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jueves, 18 de junio de 2020

Doctrina aeronaval norteamericana en 1942.


Doctrina aeronaval norteamericana en 1942.


USS Enterprise, único superviviente de los portaaviones iniciales de la US Navy

Después de la Primera Guerra Mundial, contienda en la que la Royal Navy británica había demostrado la utilidad de embarcar aviones en buques, incluyendo portaaviones, la Marina de los Estados Unidos se dio cuenta de que la aviación naval era una parte instrumental de las operaciones navales modernas sobre todo en un futuro no muy lejano. Temiendo quedarse por detrás de los británicos, la US Navy recibió en julio de 1919 fondos para la conversión de un barco carbonero en un portaaviones. Este primer portaaviones en cierta manera experimental fue seguido por la construcción en 1927 de los primeros portaaviones de flota. Al entrar en servicio por primera vez, la tarea principal de los portaaviones de la Armada de los Estados Unidos era apoyar a la flota de batalla. Los aviones de este tipo de buques proporcionarían reconocimiento y detección de la flota de batalla enemiga, al tiempo que impedían esa misma ventaja al adversario. Descubrir el enemigo fue tomado en consideración como un factor especialmente importante, ya que los aviones podían observar la evolución de las correcciones de fuego y transmitir los resultados por radio. También se esperaba que los portaaviones protegieran el espacio aéreo sobre su propia flota, negando así al enemigo las ventajas de la detección y exploración de largo alcance.


lunes, 25 de mayo de 2020

La Marcha de la Muerte de Bataan.


La Marcha de la Muerte de Bataan.



Soldado japones vigilando a un grupo de prisioneros

La conocida como Marcha de la Muerte de Bataan fue la brutal marcha de prisioneros de guerra estadounidenses y filipinos durante la Segunda Guerra Mundial que se produjo en Filipinas de forma forzada tras la rendición aliada ante los japoneses. La marcha de 100 kilómetros comenzó el 9 de abril de 1942, con al menos 72,000 prisioneros de guerra desde el extremo sur de la península de Bataan en Filipinas. Algunas fuentes dicen que 75,000 soldados fueron hechos prisioneros después de la rendición en Bataan, desglosados en 12,000 estadounidenses y 63,000 filipinos. Las horribles condiciones y el trato duro de los prisioneros durante la Marcha de la Muerte de Bataan dieron como resultado una cifra aproximada de entre 7.000 a 10.000 muertos.

Rendición en Bataan

Solo unas horas después del ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, los japoneses atacaron las bases aéreas en las Filipinas controladas por los estadounidenses. En un ataque aéreo por sorpresa llevado a cabo alrededor del mediodía del 8 de diciembre, la mayoría de los aviones militares en el archipiélago fueron destruidos.


miércoles, 29 de mayo de 2019

Inicio de los Rangers de Darby en 1942

Los Rangers de Darby en 1942.


Insignia de hombro del 1º Bón Ranger (Rangers de Darby)

Inicios

Los primeros asaltos de cierta entidad contra la Fortaleza Europa no se produjeron en las costas de la Europa occidental, sino en el Mediterráneo. Nada mas entrar Norteamérica en guerra, los líderes estadounidenses comenzaron a presionar en dirección de llevar a cabo un asalto directo a través del Canal de la Mancha. Sin embargo, hasta 1942 y gran parte de 1943, cedieron a las no infundadas preocupaciones británicas sobre la preparación de las fuerzas aliadas en logar éxito ante una misión de tanta magnitud y aceptaron esfuerzos menos ambiciosos contra la denominada "blanda panza" de la Europa dominada por el Eje, es decir, el Mediterráneo. Sin embargo, dicho suave vientre demostró ser una cáscara dura, ya que los ejércitos aliados, después de expulsar a los alemanes e italianos del norte de África y Sicilia, avanzaron lentamente contra una tenaz defensa alemana desplegada en el terreno beneficiosos de las escarpadas montañas de la península italiana. En este teatro de playas arenosas y montañas pedregosas bordeadas por las plácidas aguas del Mediterráneo, las fuerzas norteamericanas descubrieron de igual forma la necesidad el uso por primera vez de fuerzas especiales como un entorno favorable para dicho despliegue.

martes, 28 de mayo de 2019

La conquista del Borneo holandés. 5º Parte

Proviene de La conquista del Borneo holandés 4ª Parte

Conquista final

Tras la retirada de los destructores norteamericanos se produjo el silencio sobre Balikpapan. Los únicos sonidos que denotaban actividad bélica eran los procedentes de los incendios de los depósitos de petróleo situados cerca de los muelles así como los disparos que se produjeron cerca de la antigua fortaleza de Klandasan, cuando fueron fusilados alrededor de 80 prisioneros holandeses. Sakaguchi había alcanzado los objetivos de su misión en Borneo. Realmente había aplastado la mínima fuerza militar holandesa que permanecía en la zona con la intención de detener la conquista japonesa de Balikpapan por lo que a fecha  26 de enero tan solo quedaba Bandjarmasin, situada en el extremo sur de Borneo, como único centro  importante de población de Borneo que todavía no estaba bajo japonés control y más aún siendo la capital administrativa de la isla.



Ocupación final de Balikpapan

El área alrededor Bandjarmasin era estratégicamente importante para los japoneses debido a la presencia de los campos de aviación de Martapura y Kotawaringin, que debían de servir como significativas bases de operaciones aéreas. Desde allí grupos de bombarderos y aviones de reconocimiento  patrullarían y controlarían grandes extensiones de mar, circunstancia necesaria para las futuras   operaciones se llevaron a cabo contra el resto de las Indias Orientales Holandesas. Para este siguiente paso, la táctica japonesa cambió significativamente. En gran parte porque las capacidades navales niponas estaban desviándose hacia las operaciones  en  Java y Sumatra, y porque el destacamento Sakaguchi había perdido la mayor parte de sus naves de transporte por la esplendida actuación de los destructores de la US Navy, por consiguiente no podría realizarse una operación anfibia como las precedentes. Se tendría que recurrir a un movimiento de pinza que dependía principalmente de una aproximación terrestre a través de la punta sur de Borneo.

En lugar de involucrar a la mayor parte de su fuerza, como lo había hecho después de Tarakan, Sakaguchi estableció su forma permanente el cuartel general del 56º Grupo de infantería en Balikpapan y envió un batallón para capturar Bandjarmasin. El 27 de enero, una reforzada compañía de infantería bajo el capitán Yoshibumi Okamoto abandonó Balikpapan a bordo de pequeñas embarcaciones, con la intención de seguir la costa hasta Bandjarmasin.

