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miércoles, 12 de junio de 2019

Armamento de los marines



Fusiles

El USMC fue a la guerra con el fusil Springfield M1903, un buen fusil de cerrojo de tiro simple con peine de cinco cartuchos pero que gradualmente fue reemplazado por el fusil semiautomático M1 Garand de ocho cartuchos desde la batalla de Guadalcanal y en adelante. El proceso de reequipamiento se completó en 1943. Algunos marines adoraban la mayor potencia de fuego del M1 Garand mientras otros lamentaban su supuesta falta de precisión y su complejidad. Un marine de la reserva, el capitán Melvin Johnson, ideó una alternativa, el M1941 Johnson, pero apenas entró en acción debido a que ya estaba en curso la producción en masa del M1. La carabina M1 con cargador de 15 cartuchos fue aceptada en el cuerpo de marines en 1942 al igual que la versión plegable M1A1 destinada para unidades paracaidistas. A muchos marines les gustaba su alta cadencia de tiro pero algunos pensaban que le faltaba energía de impacto. A principios de 1945 algunos marines recibieron la carabina M" de tiro selectivo y cargador de 30 cartuchos.

Dos marines equipados en primer termino con una carabina M1 y al fondo con una escopeta probablemente una M1912.

Escopetas y pistolas.

El USMC utilizó las escopetas de corredera, de seis cartuchos y de calibre 12 Winchester M1897 y M1912 antes de la Segunda Guerra Mundial. Fueron oficialmente adoptadas para su uso durante 1943 y eran altamente efectivas en los combates cerrados, particularmente limpiando bunkers enemigos y complejos de cuevas. Las pistolas M1911 y M1911A1, ambas con cargador de siete cartuchos entraron en el arsenal de los Marines desde 1912 y 1926 respectivamente y siguieron durante la Segunda Guerra Mundial como las pistolas más ampliamente utilizadas, a pesar que muchos preferían el punch extra de la carabina M1.

 Subfusiles.

Los soldados destinados al Cuerpo de Marines utilizaron el subfusil M1928A1, conocido como "Tommy Gun" así como las mejoradas versiones a este diseño sobre todo la M1 y la M1A1 que entraron en servicio en1942. Permanecieron en uso hasta la primavera de 1944 cuando fueron aparentemente remplazadas por el subfusil M3A1 "Grease Gun". Este último tenía un gran inconveniente en combate ya que sonaba inequívocamente similar al sonido de la ametralladora ligera estándar japonesa y por consiguiente tenía un gran potencial de causar episodios de "fuego amigo". Las unidades de paracaidistas y raider de los marines recibieron los subfusiles Reising M50 de madera y M55 plegables, armas fabricadas desde 1940 hasta 1942. El Reising no fue popular al ser propenso a encasquillarse y al fuego accidental.

Armas automáticas de pelotón.

El Browning Automatic Rifle (BAR) permaneció como arma automática de pelotón estándar durante la guerra en sus dos versiones M1919A1 y M1918A2, ambas equipadas con un bípede y un cargador de 20 cartuchos. Se predijo la desaparición del BAR con la llegada del fusil M1 pero la distribución del BAR realmente aumentó durante la guerra desde uno por pelotón al principio hasta tres durante los primeros meses de1944.Los paracaidistas de los marines también recibieron la ametralladora ligera de 20 cartuchos por cargador M1941 Johnson pero no fue particularmente bien recibida por la debilidad de su diseño.


Grupo de marines en acción, dos equipos de morteros de 60 mm en un primer plano y detrás marines armados con fusiles que parecen ser M1 Garand y con subfusiles concretamente un M1928A1 "Tommy"

Ametralladoras y morteros.

La ametralladora ligera Browning M1919A4, un arma robusta pero con demasiado peso, fue utilizada por la sección de armas pesadas a nivel compañía mientras la ametralladora pesada M1917A1 fue originalmente desplegada en la compañía pesada a nivel batallón. Sin embargo, la necesidad de potencia de fuego inmediata en los momentos cruciales del combate condujo a una reorganización durante 1944 y las tres secciones de la compañía pesada del batallón fueron distribuidos entre las compañías de fusileros normales. Los morteros también fueron desplegados de forma similar, así el M2 de 60 mm y el M1 de 81 mm fueron asignados respectivamente a nivel compañía y a nivel batallón. La cantidad disponible de estas armas    gradualmente fue aumentando desde Guadalcanal tal y como el fuego indirecto comenzó a verse como altamente eficaz contra tropas atrincheradas en la jungla o en terrenos quebrados.

Armamento contra bunkers.

Los japoneses fueron maestros de la guerra defensiva, construyendo complejos bunkers perfectamente escondidos y haciendo un uso extensivo de las naturales características del terreno a su favor, como las cuevas, que adaptaron para un rol similar al de los bunkers. Los marines a menudo necesitaron equipamiento de fácil transporte para neutralizar esas posiciones a relativamente corta distancia y a menudo el uso de armamento cuyo primer diseño no fue el de realizar dichas tareas. Tanques Sherman, algunos modificados con lanzallamas fueron utilizados contra los japoneses per un terreno dificultoso a menudo conllevaba un despliegue problemático o incluso imposible y los tanques tenían que cambiar de posición o intentar maniobras difíciles de llevar a cabo. El cañón antitanque M3A1 de 37 mm era el cañón estándar desde 1942 y capaz de destruir vehículos no acorazados o con un ligero blindaje pero fue más a menudo desplegado en la vanguardia del ataque para disparar contra bunkers. Sin embargo el cañón pesaba bastante y los marines se las veían con dificultad para emplazar la pieza y disparar, sobre todo en terreno rocoso.


Dos imágenes del armamento antibunker de los marines. Izquierda, un marine con un bazooka M18 desmontado en dos piezas y a la derecha un marine con un lanzallamas en acción, probablemente un M1 al ser la fotografía de principios de 1943.

