Enigma. Tras la comida con el Vicealmirante Okawachi Denshichi, comandante en jefe de la Primera Flota Expedicionaria Meridional, el I-30 zarpa hacia Kure a las 16:09. Tres millas al este de Keppel Harbor, el I-30 choca contra una mina británica y rápidamente se hunde. El comandante Endo y 96 hombres de su tripulación se salvan pero 13 fallecen.

Buceadores de la Unidad 101 de Recuperación de la Armada consiguen extraer parte de la carga del I-30, la mayoría de los cañones de 20 mm, pero las maquinas T-Enigma y el radar Würzburg y sus planos no pueden ser recuperados.

15/02/43.- Cuatro meses más tarde del hundimiento del I-30, las autoridades niponas informan a Alemania de la pérdida de 40 maquinas Enigma.

15/04/44.- El I-30 es eliminado de la lista de barcos de la Armada Imperial Japonesa.

Entradas relacionadas.- 

Torpedos navales japoneses

 Video del I-.30 en Loirent
                                               
Submarino japones tipo B1


domingo, 4 de noviembre de 2012

Historial operativo del I-30 1ª Parte


El submarino japonés I-30 de la clase Tipo B1 consiguió durante la segunda Guerra mundial ser el primer submarino nipón en navegar desde el Pacifico y Indico y llegar a las costas de Europa occidental. Aunque el I-30 solo permaneció activo durante el año 1942 estas son las principales acciones dentro de su historial operativo.


Submarino Japones Tipo B1, en este caso I-25


28/02/42.- Se completa la construcción del submarino I-30 en los astilleros de Kure y es entregado al Armada Imperial Japonesa. El comandante Endo Shinobu asume es nombrado oficial al mando de la nave.

16/03/42.- El Vicealmirante Marqués Komatsu Teruhisa toma el mando de la 6ª Flota compuesta de submarinos.

27/03/42.- El cuartel general de la Kriegsmarine pide a la marina de Japón que inicia una campaña submarina en el Océano Indico contra los convoyes aliados.

08/04/42.- Los japoneses aceptan la petición de enviar submarinos al costa este de África. La 8ª SubRon de la 1ª Division es retirada de Kwajalein.

11/04/42.- El I-30 zarpa de Kure con destino Penang, Malasia, transportando un hidroavión E14Y1 “Glenn”.

16/04/42.- El I-30 es asignado al destacamento A al mando del capitán dentro Ishizaki Noburu de la 8º SubRon junto con los submarinos I-10, I-16, I-18 y I- 20 así como el crucero auxiliar y barco de suministro Aikoku Maru y Hokoku Maru.

20/04/42.- El I-30 atraca en Penang.

22/04/42.- Junto con el Aikoku Maru, el I-30   sale como avanzadilla del destacamento A en misión de reconocimiento de la costa este africana.

25/04/42.- El I-30 petrolea en el mar desde el Aikoku Maru.

29/04/42.- El destacamento A zarpa de Penang, bajo el mando del capitán Ishizaki Noburu en el I-10 como buque insignia hacia la costa este de África.

06/05/42.- El hidroavión “Glenn” avista barcos británicos en tránsito desde Durban a Madagascar.

07-08/05/42.- El I-30 envía su hidroavión en misión de reconocimiento del golfo de Aden.

19/05/42.- El I-30 lanza su hidroavión sobre Zanzíbar y Dar-es Salaam avistando un carguero de 4.000 toneladas. Al aterrizar, uno de los flotadores sufre daños pero le hidroavión es izado al submarino.

20/05/42.- El hidroavión del I-10 sobrevuela Durban en Sudáfrica, descubriendo 40 mercantes anclados en el puerto pero el capitán Ishizaki busca los barcos de guerra. Al mismo tiempo el I-30 reconoce por medio de visión periscópica el puerto de Kilindini (Mombasa)

24/05/42.- El I-30 reconoce por medio del periscopio la base de Diego Suarez, en el extremo norte de Madagascar.

29/05/42.- Por la noche, el “Glenn” del I-10 reconoce el puerto de Diego Suarez y avista el HMS Ramilles, un viejo acorazado de la clase Royal Sovereign de 29.150 tn., los destructores HMS Active y Duncan, las corbetas HMS Genista y HMS Thyme, el transporte de tropas HMS Karanja, el petrolero British Loyalty, el barco hospital Atlantis y el mercante de 10.799 tn. LLandaff Castle

30/05/42.- El capitán Ishizaki ordena atacar el puerto de Diego Suarez con submarinos enanos de los submarinos I-16 y I-20. A las 20:25 un torpedo alcanza el HMR Ramilles produciéndole fuertes daños. A las 21:20 es hundido el petrolero de 6.993 tn. British Loyalty por los torpedos del submarino enano del I-20.

Continua en Historial operativo del I-30 2ª Parte

martes, 2 de octubre de 2012

Günther Prien recibido como un héroe

Tras la incursión a Scapa Flow y el hundimiento del acorazado Royal Oak, el comandante Günther Prien a bordo del U-47 regresa a Wilhelmshaven donde es recibido como un héroe.