Cuatro días más adelante, el 3º Batallón del 146º Regimiento bajo el mando del coronel Kyohei Yamamoto, desembarcó en la bahía de Adang, unas 160 km. de Balikpapan. Marcharon hacia el oeste con provisiones para nueve días en bicicletas que resultaron inútiles en los quebrados senderos de la selva por lo que fueron descartadas. El terreno montañoso demostró ser que un obstáculo mucho mayor que las escasas tropas del KNIL con las que s encontraron y de esta manera muchos de los soldados japoneses cayeron enfermos de malaria u otras enfermedades tropicales. Sin embargo, estas vicisitudes no quitan en absoluto ver la aproximación como un triunfo y así los hizo saber el propio Yamamoto elogiando a sus soldados.

Al final de la primera semana de febrero, el contingente de Okamoto desembarcó al sur de Bandjarmasin, y al unirse  a la otra pinza formada por las tropas de Yamamoto las dos puntas cerraron la ciudad. Antes ya habían ocupado dos grandes centros petrolíferos menores que Balikpapan peor mejores que l de Tarakan. El 10 de febrero, fue capturado el campo de aviación en Martapura, y los japoneses marcharon sin oposición hacia Bandjarmasin. La mayoría de la población europea que vivía allí había sido evacuada a Java a principios de mes. Mientras el Coronel Halkema había abandonado la ciudad con sus últimos 75 hombres retirándose hacia el interior de Borneo, donde se le ordenó llevar a cabo la imposible tarea de defender el campo de aviación de Kotawaringin.

Al mismo tiempo, un número de civiles y personal del KNIL separado de sus unidades lograron escapar del sur de Borneo en pequeñas embarcaciones. Algunos de ellos llegaron a Java, donde los residentes seguían negando la posibilidad, en lugar de temerla, de una posible invasión japonesa de la isla más poblada de la colonia.

El Ejército Imperial Japonés, que había derrotado claramente a una superior fuerza británica en Malasia, había asegurado la parte holandesa de Borneo en un corto periodo de tan solo 30 días y sin ninguna batalla significativa terrestre. Con esta última victoria,  de este último – instintivamente no reflejada en los medios de comunicación mundiales de 1942 y pasada por alto en gran parte de los libros de historia – Japón había asegurado el petróleo que alimentaría su máquina de guerra triunfante indefinidamente. Tan solo en el haber de las fuerzas aliadas cabe destacar el éxito logrado durante la batalla naval de Balikpapan



Comandante P H Talbot recibiendo la Cruz Naval de manos del Secretario de Marina Frank Knox

jueves, 23 de mayo de 2019

La conquista del Borneo holandés. 4º Parte

Proviene de La conquista del Borneo holandés 3ª Parte

Conquista de Balikpapan y batalla naval

El 16 de enero, dos holandeses y tres oficiales japoneses partieron de Tarakan a bordo de la motora capturada Parsifal. Cuatro días más tarde, un hidroavión holandés Dornier Do 24 vio el barco en el mar, amerizó y llevó a los pasajeros a bordo. Tras volar a Balikpapan, se presentó la propuesta de Sakaguchi al comandante de la guarnición, teniente coronel van den Hoogenband.

A pesar de la amenaza de que cualquier sabotaje hecho en Balikpapan daría lugar a la ejecución de todas las tropas holandesas capturadas si atacaran a los japoneses, van den Hoogenband rechazó el ultimátum. De hecho, el 18 de enero ya había ordenado la demolición limitada de las instalaciones situadas en la zona del puerto. La destrucción de los pozos y otras instalaciones más al interior no entraba, sin embargo, en esa orden en concreto. Tal vez imaginaba que los japoneses pudieran ser de alguna manera derrotados y por ello aún debían conservarse los yacimientos de petróleo.

Cuando los tres oficiales japoneses regresaron a Tarakan el 23 de enero con la negativa holandesa, Sakaguchi ya había iniciado su Plan B y se hallaba en camino hacia Balikpapan. Como era más que obvio para los holandeses presentes en Balikpapan la llegada de la flota de invasión, Sakaguchi era consciente de la perdida de la sorpresa táctica que el 10 de enero había disfrutado en Tarakan. Sin embargo, surgió una oportunidad de lograr un modesto elemento de sorpresa dentro de la ejecución de la operación, específicamente con la captura del importante campo de aviación de Balikpapan. La forma de conseguir este propósito era utilizar el mismo ataque principal como distracción, desviando la atención de una operación encubierta contra el campo de aviación.

Durante los interrogatorios a las tropas de nativas del KNIL capturadas en Tarakan, se produjeron algunos cambios de bando entre estas filas, parece ser que inducidos por las simpatías hacia los mensajes de propaganda incluidos en el concepto de Esfera de Coprosperidad de la Gran Asia Oriental. Utilizando como guías dos de estos hombres que habían vivido en Balikpapan, Sakaguchi envió con canoas un pequeño contingente de tropas, primero navegando cerca de la muy arbolada línea de costa, para después remontar un río que atravesaba la selva y por ultimo mediante  un  ataque sorpresa capturar el campo de aviación de Balikpapan. Dicho grupo partió el 20 de enero.

Aunque descubiertos en el mar por un avión holandés, los botes eludieron con éxito la detección y se abrieron camino hacia el interior. Mientras tanto, no se produjo como era de esperar ningún elemento de sorpresa en referencia al convoy principal. Detectado el 22 de enero por un avión de reconocimiento holandés cuando entraba en el estrecho de Makassar que separa Borneo de Célebes, fue atacado al día siguiente por nueve bombarderos Martin escoltados por 20 cazas Buffalo. En el ataque resulto hundida una nave de transporte y otra dañada.



Brewster B339C Buffalo del ML-KNIL

Mientras tanto por debajo de la superficie el submarino holandés K XVIII, perteneciente  a la Divisie Onderseeboten III, y que había atacado con éxito la flota de invasión japonesa de Borneo septentrional un mes antes, se hallaba en busca y captura del enemigo. Cuando la flota nipona se acercaba a Balikpapan el 23 de enero, el submarino atacó hundiendo un buque japonés. Inicialmente se creyó que el barco hundido fuera un destructor, pero posteriores comparaciones con los registros japoneses demostraron que el barco perdido era un transporte de tropas.