Los bazookas, originalmente diseñados como arma portátil antitanque, tuvieron una función similar en manos de los marines. El M1 fue entregado en 1942 en un número limitado de unidades pero su distribución ya se dobló a mitad del siguiente año. En 1944 el M1 fur gradualmente sustituido por el M1A1 que a su vez fue desplazado por lanzacohetes M18, una gran arma cuyo tubo se podía dividir en dos secciones par un transporte mas fácil. Los lanzallamas individuales, a pesar de estar íntimamente asociados a la imagen de los marines, no estuvieron ampliamente disponibles en las etapas iniciales de la campaña del Pacifico pero por su capacidad para eliminar bunkers rápidamente fueron considerados como armas esenciales. El primero en ser utilizado fue el M1, a principios de 1943 en las islas Salomón, sin embargo, su peligroso corto alcance, más o menos 15 metros, condujo al desarrollo de versiones de mayor alcance, el M1A1 elevo tres veces la distancia de fuego y el M2-2 enviaba la llamarada hasta los 60 metros.

jueves, 12 de abril de 2018

Teniente Coronel Evans Carlson.

Teniente Coronel Evans Carlson.



Evans Carlson,  hijo de pastor protestante, nació en Sídney, Nueva York el 26 de febrero de 1896. A los 14 años se escapo de casa y dos años más tarde mintió sobre su edad para ingresar en el ejército de Estados Unidos. Carlson fue enviado al frente occidental durante la Primera Guerra Mundial, pero como muchos compatriotas llego a Francia demasiado tarde para tomar parte en los combates. Abandonó el ejército tras la guerra y trabajó como vendedor hasta 1922 cuando de nuevo ingresó en las fuerzas armadas, concretamente en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.

En 1927 Carlson fue enviado a China con el 4º Regimiento de Marines. Después de tres años en el país asiático fue destinado a Nicaragua donde combatió a los distintos grupos de bandidos locales. Aquí comenzó uno de los aspectos importantes en la vida militar de Carlson; la guerra de guerrillas. Después de una brillante operación contra estos bandidos le fue concedido la Cruz de la Armada (Navy Cross). Después de otro período de servicio en China (1933-35) Carlson fue nombrado comandante del destacamento de guardia de marines en la casa presidencial en Warm Springs. Así Carlson conoció a  Franklin D. Roosevelt y cuando fue de nuevo destinado a China en 1937 envió a petición del máximo mandatario norteamericano informes semanales sobre la situación.

Carlson fue testigo de la captura japonesa de Shanghai antes de  actuar como observador con el ejército chino. Carlson observo que mientras las fuerzas convencionales chinas tuvieron una mala actuación frente a los japoneses, el pequeño ejército comunista tuvo  mucho más éxito contra el mismo adversario. Durante los próximos dos años, Carlson pasó una cantidad considerable de tiempo con esta última fuerza quedando impresionado con la efectividad de sus tácticas de guerra de guerrillas y la forma en que desarrollaban buenas relaciones con la población local.


El entonces capitan Evans Carlson con General Sun Lianzhong

Después de terminar su período de observación, Carlson molesto a sus superiores por dar una conferencia donde elogiaba los métodos del ejército comunista al crear cooperativas e incluso acusar al gobierno de los Estados Unidos de ayudar a los esfuerzos de guerra de Japón mediante el suministro de petróleo y otras materias primas. Cuando fue oficialmente censurado por la conferencia, abandonó el Cuerpo de Marines. Carlson regresó a los Estados Unidos donde escribió dos libros sobre el tema, El Ejército Chino y Estrellas Gemelas de Chinados. También integró en el comité establecido por Henry L. Stimson para hacer campaña por un embargo contra Japón.

En 1940 Carlson realizo una visita privada a China para observar el progreso de las cooperativas establecidas por el ejército comunista. Mientras estuvo allí se convenció totalmente de que Japón atacaría al final a los Estados Unidos. Visitó al general Douglas MacArthur y le instó a establecer unidades de guerrilla en caso de que el ejército japonés invadiera Filipinas. Sin embargo, MacArthur ignoró sus consejos.

A su regreso a los Estados Unidos Carlson volvió a ingresar en los Marines. Después de que Japón atacado en Pearl Harbor Carlson y Merritt Edson, abogaron por el uso de la guerra de guerrillas contra el ejército japonés en el teatro de operaciones del Pacífico. Finalmente a Edson le fue entregado el mando del 1º Batallón Raider de los marines  mientras que Carlson consiguió la jefatura del 2º Batallón Raider.

Más de 7.000 soldados pidieron el ingreso en el 2º Batallón raider solamente 1.000 fueron los aceptados. Cada candidato fue entrevistado acerca de la importancia política de la guerra. Carlson dijo más adelante que favoreció la entrada a la unidad a los hombres con iniciativa, adaptabilidad y con convencimientos democráticos. James Roosevelt, hijo de Franklin D. Roosevelt, se convirtió en asistente de Carlson.

Con base en San Diego, los raiders de Carlson fueron instruidos en las tácticas militares empleadas por el ejército comunista chino contra los japoneses. Se incluía aprender a matar rápida y silenciosamente y siguiendo el ejemplo de la guerrilla en China, Carlson abolió los privilegios tradicionales de la clase de oficiales, comiendo por ejemplo la misma comida, llevando la misma ropa y el mismo equipo.

Observaciones de Carlson del Ejército Rojo chino le convencieron que los hombres desempeñan mejor su función cuando creen que están luchando por un mejor sistema político. Por lo tanto Carlson proporcionó información sobre la naturaleza no democrática de los gobiernos de la Alemania nazi y el Japón Imperial. También animó a sus hombres a discutir sobre el tipo de sociedad que querían para después de la guerra.


Carlson a la izquierda con el mayor James Roosevelt tras el raid de Makin

En agosto de 1942 Carlson y 222 marines partieron desde Pearl Harbor y desembarcaron en la pequeña isla atolón de Makin. Después de dos días de combates, las tropas de Carlson fueron capaces de destruir la estación de radio, incendiar el equipamiento y capturar documentos importantes. Treinta marines murieron antes de que el general Alexander Vandegrift ordenara abandonar la isla. Como resultado de la incursión, el ejército japonés fortificó las Islas Gilbert.

El 4 de noviembre de 1942, los raiders de Carlson desembarcaron en Guadalcanal. Durante el próximo mes,  Carlson y sus hombres realizaron una espectacular misión de patrulla en la acabaron con casi 500 soldados japoneses mientras sólo perdieron 17 hombres. Carlson fue herido y obligado a regresar a los Estados Unidos para el tratamiento.  Los superiores de Carlson le informaron que estaban preocupados por sus ideas y tácticas poco ortodoxas. También estaban preocupados sobre su estrecha amistad con Agnes Smedley, la periodista radical involucrada en la campaña de apoyo de los Estados Unidos a las fuerzas comunistas en China con el fin de ayudarles a luchar contra al ejército japonés.


El Teniente coronel Evans Carlson (en el centro) acompañado por un grupo de raiders en Guadalcanal tras la famosa patrulla. 

En mayo de 1943, Carlson fue promovido para ser oficial ejecutivo del recién formado Regimiento Raider de los Marines tuvo que dejar el mando de su 2º Batallón en Guadalcanal. Carlson molestó a sus superiores al estar comprometido en un controvertido proyecto por publicar folletos sobre la contribución afroamericana en la guerra.

Carlson eventualmente regresó a la acción en noviembre de 1943 en la batalla de Tarawa pero como observador. En Saipán fue gravemente herido heridas al intentar rescatar a un operador de radio que había sido tiroteado por los japoneses. Nunca se recuperó plenamente de sus heridas y por ello se vio forzado a abandonar los Marines.

Las hazañas de Carlson fueron plasmadas en el libro, El gran Yankee: la vida de Carlson de los Raiders (1947) y en la película Gung Ho. Después de la guerra Carlson opto a las elecciones al Senado por California pero tuvo que abandonar la carrera después de sufrir un ataque al corazón. Evans Carlson murió después de sufrir otro ataque cardíaco en mayo de 1947.


Evans Carlson que acabo la guerra como general de brigada obtuvo numerosas condecoraciones entre las que destacan la Cruz Naval, en tres ocasiones, dos Corazones Púrpura, la Legión de Merito, la Croce al Merito di Guerra, la medalla de al campaña de Nicaragua así como la Medalla al Servicio en China.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Batalla de Eniwetok.

Batalla de Eniwetok.


Marines en la playa de Eniwetok


La batalla de Eniwetok se produjo durante la Segunda guerra Mundial, concretamente del 17 al 23 de febrero de 1944 entre tropas estadounidenses bajo el mando del Vicealmirante Harry W. Hill y el general de brigada Thomas E. Watson contra 3.500 japoneses del general de división Yoshimi Nishida  presentes en la isla Eniwetok del archipiélago de las Marshall, en el Pacifico Central y acabó con la conquista por parte aliada de la posesión japonesa.

Tras la victoria americana en Tarawa en noviembre d e1943, las fuerzas aliadas prosiguieron su estrategia de campaña de "salto de islas" en el Pacifico Central centralizando el avance hacia las posiciones japoneses de las islas Marshall. Como parte de los "Mandatos Orientales" japoneses, las islas Marshall que habían pertenecido al Imperio Alemán como protectorado fueron entregadas a Japón tras la pérdida de los territorios coloniales germanos a la conclusión de la Primera Guerra Mundial. Si bien las Marshall formaban parte del anillo defensivo exterior dentro de la estrategia defensiva nipona, estas islas cambiaron su importancia tras la derrota en las islas Salomón y los reveses en Nueva Guinea por lo que la cadena de islas paso a ser  sacrificable para los estrategas en Tokio, pero no a un precio insignificante. Con esta eventualidad presente, el siguiente paso era concretar que fuerzas estaban disponibles para que la captura de las islas fuera lo más costosa posible para los aliados sin involucrar un numero demasiado alto de efectivos.

Al mando del contraalmirante Monzo Akiyama, las tropas japonesas en las islas Marshall provenían de la 6ª Fuerza Base que originalmente ascendía a una cifra alrededor de 8.100 hombres y 110 aviones. Considerando esos números, se podría decir que la fuera de Akiyama era un conjunto de tropas relativamente grande, sin embargo se diluyó por la exigencia de extender su dominio sobre todo el conjunto del archipiélago Marshall. Además, gran parte de esta fuerza estaba formada por contingentes de trabajo y construcción así como por personal naval, con escaso entrenamiento de combate de infantería.. Como resultado, Akiyama sólo pudo reunir 4.000 oficiales y soldados efectivos. Anticipando que el asalto en primer lugar seria sobre cualquiera de las islas mas exteriores, Akiyama repartió la mayoría de sus hombres en Jaluit, Millie,  Maloelap y Wotje.


Contralmirante Monzo Akiyama

En noviembre de 1943, comenzaron los ataques aéreos americanos con la finalidad de eliminar el poder aéreo de Akiyama, de esta manera se destruyeron 71 aviones. Sin embargo fueron parcialmente substituidos por refuerzos  trasladados desde Truk durante las siguientes semanas. En el lado aliado, el almirante Chester Nimitz planeó inicialmente una serie de ataques en las islas exteriores de los Marshall, pero al conocer de antemano la distribución de las tropas japonesas gracias a las  intercepciones de radio por parte de ULTRA decidió cambiar su planificación. En lugar de realizar asaltos anfibios donde eran más fuertes las defensas de Akiyama, Nimitz ordenó a sus fuerzas moverse y desembarcar en el atolón de Kwajalein en el centro de las islas Marshall. El ataque se produjo el 31 de enero cuando la 5ª Fuerza Anfibia  de del Contraalmirante Richmond K. Turner desembarcó elementos del V Cuerpo Anfibio del general de división Holland M. Smith en las islas que forman el atolón.  Con el apoyo de los portaaviones del almirante Marc A. Mitscher, las fuerzas norteamericanas aseguraron Kwajalein en cuatro días.