La flota de invasión llegó a las aguas de Balikpapan ese mismo día más tarde, comenzando el desembarco de las tropas al caer la noche, como era práctica habitual en las operaciones anfibias japonesas. Alrededor de las 21:30 h, la mayoría de la fuerza estaba en tierra, tras superar una ligera oposición. Mientras tanto, van den Hoogenband había ordenado la retirada hacia el interior de sus fuerzas y el abandono de la ciudad de Balikpapan, pero se encontraron en sentido contrario con el contingente nipón que tras realizar el ataque por sorpresa y capturar el aeródromo, se dirigía hacia la ciudad para reunirse con el resto de las tropas japonesas. Atrapados entre dos fuegos, la mayor parte de las tropas holandesas se vieron obligadas a rendirse. Aunque la batalla por la ciudad de Balikpapan continuaría por otros dos días, el aeródromo había sido asegurado, y las operaciones procedían según el plan ideado.

En alta mar, sin embargo, la situación era diferente, el submarino que K XVIII continuó acechando a la flota de invasión japonesa. A medianoche, sus torpedos alcanzaron y hundieron otro de los transportes. En la madrugada del 24 de enero, otro torpedo lanzado desde el sumergible impactó en uno de los tres barcos patrulla japoneses, dañándolo irremediablemente.



Submarino holandés K XVIII

En ese punto, un enojado Almirante Nishimura ordenó a los destructores que escoltaban los transportes, cazar y hundir al escurridizo submarino y acabar con cualquier amenaza. Tal vez la última cosa en la mente del almirante japonés era un ataque superficial contra su flotilla, pero esto es exactamente lo que sucedió.
Nada más tener evidencias de la inminente invasión japonesas sobre Balikpapan, cuatro destructores norteamericanos de la clase Clemson pertenecientes a la 59ª Division de Destructores, junto con los cruceros USS Marblehead y USS Boise, habían sido enviados por el recién formado Mando ABDA, creado el 7 de enero y que conjuntaba las fuerzas armadas americanas-británicas-holandesas-australianas, a interceptar a los japoneses. Los cruceros tuvieron que abandonar la búsqueda, pero los destructores, bajo el mando del comandante Paul Hopkins Talbot, continuaron hacia el norte, hacia Balikpapan.

Los destructores USS John D. Ford, USS Parrott, USS Paul Jones y USS Pope llegaron a la zona de fondeo aproximadamente a las 2:45 h. divisando claramente las siluetas de los barcos enemigos perfectamente perfiladas gracias a los resplandores de los incendios que se estaban produciendo tierra adentro. Con los destructores japoneses enfrascados en la búsqueda del submarino holandés, tan solo quedaban las dos patrulleras restantes de la clase Nº31 para defender a los barcos transportes. Construidas dos décadas antes, en un primer lugar  como destructores, habían sido reconvertidas a lanchas de desembarco de tropas del Ejército Imperial sufriendo la eliminación de la gran mayoría de su armamento, incluido sus tubos lanzatorpedos.

Los cuatro destructores americanos atacaron, navegando directamente hacia el interior de la formación de naves japonesas y disparando durante varias horas, usando tanto sus torpedos como sus cañones de 4 pulgadas (102 mm). Los estadounidenses hundieron uno de los dos barcos patrulleros, junto con cuatro transportes de tropa, dañando dos transportes mas. El número de víctimas pudo haber sido mayor, pero los torpedos Mark 15 demostraron fallos en su aproximación hacia el objetivo pues tendían a navegar a demasiada profundidad. Sin efectivo fuego  de respuesta, los cuatro destructores escaparon de la zona sin apenas daños.




Mapa resumen de la batalla naval de Balikpapan

Para la Marina de los EEUU esta fue la primera gran acción de superficie de la Segunda Guerra Mundial y la primera desde la guerra hispanoamericana casi medio siglo antes. Para la Armada Imperial Japonesa, marcó el punto culminante de 48 horas donde sufrieron las más graves pérdidas hasta la fecha dentro de la campaña del sureste asiático. Sin embargo, si los destructores hubieran llegado ocho horas antes, momentos antes de que las tropas de invasión desembarcaran de los transportes, las consecuencias habrían sido mucho peores para el destacamento Sakaguchi.

Continúa en La conquista del Borneo holandés 5ª Parte

lunes, 20 de mayo de 2019

La conquista del Borneo holandés. 3º Parte

Proviene de La conquista del Borneo holandés 2ª Parte

Toma de Tarakan

Tal y como la flota de invasión llegó a la costa de Tarakan, justo al anochecer del 10 de enero de 1942, los japoneses observaron altas columnas de humo procedentes de los incendios de los pozos petrolíferos. Los holandeses habian incendiado los yacimientos de petróleo en un intento de impedir que cayeran intactos en manos enemigas.



 Navíos japoneses frente a los yacimientos de petroleo en llamas

La invasión siguió adelante esa noche, según la forma prevista, con las tropas de asalto utilizando el resplandor del fuego para guiarse a través del humo y la oscuridad. La primera de las dos oleadas de tropas del Ejército japonés, comandadas por el coronel Kyohei Yamamoto, llegaron a la isla alrededor de la medianoche, aunque no en su lugar previamente asignado, seguidas poco después por la fuerza de desembarco de la Armada.

Tarakan es una isla grande, con una extesion de alrededor de 468 Km. cuadrados, gran parte de ella ocupada por terreno selvatico o marismas. El terreno pantanoso, combinado con el humo y el fuego, y sin dejar de mencionar la oscuridad, lograron un conjunto de factores perfectos para la confusión de los asaltantes. Los japoneses encontraron bolsas de resistencia por parte de las tropas del KNIL, principalmente compuestas por soldados nativos indonesios que lograron montar algún que otro contraataque. Sin embargo, con su superioridad numérica y la superior potencia de fuego  las tropas de Yamamoto fueron capaces de ocupar y mantener en su poder los alrededores de los principales yacimientos petrolíferos al mediodía el 11 de enero. Mientras tanto, el desembarco de los infantes de la 2ª Fuerza Especial de Desembarco Naval también encontró resistencia al atravesar la selva y por ello no ocuparon el aeródromo de Tarakana hasta  la mañana siguiente. Durante su avance hacia el campo de aviación, fueron atacados  por un pequeño número de bombarderos del ML-KNIL procedentes de Samarinda.