Con la rápida captura de Kwajalein, Nimitz voló desde Pearl Harbor para reunirse con sus comandantes.  En la conferencia resultante se llegó a la decisión de atacar de forma inmediata el atolón Eniwetok, 330 millas al noroeste.  Inicialmente prevista para mayo, la invasión de Eniwetok fue asignada al general de brigada Thomas E. Watson al que se le dio el mando de la fuerza compuesta por el 22º Regimiento de Marines y el 106º de Infantería. A mediados de febrero, los planes para la captura del atolón se centraron en desembarcos en tres de sus islas: Engebi, Eniwetok y Parry.  Llegando a Engebi el 17 de febrero, los buques de guerra aliados comenzaron a bombardear la isla, mientras que elementos de la 2º Batallón Independiente de obuses y el 104º Batallón de Artillería de Campaña eran desembarcados en islotes adyacentes, para proporcionar fuego de cobertura.


General de Brigada Thomas E. Watson

A la mañana siguiente, los batallones 1 º y 2 º del 22º de Infantería  de Marina del coronel John T. Walker comenzaron a desembarcar y avanzar tierra adentro.  Fue entonces cuando se encontraron con los japoneses y observaron habían focalizada su defensa en un palmeral situado en el centro de la isla.  El combate se produjo en la maleza y contra pozos de araña, es decir, normales pozos de tirador ocultos, situaciones que demostraron la difícil tarea de localizar al enemigo. Apoyado por la artillería desembarcada el día anterior, los marines lograron al fin vencer a los defensores gracias a la superioridad y asegurar la isla esa misma tarde.  El día siguiente fue utilizado al completo para eliminar los posibles focos de resistencia aun existentes.

Con la toma de Engebi, Watson cambió el foco de atención hacia Eniwetok.  Después de un breve bombardeo naval el 19 de febrero, los batallones 1 º y 3 º del 106º Regimiento de infantería se trasladó en lanchas hacia la playa para el desembarco.  Los infantes norteamericanos encontraron una feroz resistencia, obstaculizada por la presencia de un risco escarpado que bloqueaba el avance hacia el interior.  Estas circunstancias también causaron problemas de tráfico en la playa ya que los amtracs no pudieron avanzar.  Preocupado por el retaso ocasionado, Watson ordenó al comandante del 106, coronel Russell G. Ayers, presionar en su avance.  El duro combate contra los pozos de araña y trincheras y obstáculos formadas por troncos, los japoneses enlentecían de forma considerable el avance de los hombres de Ayers.  En un esfuerzo por asegurar rápidamente la isla, Watson ordenó al 3º  batallón del 22º Regimiento de Marines  desembarcar a primera hora de la tarde.

Nada mas llegar a la playa, los infantes de Marina entraron en combate rápidamente y pronto se llevaron la peor parte al asegurar la parte meridional de Eniwetok.  Después de la pausa nocturna, por la mañana renovaron su ataque y lograron eliminar la resistencia enemiga durante el día.  En la parte norte de la isla, los japoneses continuaron ocupando el terreno y no fueron vencidos hasta el 21 de febrero.  La lucha prolongada en Eniwetok obligó a Watson a alterar sus planes para el ataque a Parry.  Para esta parte de la operación, los batallones 1 º y 2º del 22º de Marines se retiraron de Engebi, mientras que el 3º batallón fue trasladado desde Eniwetok.


Mapa de las operaciones de la captura de Eniwetok

En un esfuerzo por agilizar la captura de Parry, la isla fue sometida a un intenso bombardeo naval el 22 de febrero.  Los acorazados USS Pennsylvania (BB-38) y el USS Tennessee (BB-43), bombardearon Parry con más de 900 toneladas de explosivos. A las 09:00 h. los batallones 1 º y 2 º se desembarcaron tras un intenso bombardeo. Allí, se encontraron con defensas similares a las de Engebi y Eniwetok, sin embargo los Marines constantemente avanzando lograron tomar la isla aproximadamente a las 19:30 h.  Esporádicos combates duraron todo el día siguiente hasta que los últimos reductos japoneses fueron eliminados.


Marines y guardacostas mostrando una bandera japonesa capturada.


La batalla por el atolón de Eniwetok ocasionó a las fuerzas aliadas 348 muertos y 866 heridos mientras que las pérdidas de la guarnición japonesa ascendieron a 3.380 muertos y a tan solo 105 soldados capturados.  Con los objetivos clave en las Marshall asegurados, las fuerzas de Nimitz brevemente cambiaron de estrategia y se dirigieron al Pacifico Sur  para ayudar a la campaña del General Douglas MacArthur en Nueva Guinea.  Hecho esto, las operaciones se reanudaron con la estrategia definida para la campaña en el Pacífico Central con los desembarcos en las Islas Marianas.  De esta manera,  en junio, las fuerzas aliadas obtuvieron victorias en Saipán, Tinian y Guam, así como un decisivo triunfo aeronaval en el mar de Filipinas.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Código de transmisión navajo

Código de transmisión navajo


Pareja de codificadores navajo

La utilización de la lengua utilizado por los indios navajos durante la Segunda Guerra Mundial es desde el año 2002, año de estreno de la película Windtalkers,  un aspecto bastante conocido y popular dentro de foros, publicaciones, blogs y demás informaciones sobre la ultima confrontación mundial. Sin embargo, una visión generalizada sobre el tema no es nunca mal recibida.

Guadalcanal, Tarawa, Peleliu, Iwo Jima son nombres conocidos de islas del Pacífico donde los codificadores en idioma navajo tuvieron un papel destacado dentro de sus competencias. Los nativos de la tribu navajo participaron en cada desembarco anfibio donde el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos intervino desde 1942 a 1945. Las seis divisiones de infantería así como los batallones raider y las unidades  paracaidistas del USMC, tuvieron dentro de sus filas codificadores navajo que transmitieron mensajes por teléfono y radio en su lengua materna utilizando un código cifrado que los japoneses nunca pudieron violar.