Al darse cuenta que su posición era insostenible, y sabiendo que su misión esencialmente había sido sacrificarse retrasando el avance de los japoneses, el teniente coronel de Waal transmitió una oferta de rendición. Yamamoto aceptó y avisó al General Sakaguchi. Sin embargo, debido a la confusión general que entonces prevalecía y la falta de comunicación adecuada, no todas las fuerzas del KNIL fueron conscientes de dicha decisión y de sus consecuencias.


Simon de Waal, ya como General de División.

La segunda oleada, en el flanco izquierdo, protagonizada por el 146º de infantería del Ejército desembarcó en Tarakan a las 15:00 h. de la tarde del 11 de diciembre. Su objetivo era capturar la batería de artillería costera, que seguía en activo pues su dotación no era sabedora de la rendición realizada por Waal. Mientras la infantería japonesa atravesaba la profunda selva para llegar a los cañones que dominaban la entrada al puerto de la ciudad de Tarakan y entregar el mensaje de rendición.

En algún momento el 12 de enero, un aviso, conservado en los registros del ejército de los EEUU, fue transmitido a las naves de la flota de invasión informaba "aunque el enemigo se ha ofrecido a rendirse, se teme que la batería costera situada en el extremo sur de la isla no es consciente de ello y sería peligroso proceder a dirigirse hacia el muelle de Tarakan, por lo tanto mantengan la posición".


Sin prestar atención a la advertencia, dos dragaminas entraron dentro de las aguas del puerto de Tarakan, cayendo dentro del alcance de los cañones costeros que abrieron fuego y hundieron las naves. Se produjo gran regocijo entre los artilleros de la baterías, pero esta acción avergonzó profundamente a de Waal, que ya se había rendido. Acordó con los mandos japoneses obtener la rendición de la batería para evitar más derramamiento de sangre, pero cuando los artilleros se rindieron, los japoneses los ataron y las arrojaron a la bahía. Se estima que 219 hombres murieron ahogados.

El General Shizuo Sakaguchi desembarcó en Tarakan en el mediodía del 12 de enero para supervisar las operaciones y aceptar la rendición formal de de Waal. Permaneció durante 48 horas antes de embarcarse con la mayoría de su destacamento hacia el siguiente objetivo, Balikpapan.

También se reunió con la persona que había sido el responsable local de la compañía Borneo Petroleum. Ambas partes llegaron a aún acuerdo para contratarlo y  supervisar las reparaciones de las instalaciones petrolíferas gravemente dañadas en los actos de sabotaje previos al desembarco nipón ordenados las autoridades coloniales holandesas. Para Sakaguchi, fue una transacción prudente y beneficiosa, porque el equipo de trabajo de Borneo Petroleum conocía los pormenores d la industria petrolera y podía desempeñar su trabajo más rápidamente que los propios ingenieros japoneses.



Barracones del KNIL en Tarakan

La negociación que tuvo proporcionó al general japonés una idea. Si podía convencer a los holandeses la posibilidad de rendir Balikpapan intacto, los japoneses dispondrían de forma inmediata la línea de producción de petróleo sin tener que emplear un largo periodo de tiempo reconstruyendo las instalaciones dañadas. Era una opción complicada d realizar que retrasaba el horario previsto para las operaciones militares pero según el parecer de Sakaguchi valía la pena intentarla.

martes, 23 de octubre de 2018

La conquista del Borneo holandés. 2º Parte


Proviene de La conquista del Borneo holandés. 1º Parte

Planificación

Ante esta situación y la necesidad de tomar todos los pozos petrolíferos presentes en Borneo, los estrategas japoneses planificaron las operaciones. La isla de Tarakan debía ser invadida el 10 de enero de 1942 y posteriormente comenzar el ataque a Balikpapan. Como preparación a los ataques, se realizaron vuelos de reconocimiento y misiones de bombardeo a partir del día 25 de diciembre, día de Navidad.

Liderando el ataque se hallaría el destacamento Sakaguchi, formado a partir del 56º Grupo de Infantería proveniente de la 56ª División del Ejército Imperial Japonés bajo el mando del general de división  Shizuo Sakaguchi. Esta unidad se basaba en el 146º Regimiento de infantería reforzado con artillería, fuerzas acorazadas blindado y unidades de ingenieros de la propia división. Mientras los ataques sobre la parte septentrional de Borneo partieron de la bahía de Cam Ranh, en Vietnam, el destacamento Sakaguchi zarpó desde Davao en las Filipinas, lugar capturado en diciembre y base de operaciones prevista para el asalto del Borneo holandés.



General de división  Shizuo Sakaguchi

También intervino en las operaciones militares del Borneo holandesa el 2ª Fuerza Especial de Desembarco Naval "Kure", un contingente de tamaño  batallón de tropas terrestres pertenecientes a la Armada Imperial Japonesa bajo el mando del comandante Masanari Siga. El término "Kure" en la designación proviene dl nombre de la base origen de la unidad concretamente, la base naval de Kure. Otras unidades de fuerza especiales de desembarco naval fueron identificadas por el nombre de sus bases, así por ejemplo existieron unidades  procedentes de Maizuru, Sasebo y Yokosuka.

Utilizadas de forma más habitual en las Indias Orientales Holandesas que en otros lugares del sudeste asiático, las fuerzas especiales de desembarco naval podían ser consideradas como tropas equivalentes en su función a la de los infantes de marina dl USMC (Marines). Al principio de la guerra, justo en la invasión de las Indias Orientales Holandesas constituían una fuerza de élite, pero tal y como transcurrió el tiempo, sus filas pronto fueron rellenadas por reemplazos provenientes de otras unidades mal entrenadas y mal disciplinadas.

Tácticamente, Borneo presentaba a los estrategas japoneses una situación de terreno significativamente diferente a la que se encontraron en Malasia. Ambas zonas estaban cubiertas casi en su totalidad de densa selva, esencialmente impenetrable y en gran parte deshabitada. Sin embargo, en Malasia los británicos habían construido una red de carreteras y ferrocarril. Si bien el sistema de comunicaciones estaba restringido a un estrecho pasillo, éste conectaba un extremo a otro de la península sin interrupción. En Borneo a diferencia, no existían carreteras que conectaran las principales ciudades. Todo el transporte interurbano se realizaba por vía marítima. Para cualquier ejército invasor, no había ninguna oportunidad de utilizar tanques, vehículos motorizados o incluso el transporte estelar de la campaña malaya; las bicicletas. Cada uno de los objetivos requerirá un asalto anfibio por separado.