La idea de usar a nativos navajos para transmitir comunicaciones de forma segura provino de Philip Johnston, el hijo de un misionero que evangelizaba la tribu navaja y por ello uno de los pocos estadounidenses  que sin ser de la tribu hablaba su idioma con fluidez. Johnston, criado en la reserva Navajo, era un veterano de la Primera Guerra Mundial que estaba al tanto que las autoridades militares buscaban un código de cifrado capaz de evitar cualquier intento por descífralo. También conocía que las  lenguas nativas americanas en particular el Choctaw había sido utilizada en el anterior conflicto para codificar mensajes.

Johnston creyó que el idioma navajo respondería a la necesidad militar de un código indescifrable ya que el navajo es una lengua no escrita de extrema complejidad. Su sintaxis y cualidades tonales, sin mencionar los dialectos, lo hacían ininteligible a nadie sin formación y amplia exposición a dicha lengua. No tiene alfabeto o símbolos y solamente se habla en las tierras de la reserva navaja situada en el Suroeste de los Estados Unidos. Se estimaba que menos de treinta personas no pertenecientes a la tribu navaja y de ellos ningún japonés podían entender el idioma al inicio de la Segunda Guerra Mundial.

A principios de 1942, Johnston se reunió con el general de división Clayton B. Vogel,  comandante general del cuerpo anfibio de la flota del Pacífico y con su estado mayor para convencerles del valor de la lengua navajo como código. Johnston efectuó pruebas bajo condiciones de combate simuladas, demostrando que los navajos podrían codificar, transmitir y decodificar un mensaje en inglés tres líneas en 20 segundos. Las máquinas descifradoras de aquel entonces requieran 30 minutos para realizar el mismo trabajo. Convencido, Vogel recomendó al comandante de los Marines que reclutasen a 200 nativos navajos.


Carta de recomendación del reclutamiento de navajos para tareas de cifrado 

En mayo de 1942, los primeros 29 reclutas navajo asistieron al campo de entrenamiento. Posteriormente, ya en Camp Pendleton, Oceanside, California, este primer grupo creó y perfeccionó el código navajo. Desarrollaron numerosas palabras y un diccionario de términos militares. El diccionario y todas las palabras del código tuvieron que memorizadas durante el entrenamiento.

Cada  vez que un codificador navajo completaba su adiestramiento con éxito, era enviado a una unidad de marines desplegada en el teatro del Pacífico. La  principal tarea de los codificadores era hablar, transmitir información sobre los movimientos de tropas y tácticas, órdenes y otras comunicaciones vitales durante el combate por medio de teléfonos y radios. También operaron  como mensajeros y llevando a cabo otras tareas propias del servicio dentro de los Marines.

El sistema de cifrado y descifrado utilizando el idioma navajo fue elogiado por su capacidad, velocidad y precisión a lo largo de la guerra. En Iwo Jima, el comandante Howard Connor, oficial de transmisiones de la 5ª División de Marines declaró, "Si no llega a ser por los navajos, los Marines nunca habrían tomado Iwo Jima". Connor tuvo bajo sus órdenes seis codificadores navajo trabajando día y noche durante los dos primeros días de la batalla. Esos seis hombres enviaron y recibieron más de 800 mensajes, todo ello sin error alguno.

Los japoneses, expertos en tareas de descifrar y violar códigos de transmisión, permanecieron desconcertados ante el idioma navajo. El jefe japonés de inteligencia,  Teniente General Seizo Arisue, comentó que mientras sí que eran capaces de descifrar los códigos utilizados por el ejército de Estados Unidos y el cuerpo aéreo del ejército,  nunca pudieron descifrar el código utilizado por los Marines. Los codificadores en idioma Navajo incluso impidieron a un soldado navajo tomado prisionero en Bataan, en 1942 habían mas o menos 20 nativos navajos en el ejercito de los Estados Unidos presente en Filipinas,  comprender los mensajes utilizados. El soldado navajo, obligado a escuchar las palabras entremezcladas y revueltas , dijo a un codificador después de la guerra, "Nunca podía imaginar lo que estaban comentando los muchachos debido a tanto desorden". Esta anécdota indica claramente que el propio código navajo estaba codificado.


Nativos navajo en el Pacífico

En 1942, la población total de la tribu navaja ascendía a unos 50.000 miembros. Cuando  la guerra finalizó, unos 540 Navajos sirvieron dentro del Cuerpo de Marines. De ellos, entre 375 y 420 pertenecieron al equipo de transmisión de mensajes cifrados, el resto fue destinado a otros empleos.

El idioma navajo siguió siendo considerado como código de cifrado valido incluso después de la guerra. Por esa razón, los codificadores, cuya habilidad y coraje salvaron tanta vidas estadounidenses, recibieron tardíamente el  reconocimiento del gobierno y de la población


Monumento Honorifico a los codificadores navajos


martes, 17 de junio de 2014

domingo, 8 de junio de 2014

Vought F-4U Corsair

Vought F-4U Corsair



El Chance-Vought F-4U Corsair fue el primer caza norteamericano equipado con un motor de pistones que alcanzó una velocidad superior a los 640 km/h en vuelo horizontal.

Este avión, denominado por sus principales adversarios, los japoneses, como la "muerte silbante" ostentó durante el conflicto mundial la mejor ratio de derribos enemigos/ perdidas propias, ya que los pilotos de esta magnifica aeronave derribaron  2.140 aviones nipones frente a sus 189 perdidas, una relación de 11/1. Ante estos números hay que significar que el Corsair entro en acción a finales de la guerra, por lo que sin desmerecer el diseño y prestaciones del caza norteamericano si hay que señalar la falta de entrenamiento y calidad de los pilotos japoneses así como el retroceso en lo concerniente a diseños y calidad de los propios aviones enemigos.

El Vought F-4U Corsair fue junto con el P-51 Mustang considerado como uno de los mejores aviones de la Segunda Guerra Mundial y por ello se mantuvo en activo al acabar la contienda, participando en la posterior Guerra de Corea y en la de Indochina, en la década de los 50, encuadrado dentro de las fuerzas aéreas francesas.