Desaprovechando esta circunstancia, las defensas necesarias para impedir los ataques prevenientes del mar podrían considerarse como inadecuadas en el mejor de los casos. Al igual que los británicos en el norte de Borneo, los holandeses habían dejado la parte este de la isla tan sólo ligeramente defendida, dependiendo  de una política de tierra quemada para negar sus recursos petrolíferos a los japoneses.

El Real Ejercito Holandés de las Indias Orientales (Koninklijk Nederlands Indisch Leger, KNIL) mantenía su 6º Batallón de infantería en Balikpapan y su 7º Batallón de infantería en Tarakan. Estas unidades fueron apoyadas cada una por dos baterías de artillería de campaña, mientras los puertos estaban defendidos por baterías de artillería costera, cada una de ellas compuesta por un par de cañones de 120 mm y cuatro cañones de 75 mm. Los comandantes holandeses en las dos localidades eran el Teniente Coronel Cornelius van den Hoogenband en Balikpapan y el Teniente Coronel Simon de Waal en Tarakan.


Tropas del Koninklijk Nederlands Indisch Leger, KNIL

Bandjarmasin, la capital administrativa holandesa de Borneo, situada cerca de la punta sur de la isla y separada casi 340 km de Balikpapan por una costa llena de pantanos era efectivamente indefendible. El Teniente Coronel Henry Halkema estaba al frente d a un contingente de unos 500 soldados sin artillería, y con la difícil tarea de proteger a una ciudad de aproximadamente 70.000 habitantes. Como Tarakan y Balikpapan, Bandjarmasin también era un centro de actividades petroleras, pero de menor importancia que las otras dos.

Proporcionando cobertura aérea, la base de la Aviación Naval de Países Bajos (Luchtvaartdienst Marine, MLD) disponía de hidrocanoas Dornier Do 24, mientras que la Aviación Militar del KNIL (Militaire Luchtvaart van het Koninklijk Nederlands-Indisch Leger, ML-KNIL) estaba equipada con aviones de procedencia norteamericana, como los bombarderos Glenn Martin, y los cazas monoplazas Curtis Hawk y Brewster Buffalo que habian demostrado su ineficacia en Malasia.



 Hidroavión Dornier Do 24 de la Aviación Naval de Países Bajos
(Luchtvaartdienst Marine)
La mayoría bases del ML-KNIL estaban en Java, pero el servicio aéreo había desplegado bombarderos Martin y cazas Buffalo a Balikpapan. Sin embargo, en enero fueron retirados a Samarinda en el noroeste de Borneo o de nuevo a Java y Sumatra. Aparte de los submarinos de la Onderseeboten Divisie III y un pequeño número de buques de apoyo, la Marina de Guerra Real de Países Bajos también se había retirado de la zona oriental de Borneo.

Mientras tanto, bajo el mando del contraalmirante Shoji Nishimura se acercaba la flota de invasión japonesa compuesta por 16 buques de transporte y que transportaba al destacamento Sakaguchi del Ejército Imperial y a la 2ª Fuerza Especial de Desembarco Naval y la escolta formada por el crucero Naka, 11 destructores, tres patrulleras Clase 31 (reconvertidas de destructores clase Momi), dos porta-hidroaviones y un grupo de dragaminas y lanchas patrulleras.

La presencia de porta-hidroaviones era habitual en las flotas de invasión de Ia Armada Imperial Japonesa ya que este tipo de barcos proporcionaba un medio eficaz de observación aérea e incluso de ataque prescindiendo en cierta medida del uso de los más requeridos  portaaviones y a la vez no depender del poder aéreo basado en tierra, que operaba la mayoría de la ocasiones desde bases lejanas.

Continúa en La conquista del Borneo holandés 3º Parte

lunes, 22 de octubre de 2018

La conquista del Borneo holandés. 1º Parte

La conquista de la isla de Borneo



Mapa de la conquista de las Indias Orientales Holandesas

Situación previa 

De la importancia estratégica de Ploesti y más concretamente de su petróleo y la dependencia de Alemania hacia éste, se ha tratado de forma exhaustiva en la historiografía de la Segunda Guerra Mundial. No obstante subrayar el hecho de que Balikpapan, en la costa este de Borneo, se convirtiera en el Ploesti del imperio japonés ha pasado casi desapercibido. Balikpapan fue la piedra angular de la estrategia japonesa en el sudeste asiático y absolutamente imprescindible para el engranaje de la maquinaria de guerra japonesa. En los primeros días de enero de 1942, esa posición clave estaba al alcance de la mano del Ejército nipón.

La conquista japonesa de los protectorados británicos situados al norte de la isla de Borneo se inició y se completó en las últimas dos semanas de diciembre de 1941, pero la conquista del resto de la isla bajo colonización holandesa quedó postergada. Fue sobre todo dentro de ese área, en el lado este de la isla, donde se hallaba la zona de gran producción petroquímica con sus correspondientes refinerías que hicieron de las Indias Orientales Holandesas el cuarto productor de petróleo del mundo.

Los antecedentes de la importancia de esta zona se remontan al siglo XIX y la aplicación de los términos de la Revolución Industrial y al descubrimiento del petróleo como combustible y lubricante para todo tipo de maquinas y motores. Su búsqueda, posesión y comercialización por parte de los países industrializados se convirtió en objetivo primordial. Esta necesidad condujo a finales de siglo XIX, al descubrimiento y puesta en valor del petróleo existente en la isla de Borneo y a su vez, a la creación en 1890 de una compañía petrolera por Jean Baptiste August Kessler y Henri Deterding. Con una licencia oficial emitido por parte del Rey William III de los Países Bajos, esta pequeña compañía situada en una distante costa tropical consiguió obtener un nombre distintivo, concretamente pasó a denominarse; Koninklijke Nederlandsche Petroleum Maatschappij o Real Compañía Petrolera Holandesa. Esta empresa se fusionó en 1907 con la Shell Transport and Trading Company Limited del Reino Unido pasando de esta manera a denominarse  Royal Dutch Shell, y así ser – y seguir siendo, una de las mayores compañías petroleras del mundo.



Titulo de acción de la compañía  Koninklijke Nederlandsche Petroleum Maatschappij

Aunque la Shell se convirtió en la empresa dominante en el Borneo holandés, de la misma forma que los británicos controlaban el norte, cabe señalar que no era la única compañía petrolera presente en la zona. Como una pequeña pero importante matización a la situación de la industria del petróleo en vísperas de la guerra en la isla, cabe mencionar que existían productores independientes, entre los que se incluía la Compañía de Petróleo de Borneo, fundada en 1929 como una empresa de capital mixto, concretamente holandés y japonés. Sin embargo, en 1941, la influencia holandesa en la compañía se encontraba en franca minoría y el mayor peso correspondía a los intereses japoneses representados por la Compañía Japonesa de Petróleo y a la Mitsui Bussan Kaisha, una empresa de transporte naval perteneciente al Mitsui zaibatsu, un conglomerado de empresas de la familia Mitsui.

En 1941, la industria petrolífera presente en la costa este de Borneo holandesa, incluyendo la perforación y refinación del crudo, estaba centrada en dos localidades; la isla de Tarakan, situada en el delta del río Sesajap aproximadamente a 460 Km al sur de Sandakan en el británico Borneo del Norte. Y en segundo lugar en Balikpapan, a casi 750 Km al sur de Tarakan atravesando la línea del Ecuador En ese momento, la ciudad de Balikpapan tenía una población de unos 30.000 habitantes mientras que Tarakan un tercio de esa cantidad.

Continúa en La conquista del Borneo holandés. 2º Parte


lunes, 23 de abril de 2018

La caída de Singapur III

La batalla final.

Proviene de La caída de Singapur II




Las tropas japonesas siguieron manteniendo la presión el 12 de febrero. La 5ª División, apoyada por tanques, continuó al ataque por la carretera que va desde Bukit Timah hacia la ciudad de Singapur. Este sector estaba ocupado por una maltrecha brigada de la 18ª División británica, denominada fuerza Massy. A la izquierda de la 5ª división, la División de Guardias Imperiales ocupó los tres embalses en el centro de la isla y comenzó a presionar el perímetro alrededor de Singapur desde el norte y noreste. La 18ª División continuó su avance a lo largo de la carretera de Holanda y a lo largo de la costa sur de la isla contra las defensas de la 22ª Brigada australiana, la 44ª Brigada India y en la costa contra la 1ª Brigada Malaya, que entró en combate por primera vez. Contra esta presión, Percival decidió retirarse al perímetro final creado alrededor de la ciudad misma. Esta retirada se inició alrededor del mediodía del día 12 y completada por la noche.

Por la mañana del 13, los británicos sostenían un perímetro que se extendía 28 millas alrededor de Singapur. La fuerza de combate de las distintas brigadas británicas se había visto reducida considerablemente; así por ejemplo, la 22ª Brigada australiana solo disponía de 800 hombres capacitados y la 44ª Brigada India,  1.200 hombres. En esos momentos, la moral británica estaba por los suelos. Ya de forma clara, se era consciente de que no existía ninguna posibilidad de defensa de la ciudad y las llamadas a la resistencia por última vez no estaban teniendo ningún efecto. Aunque hubo circunstancias de  tropas británicas manteniendo su posición, como el caso de la 22ª Brigada australiana a lo largo de la carretera de Holanda, la manifestación más evidente de la quebrada moral fue una propensión continua a retirarse. El día 12, el gobernador dio órdenes de volar por los aires la estación de radio de Singapur y de quemar todos los documentos comprometedores. Sin ninguna confianza en sus líderes, parte de las tropas de retaguardia comenzaron a desertar e incluso a darse episodios de saqueo, mientras algunos soldados subían a pequeños botes para escapar o intentaban embarcar en barcos que estaban zarpando de área portuaria.



Tropas japonesas desfilando por las calles de Singapur.

Capitulación.

La escala del programa de demolición británico fue en aumento tal y como la caída de la isla parecía ser inminente. Fueron incendiadas las reservas de caucho y destruidas las fundiciones de estaño, sin embargo, las demoliciones realmente se vieron entorpecidas por los trabajadores y propietarios de algunas plantas de producción. Algunas instalaciones fueron exentas de destrucción para no llegar a niveles de desmoralización insoportables, por lo que a nivel general la  pérdida de equipo militar útil e instalaciones industriales fue incompleta. En la tarde del 13 de febrero, Percival celebró una conferencia con su principal personal de estado mayor y con los comandantes de unidad. Todos los presentes coincidieron en que un contraataque no tenía esperanza de éxito, y tanto Heath como Bennett abogaron por la rendición.

Percival se resistió ante esta situación, pero más tarde tuvo que admitir ante Wavell que cualquier tipo de resistencia probablemente iba a durar tan sólo un día o dos. En la noche del 13 al14 febrero, se ordenó a los últimos buques y embarcaciones de navegación marítima abandonar el puerto y dirigirse a  Java y Sumatra con 3.000 evacuados a bordo. El ímpetu de los ataques japoneses se redujo el día 13, a excepción del sector de la 1ª Brigada Malaya. La presión japonesa en la parte occidental del perímetro aumentó el 14 de febrero. Al final del día, la 18ª División japonesa se hallaba a 2,5 km. de los arrabales meridionales de la ciudad. En el centro, la 5 º División, apoyado por tanques, progresó desde la carretera de  Bukit Timah alcanzando las zonas residenciales a las afueras de la ciudad. En el este, la penetración nipona fue de menor amplitud pero al final del día ya era total. Para dificultar más la situación, Percival fue informado durante la mañana del 14, por el Director General de Protección Civil que el colapso en el abastecimiento de agua de la ciudad era inminente. Otra reunión con las autoridades municipales más tarde indicó que la situación del abastecimiento de agua había mejorado ligeramente. Con flema británica Percival indicó a Wavell ante los vaivenes de esta situación que el agua no había cambiado su intención de luchar contra él.

A pesar del aliento de Wavell para continuar el combate, la situación de Percival se estaba volviendo cada vez más peligrosa. Existía aproximadamente 1 millón personas hacinadas en la ciudad, y con las restantes tropas de la guarnición separadas en las afueras de la ciudad, los japoneses siguieron bombardeo la ciudad desde tierra y aire. Este hecho provocó graves bajas entre la indefensa población civil y también entre los abarrotados hospitales y otras instalaciones utilizadas temporalmente como establecimientos sanitarios para el tratamiento de heridos. Al día siguiente, Percival se vio obligado a aceptar lo inevitable. En una reunión con su estado mayor a las 09:30 h., se informó que la situación del agua potable era extrema, esperando un colapso total del suministro en menos de 24 horas.



El teniente general Arthur Percival y sus oficiales momentos antes de rendir sus tropas en Singapur a los japoneses.