Dos grandes características particulares hacían fácilmente reconocible al Corsair, sus alas en forma de gaviota y la posición muy retrasada de la carlinga del piloto. Tanto una como la otra tienen su origen en el diseño y origen del avión.  El origen proviene de una petición por parte de la US Navy de un caza que sustituyera a los existentes F2A Buffalo y G-36 Martlet con la condición de que fuese un avión de grandes prestaciones. La compañía Vought pensó en utilizar el motor Pratt & Whitney XR-2800, el más potente en ese momento con aproximadamente 2.000 CV dentro de la célula mas pequeña. Por ese motivo se debía utilizar una hélice muy grande para soportar dichas prestaciones y debido a las dimensiones de dicha hélice, el avión debía tener las alas en forma de gaviota para que la pala no tocase el suelo.

El prototipo voló el 29 de mayo de 1940 demostrando las grandes prestaciones en potencia y velocidad pero su armamento era escaso, tan solo dos ametralladoras en el morro que pronto fueron sustituidas por 6 ametralladoras de 12,7 mm, 3 en cada ala. Esta modificación obligó a situar un depósito de combustible en el morro retrasando la carlinga casi un metro por detrás  de su situación inicial. Esta posición empeoraba la visión del piloto  a la hora de aterrizar y despegar, situación que aun se magnificaba en la cubierta de un portaaviones. Por esta razón solo el Corsair fue utilizado en el periodo final de la guerra a bordo de portaaviones en detrimento del Grumman F6F Hellcat a pesar de que este ultimo tenia menores prestaciones.

Así será el servicio aéreo del Cuerpo de Marines quien utilizara el 13 de febrero de 1943 Los Corsair por primera vez sobre Guadalcanal. Para ver a estos letales cazas encima de un portaviones hay que esperar a julio de 1944 cuando los pilotos británicos de la Royal Navy fueron los primeros en poner a los Corsair en acción concretamente desde el HMS Victorious. La US Navy no los utilizara hasta enero de 1945.

La producción en serie del Vought F-4U Corsair comenzó en 1942 y aparte de los construidos por la propia compañía Vought, se construyeron 735 por parte de la compañía Brewster Aeronautical Corporation con la denominacion F3A y 4000 unidades de la Goodyear Aircrfat Corporation denominados FG1 y 2. en total fueron construidos 12981 Corsair, 400 unidades más que su "rival" el Hellcat.

Los aparatos destinados para al aviación naval tenían los bordes de las alas en ángulo recto y acortadas en 40 mm y por supuesto abatibles. Casi todos los modelos del Corsair fueron adaptados para operar como cazabombarderos al alojarles soportes bajo las alas para las bombas , así como cañones y lanzacohetes.



Varios Corsair equiparon la aviación real de nueva Zelanda aparte de los ya mencionados aviones de la Royal Navy.

Los modelos principales del Corsair fueron:

  • F4U-1A Modelo inicial
  • F4U-1B: denominación norteamericana del avión entregado a Gran Bretaña por la ley de Préstamo y Arriendo
  • F4U-1C: versión con 4 cañones de 20 mm montados en el ala en lugar del armamento normal de 6 ametralladoras
  • F4U-1D Con una cúpula diferente para mejorar la visibilidad del piloto y con dos soportes bajo las alas para llevar dos depósitos de combustible desechables o dos bombas de 454 Kg. revisado (producida también por Brewster y Goodyear como F3A-1D y FG-1D respectivamente)
  • F4U-1P: variante de reconocimiento fotográfico del F4U-1
  • F4U-2 Versión de caza nocturno, con solo  cuatro ametralladoras para que fuese posible la instalación del radar.
  • F4U-3 Caza diseñado para operar a grandes altitudes. Escasa producción.
  • F4U-4 Último modelo diseñado durante la guerra con el motor R-2800-18W o R-2800-42W más potente de 2450 CV de potencia y una hélice cuatripala.
  • F4U-4C: variante con 4 cañones de 20 mm en lugar del armamento común
  • F4U-4E: versión de caza nocturna, con radar APS-4 AI
  • F4U-4N: versión de caza nocturna, con radar APS-5 o APS-6 AI
  • F4U-4P: variante de reconocimiento fotográfico
  • F4U-5: cazabombardero posterior a la II Guerra Mundial, con motor R-2800-32W
  • F4U-5N: versión de caza nocturna del F4U-5
  • F4U-5P: variante de reconocimiento táctico de F4U-5
  • XF4U-6: prototipo de la variante de baja cota, con motor R-2800-83W, protección blindada adicional y mayor capacidad de carga de armas; se construyeron 110.
  • F4U-7: versión final de serie, semejante al AU-1, pero con motor R-2800-18W; se construyeron 90 ejemplares, que se entregaron a la Aéronavale francesa a través del MAP (Programa de Ayuda Mutua), se empleo durante la guerra de Indochina.
  • Corsair Mk I: denominación del Arma Aérea de la Flota para el F4U-1
  • Corsair Mk II: denominación del Arma Aérea de la Flota para el F4U-1A
  • Corsair Mk III: denominación del Arma Aérea de la Flota para el F3A-1D
  • Corsair MK IV: denominación del Arma Aérea de la Flota para el FG-1D