Los niveles de alimentos eran adecuados, así como las municiones para armas ligeras, pero la escasez de combustible y munición pesada ya era evidente. Percival esbozo la situación como una elección entre un contraataque para recuperar el control de los reservorios de agua o una rendición inmediata. Con la posibilidad de un contraataque era claramente imposible, solo la capitulación. Cuando en un telegrama recibido por la mañana Wavell otorgó permiso a Percival a entregar la ciudad si sentía que ya no era posible seguir luchando, Percival planeó poner fin a la resistencia. Por consiguiente, a las 17:15 h. del febrero, Percival y su jefe de estado mayor siguieron las instrucciones japonesas y se dirigieron a la fábrica Ford en Bukit Timah para reunirse con sus homólogos japoneses. Yamashita exigió una rendición incondicional ante el reacio Percival, bajo la amenaza de nuevos ataques, Percival aceptó estas condiciones tras una discusión de 55 minutos. La rendición se firmó a las 18:10 h. siendo efectiva a partir de las 20:30 h. de esa noche. Terminó de esta forma la campaña de 70 días duración por Malasia y Singapur, con una de las mayores derrotas militares en la historia británica.

martes, 17 de abril de 2018

Informe Beveridge

Informe Beveridge.




Sir William Beveridge nació el 5 de marzo de 1879 en Bengala, India, donde su padre era juez del Servicio Civil Indio. Se licenció como abogado,  sin embargo saltó a la fama durante el gobierno liberal de 1906-1914, cuando se le encomendó asesorar a Primer Ministro David Lloyd George sobre las pensiones de vejez y el seguro nacional. Durante la Primera Guerra Mundial, Beveridge estuvo involucrado en tareas de movilización y control de la mano de obra. En 1919, se convirtió en director de la London School of Economics, donde permaneció hasta 1937.

Cuando, en 1941, el gobierno británico encargó un informe sobre la manera en que Gran Bretaña debería reconstruirse tras la Segunda Guerra Mundial, demostrando que a pesar de las vicisitudes que el pueblo británico sufría con la guerra, los dirigentes pensaban en el futuro y la manera que con que debía afrontarse, Beveridge fue una elección obvia para hacerse cargo de esta tarea. Desde un primer momento recomendó que el gobierno encontrara formas de combatir los cinco "males gigantes" de la sociedad que para él eran; "necesidades, enfermedad, ignorancia, miseria y ociosidad".


 Los "cinco grandes males" de la sociedad

El informe Beveridge fue presentado por su autor, Sir William Beveridge, al parlamento británico en noviembre de 1942. Proporcionó un resumen de los principios necesarios para desterrar la pobreza y la "necesidad" de Gran Bretaña. La piedra angular mostrada por Beveridge a lo largo del informe fue la "abolición de la miseria". El documento proponía un sistema de seguridad social dirigido y auspiciado por el estado, para ser implementado al final de la guerra.

lunes, 16 de abril de 2018

La caída de Singapur II

Proviene de La caída de Singapur I


El ataque japonés.


Soldados japoneses atravesando el estrecho de Johore

A primeras horas de la mañana del 8 de febrero, los japoneses iniciaron el asalto contra las líneas de la 22ª Brigada de infantería australiana por medio de fuego de artillería y ataques aéreos. Después del atardecer, la barrera se intensificó. Los australianos se prepararon para el predecible e inminente ataque y, sobre las 20:30 h. fueron divisadas lanchas de desembarco acercándose a sus posiciones. A pesar de la férrea resistencia, las posiciones avanzadas australianas cayeron ante el peso del ataque japonés. Los australianos combatieron sin el apoyo de la artillería y una vez las tropas niponas tocaron tierra, fácilmente se infiltraron entre las débiles y  separadas defensas australianas.

Entre las 01:00 h. y las 03:00 h., se ordenó a las compañías avanzadas de los tres  batallones australianos retrasar sus posiciones hasta los perímetros defensivos de partida. Este movimiento era muy complicado de realizar, más por la noche, a través de terreno pesado y con los japoneses presionando en su ataque. Sólo la mitad de los hombres del 2º Batallón del 18º Rgto. alcanzaron Ama Keng y los otros dos batallones sufrieron incluso peor suerte, al llegar a destino con tan solo una compañía. Esta situación condujo a considerar a la 22ª Brigada australiana como unidad sin efectividad de combate.

Una vez estuvo claro cuál era el foco principal del ataque japonés, Percival ordenó a su única formación en reserva, la 12ª Brigada de infantería India apoyar a los australianos, y Bennett, general al mando de la 8ª División Australiana, movió el 2º Bón del 29º Rgto desde el sector de la 27ª Brigada hasta el área de operaciones de la 22ª Brigada. Al caer la noche, los británicos tras el repliegue de sus tropas avanzadas, se hallaban sobre la Línea Jurong. La 44ª Brigada de infantería India estaba a cargo del sector sur, los remanentes de la 22ª Brigada de infantería australiana, que habían sido reforzados, fueron desplegados alrededor de Bulim y la 12ª Brigada de infantería India al norte. Durante el primer día de combates, los japoneses lograron sus objetivos planeados. Los británicos recibieron un duro castigo pero seguían manteniendo una viable línea defensiva.

La siguiente fase del ataque japonés se desarrolló durante la noche del 9 al 10 de febrero. Durante el día, el fuego de artillería se intensificó contra el sector de la 27ª Brigada de infantería australiana. A las 20:30 h. los japoneses iniciaron el asalto. Las posiciones de ametralladoras australianas descargaron un fuego pesado y eficaz sobre los botes s desembarco japonés y por ello el general Nishimura pidió permiso a Yamashita para cancelar el asalto y continuar el desembarco al día siguiente detrás de la 5ª División. Sin embargo, antes de la medianoche, el 2º Bón del 26º Rgto. había retrocedido 450 m. y,  a las 04:00 h., el comandante de la 27ª Brigada de infantería australiana ordenó retirada. Esta situación dio lugar a que se abriese una brecha con la vecina 11ª División india, permitiendo a los japoneses la oportunidad de desplegar el resto de la división de guardias imperiales sin interferencia.

La batalla sobre la Línea Jurong.


La batalla de Bukit Timah y la pérdida de la linea Jurong

La batalla de la línea Jurong terminó antes de que Percival y Bennett se dieran cuenta que había comenzado. Bennett ordenó a la 22ª Brigada australiana intentar sostener Bulim al menos hasta el 10 de enero y luego retroceder hasta la línea de Jurong situándose entre las brigadas 12ª y 44ª de la India. Desde el comienzo de la campaña de Malasia y Singapur, Percival y su estado mayor ya habian evidenciado muestras de ser incapaces de coordinar cualquier operación fuera del nivel que fuera. Los acontecimientos del 10 de enero dan el mejor ejemplo de esta circunstancia. El sector norte de la línea fue abandonado cuando la 12ª Brigada India retrocedió sin órdenes para ello e impedir que la división de guardias imperiales avanzara de Kranji por detrás de las defensas británicas. En la parte sur de la línea, las 15ª y 44ª Brigadas indias se replegaron para proteger la carretera de Jurong en respuesta a una serie de órdenes de Percival. El resultado final supuso que por la noche del 10, la línea de Jurong, que había sido parcialmente  valorada y preparada, se había perdido y las fuerzas británicas en el área occidental en estado de shock. La pérdida de esa línea fue la última oportunidad de defender la ciudad de Singapur.

Yamashita percibió la confusión británica y ordenó un avance con el máximo de unidades para apoderarse rápidamente de Singapur. La 18ª División se concentró en la carretera de Jurong y la 5ª División, apoyada con tanques, en el área del campo de aviación de Tengah. La División de Guardias Imperiales todavía estaba cruzando el estrecho de Johore al oeste de Causeway pero su posición era una potencial amenaza si se dirigía al sur  desde el norte y cortaba las fuerzas británicas en la parte occidental de la isla. Para contrarrestar dicha amenaza potencial, Percival formó una fuerza de tres batallones procedentes de todas las tres brigadas de la 18ª División británica denominada Tomforce y la envió la noche del 10 de enero a cubrir la carretera principal que se dirigía Causeway. Bajo indicación de Wavell, que visitó Singapur por última vez el 10 de enero, Percival ordenó un contraataque para recuperar la línea de Jurong. El ataque fue llevado a cabo con cuatro brigadas. De ellas, sólo dos eran realmente capaces de seguir las órdenes.

Mientras tanto, infantería pertenenciente a la 5ª División, apoyada por tanques, atacó hacia el este de la zona del campo de aviación de Tengah por la carretera de Choa Chu Kang. Los japoneses se infiltraron través de la 12ª Brigada India y un batallón australiano hasta alcanzar la carretera principal y girar hacia al sur. A pesar de estar la carretera bloqueada en tres puntos, dificultando el paso a varios tanques japoneses, los japoneses alcanzaron el vital cruce de carreteras  y depósitos en Bukit Timah en sobre la medianoche en la noche del 10/11 febrero. El contraataque británico nunca consiguió lanzarse con garantías. A las 03:00 h. del 11 de febrero, la 18ª División japonesa avanzó por la carretera de Jurong hacia las posiciones de las unidades británicas que se estaban preparando para el ataque. El ataque nipón pudo ser detenido pero obligo la cancelación del contraataque británico. Otro ataque japonés llevado a cabo a las 07:30 h. rompió las defensas del 15ª Brigada India y supuso la retirada de dichas tropas defensivas  hasta la posición de la 22ª Brigada australiana.



Tropas japonesas acompañadas de un carro Type 95 Ha-Go en Bukit Timah


El fracaso de los japoneses para seguir aumentado su ventaja fue debido a la escasez de municiones que dio a los británicos una oportunidad de recuperarse y organizar otro contraataque. Bennett ordenó tres batallones volver a tomar Bukit Timah, pero, frente a dos divisiones japonesas, este contraataque se atascó a primera hora de la tarde. Mientras tanto, Percival creaba otra fuerza de tamaño brigada con elementos procedentes de la 18ª División de infantería británica para cubrir el flanco izquierdo de la 11ª División de India y proteger los depósitos en el centro de la isla. Esto no hizo nada para disminuir la presión sobre la 11 º División India, tras el ataque de la 11ª División de Guardias Imperiales. La presión  japonesa  y los continuados problemas de mando y control británico incitaron a la 27ª Brigada australiana dirigirse al sur hacia Race Course, dejando el flanco izquierdo de la 11ª División India totalmente expuesto. El comandante de la 11ª División India ordenó el repliegue lógico para proteger a su izquierda, propiciando el abandono de la base naval. A las 18:00 h., la base fue abandonada y demolidas las instalaciones. Por la tarde del día 11, los británicos habían sido obligados a retroceder hasta el área del embalse de MacRitchie y Race Course. Al sur de estas defensas se hallaba la reforzada 22ª Brigada australiana, que soportó ataques durante todo el día por parte de los regimientos de la infantería 56º y 114ª de la 18ª División.

Continúa en La caída de Sinagpur III

lunes, 9 de abril de 2018

La caída de Singapur. I

La caída de Singapur.

La isla de Singapur está separada de Malasia por el estrecho de Johore. Se trata de una lengua de mar de anchura comprendida entre las 4.500 y 500 metros, en la distancia más corta, justo donde se encontraba Causeway, la carretera y línea férrea que une mediante un puente Johore Bahru y la isla de Singapur. A la costa desembocaban numerosos pequeños ríos y arroyos, y estaba cubierta por manglares, que se convertían en una serie de islas con la marea alta. El resto de la isla, de 43 Km. en su parte más ancha y 21 Km de profundidad es bastante llana. Las cotas más altas, más o menos unos 600 pies de altura, se hallan en Bukit Mandai y Bukit Timah, en el centro de la isla. El terreno estaba cubierto principalmente de vegetación, sin embargo existían varios caminos en buenas condiciones, que llevaban a la ciudad de Singapur, situada en la parte sur de la isla. Un factor clave era la existencia de tres depósitos de agua en el centro de la isla, que abastecían 64 millones de litros diarios a la población, que si bien ya sobrepasaba los 550.000 habitantes antes de la guerra, llegaba a casi el doble a finales de enero de 1942.




Defensas británicas.

El plan británico para defender la isla se basaba en conceptos de antes de la guerra; todos  enfocados hacia una defensa de la base naval de ataques provenientes de mar adentro. Es injusto decir que no hubiera ningún plan preparatorio para defender la isla de un ataque terrestre desde el norte, una vez la campaña en Malasia comenzara y fuera llevada a cabo de esta manera. Sin embargo, es correcto afirmar que cuando se mejoraron las defensas a lo largo del estrecho de Johore para defender la isla, no se hizo ninguna fortificación. En su lugar se prepararon algunas dispersas defensas de playa y, se construyeron, o más bien se intentó construir, dos líneas defensivas en el interior de la isla para detener el desembarco desde el este o el oeste. La línea situada al oeste fue llamada la Línea Jurong y los limitados trabajos preliminares comenzaron en enero. Singapur realmente era una fortaleza sólo de nombre.