Especificaciones del Corsair F4U-4

Caracteristicas generales

Tripulacion
1
Longitud
10.2 m.
Envergadura
12.5 m.
Altura
4.5 m.
Peso vacio
4.174 Kg.
Peso a plena carga
6.653 Kg.
Motor
1× motor radial de 18 cilindros Pratt & Whitney R-2800-18W Double Wasp
Potencia
2484 CV (1 827 kW ,2 450 HP)
Velocidad máxima operativa
718 km/h (446 MPH)
Autonomia
1.617 Km.
Techo de servicio
12.649 m.
Trepada
19.7
Armamento
6x Ametralladoras M2 Browning de 12 7 mm

o 4x Cañones automáticos AN/M2 de 20 mm

1800 Kg. bombas

8x Cohetes HVAR de 12.7 mm

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Chance-Vought F4U Corsair en accion

lunes, 3 de septiembre de 2012

Raid de Makin


Raid de Makin

El ataque japonés a Pearl Harbor y las siguientes conquistas japonesas de grandes territorios del sudeste asiático e islas del Pacifico Central, ocasionaron dentro del sistema militar estadounidense una gran inquietud. Durante los primeros 8 meses de 1942, los estados mayores estuvieron planificando la estrategia a seguir a medio y largo plazo hasta que la gran capacidad industrial y humana de los EEUU pudiese arrancar y ponerse en movimiento. Dos acciones muy destacables se produjeron en estos primeros meses. En primer lugar, el bombardeo de Tokio por el entonces teniente coronel Doolittle. Acción que se convirtió en una demostración ofensiva de audacia enorme, donde tal vez los resultados puramente militares fueron de poca importancia pero la trascendencia sobre la moral, propia y ajena, y sobre las consideraciones estratégicas futuras fueron muy significativas. Pocas semanas mas tarde, la destrucción de gran parte de la fuerza aeronaval japonesa en  la batalla “defensiva” de Midway suponía el punto de inflexión para iniciar la reconquista del territorio perdido y la victoria sobre el Japón.

Esa ofensiva que paso a paso llevó al triunfo final bien podría considerarse que comenzó a una escala media-grande con la campaña de Guadalcanal en agosto de 1942, pero anteriormente y al mismo tiempo que las grandes operaciones militares, pequeños pero no por ello insignificantes episodios bélicos se iban produciendo en la inmensidad del océano Pacifico. El 17 de agosto de 1942 se realizó en el atolón de Makin, en las islas Gilbert uno de esos episodios.

El denominado raid de Makin fue llevado a cabo por el 2º batallón de los Marines Raiders. Esta unidad, creada en febrero de 1942 y por supuesto dentro del USMC como infantería de marina ligera estaba destinada a operaciones asiladas detrás de la líneas enemigas o bien a operaciones de apoyo a unidades de marines en desembarcos de magnitud considerable en los días iniciales de desembarco. Durante 1942, los dos primeros batallones de Marine Raiders lograron relevancia militar; el 1º al mando del teniente coronel Edson en Guadalcanal y el 2º bajo el también teniente coronel Evans Carlson en el raid de Makin.

Geográficamente, el denominado raid de Makin tuvo lugar sobre dos islas pertenecientes al archipiélago de las Islas Gilbert en el Pacifico Central, la isla más grande es un atolón denominado Butaritari y la isla más pequeña se conoce como Little Makin. Los objetivos de la operación eran destruir las instalaciones, capturar prisioneros, conseguir información del área en las islas Gilbert y sobre todo desviar la atención de los japoneses de la campaña de Guadalcanal que se había iniciado 10 días antes, retrasando cualquier envío de refuerzos.

Las compañías A y B del 2º batallón de Marine Raiders fueron las elegidas para intervenir en la operación. Las tropas fueron embarcadas hacia su objetivo el 8 de agosto en dos submarinos-minadores, el Argonaut y el Nautilus. La travesía hacia Makin fue realmente difícil, con mar gruesa y fuertes lluvias, debido a estas circunstancias Carlson alteró su plan inicial. En lugar de desembarcar desde sus botes neumáticos en lugares diferentes, las dos compañías desembarcarían juntas y en el mismo sitio. El teniente Oscar F. Peatross al mando de una sección no comprendió la nueva orden y quedó aislado al desembarcar. Hubo mucha confusión y disparos accidentales, por lo que la esperanza de atacar con sorpresa desapareció al instante.


Raiders entrenandose a bordo del Nautilus


La compañía A del teniente Mervyn C. Plumley cruzó rápidamente el estrecho banco de arena y giró al suroeste hacia las posiciones enemigas, seguida por la compañía B del capitán Ralph H. Coyt. Fueron recibidos por intenso fuego de armas automáticas del enemigo. El sargento Clyde Thomason murió en este intercambio pero no sin antes dar muestras de gran valor y coraje al proteger a su pelotón, por este comportamiento fue condecorado póstumamente con la Medalla al Honor, convirtiéndose  de esta forma el primer marine de la SGM en recibir tal condecoración. Los Raiders apenas habían avanzado cuando los japoneses lanzaron dos ataques banzais que fueron relativamente fáciles de rechazar, ocasionando grandes pérdidas a los atacantes. Sin saberlo, los norteamericanos casi habían acabado con la fuerza enemiga gracias a la acción valerosa pero contraproducente de los japoneses.

A las 11:30 dos aviones japoneses sobrevolaron la isla, Carlson había dado órdenes de no disparar a cualquier avión enemigo y así se hizo. No viendo señales de sus propios soldados, los aviones lanzaron sus bombas pero ninguna de ellas alcanzó a ningún soldado estadounidense. Dos horas más tarde un grupo de 12 aviones llego al atolón, dos hidroaviones amerizaron en el lago interior y fueron atacados por fuego de ametralladora y de fusiles Boys. Uno de ellos enseguida se incendió y el otro se estrelló al intentar despegar. El resto de los aviones estuvieron atacando a los raiders durante una hora que se hizo eterna pero sin resultados significativos.

Los últimos informes sugerían que los hidroaviones habían reforzado al enemigo con nuevas tropas, así como, la presencia de dos pequeñas embarcaciones en el lago interior. Basado en estas informaciones, Carlson estaba convencido de la presencia de una fuerza considerable en la isla. A las 17:00 reunió  a sus oficiales para discutir las órdenes futuras. James Roosevelt, hijo del presidente y segundo de Carlson, y el oficial de operaciones argumentaron que la mejor opción era retroceder a la orilla y tal y como estaba planeado de antemano, preparar el desembarco en Little Makin. Preocupado Carlson por si al avanzar hacia el interior de la isla se encontrase con una fuerte resistencia, decidió seguir esta última recomendación.

La fuerza atacante se dividió en dos grupos. Un pequeño grupo de 20 hombres se quedo en misiones de cobertura mientras el resto de sus compañeros subían a los botes de goma con vistas a desembarcar en Little Makin. Carlson incluso llego a olvidarse de ese pequeño grupo que los cubría cuando entro en el agua a las 19:30. Los problemas llegaron cuando  una gran ola inutilizó los motores fuera borda de la lanchas, obligando a los raiders a remar hacia la orilla hasta caer exhaustos. Muchos botes zozobraron y volcaron, perdiéndose todo el material pesado, incluyendo las armas. Algunas barcas llegaron a los submarinos pero Carlson y 120 de sus hombres terminaron nuevamente tirados en la arena de la orilla de la isla que originalmente partieron. Solamente el grupo que se quedo como cobertura y algún puñado de hombres conservaban su armamento. A medianoche, una patrulla japonesa se acercó al perímetro hiriendo al centinela antes de que éste acabase con tres soldados enemigos.

Creyendo que el enemigo aun conservaba todas sus fuerzas y con sus raiders desorganizados y debilitados, Carlson convocó otra reunión. Sin tener más información decidió rendirse al enemigo, ya que había que ocuparse de los heridos y sobretodo del destino del hijo del presidente de la nación que no estuvo presente en la reunión. A las 03:30 Carlson envió a su oficial de operaciones acompañado por un marine a contactar con los japoneses. Hallaron a un soldado nipón y le dieron la nota de rendición. Carlson también autorizó la posibilidad de que cada hombre pudiese alcanzar los submarinos siempre que fuese por su cuenta y riesgo. A la mañana siguiente mas botes neumáticos llegaron, incluyendo el tripulado por el comandante Roosevelt, mientras que algunos raiders en misión de exploración eliminaron varios soldados japoneses, incluyendo probablemente al portador de la nota de rendición.

Con el amanecer, la situación mejoró notablemente. El oficial de inteligencia y el marine acompañante informaron que ninguna fuerza enemiga organizada quedaba en la isla. Carlson tenía 70 Raiders  disponibles y armados en tierra firme. Organizó patrullas en busca de alimentos y del enemigo. Eliminaron dos japoneses más y confirmaron la ausencia de oposición. El mismo Carlson lideró una patrulla que pudo ver la destrucción del campamento e instalaciones enemigas. Se contabilizaron 83 japoneses muertos por 14 de sus hombres caídos en acción. Basado en informes de los nativos, la fuerza inicial japonés rondaría los 160 hombres. Aviones enemigos realizaron cuatro ataques aislados durante el día, sin infligir bajas en los marines desembarcados.



Los marines contactaron con los submarinos y fijaron el punto de reunión para la tarde en la entrada de la laguna, donde no existía el inconveniente del oleaje en la operación de evacuación. Se utilizó para tal tarea cuatro bates neumáticos y una embarcación nativa. A las 23:00 horas la fuerza de ataque fue reembarcada en los submarinos Nautilus y Argonaut. Debido a la desorganizada evacuación, las dos compañías de raiders fueron mezcladas y no fue hasta el regreso a Pearl Harbor cuando pudieron contabilizarse las bajas. El cómputo official asciende a 18 muertos y 12 desaparecidos.
Solo después de la Guerra, el Cuerpo de Marines supo que nueve de los desaparecidos fueron abandonados vivos en la isla. Estos hombres se separaron durante algún momento de la fuerza principal y pudieron evitar su captura durante algunos días pero al final, el 30 de agosto se rindieron a las fuerzas enemigas que habían regresado a la isla. Algunas semanas después fueron trasladados a la isla de Kwajalein.

En si mismo el raid de Makin tuvo resultados positivos y negativos al mismo tiempo. Los informes de la época describieron la operación como una gran victoria que elevó la moral y la opinión pública en casa. Se creyó en un principio que había conseguido el objetivo original de derivar tropas de Guadalcanal hacia las islas Gilbert, pero los japoneses comprendieron el tamaño y propósito de la operación y no modificaron sus planes de operaciones concernientes a las islas Salomón. Sin embargo, si que produjo en el enemigo mucha preocupación sobre la posibilidad de cualquier ataque en las instalaciones de retaguardia por lo general peor defendidas. Por parte negativa, esta misma inquietud originó la fortificación de posiciones que tarde o temprano deberían ser tomadas por fuerzas americanas, como sucedió un año más tarde en el atolón de Tarawa con grandes pérdidas aliadas. A nivel táctico, el 2º de Raiders probó su capacidad de combate con el enemigo. Las grandes dificultades se hallaron en las condiciones del mar y su equipo más bien escaso, circunstancias que no podían ser superadas por el coraje y el valor demostrado por los marines. Como muestra palpable y a pesar del éxito pregonado de la operación, la Marina no intentó nunca más utilizar submarinos para dirigir incursiones  detrás de las líneas enemigas.



           Teniente coronel Evans Carlson               Mayor James Roosevelt

Carlson recibió la Cruz Naval por la incursión de Makin convirtiéndose para la opinión pública en héroe. Algunos de los marines que estuvieron bajos sus ordenes no tuvieron la misma opinión. No se cuestionó su valentía demostrada bajo el fuego enemigo pero algunos oficiales si fueron críticos en su liderazgo, especialmente con la posibilidad de rendirse a un inexistente enemigo. El propio Carlson anotó que alcanzó “un nivel espiritual bajo” durante la noche del 17 de agosto. De nuevo durante la tarde del día siguiente, el comandante del batallón se quedo intentado organizar la resistencia entre los nativos mientras otros oficiales se encargaban de la tarea de la evacuación, mucho más importante. Algunos subordinados pensaron que Carlson había perdido su agresividad y capacidad de pensar de forma clara. No obstante Carlson y sus Raiders tendrían otra oportunidad de ponerse en acción frente al enemigo en un futuro no muy distante.