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jueves, 27 de junio de 2024

Consideraciones al ataque sobre Pearl Harbor. 2ª parte.

 

Proviene de Consideraciones al ataque sobre Pearl Harbor. 1ª parte.

Plan de ataque sobre Pearl Harbor

Contrariamente a los elogios de la mayoría de los cronistas, la planificación y ejecución del ataque de Pearl Harbor fue imperfecta; en muchos sentidos no fue una operación vanguardista.

La planificación fue inflexible. Los a priori destructores de acorazados, los B5N Kate, los únicos bombarderos de ataque de portaaviones japoneses que podían llevar pesadas bombas que perforaban corazas o torpedos, se les asignaron su carga bélica a principios del proceso de planificación. Esta asignación no se ajustó para tener en cuenta los resultados del entrenamiento y las pruebas, o los informes de inteligencia con respecto a la presencia o ausencia de redes de torpedos en Pearl Harbor. Los problemas asociados con el lanzamiento de torpedos en aguas poco profundas se resolvieron literalmente solo dos semanas antes de que la expedición partiera de sus aguas.

Los planificadores debían ejecutar el ataque incluso si el problema de la eficacia del uso de torpedos no se había resuelto o si los acorazados estaban protegidos por redes de torpedos. Esto contribuyó a la decisión de sobreasignar Kate B5N al rol de bombardeo a gran altitud. Aunque los bombarderos de nivel excedieron las expectativas de precisión, un número vergonzoso de sus bombas perforantes no explotó correctamente.

martes, 5 de marzo de 2024

Consideraciones al ataque sobre Pearl Harbor. 1ª parte.

 

Consideraciones al ataque sobre Pearl Harbor. 1ª parte.


Insatntes previos al ataque japonés sobre Pearl Harbor 

Durante los años anteriores a la guerra, la Armada japonesa había preparado minuciosamente su flota para una estrategia particular: la denominada "batalla decisiva". Esta ación se llevaría a cabo en sus aguas territoriales, después de que la flota de los EE. UU. hubiera sido diezmada por aviones y submarinos durante su largo tránsito desde Pearl Harbor hasta las aguas japonesas. La flota fue diseñada para esta tarea, y así el combustible mínimo necesario, la habitabilidad y en algunos casos la estabilidad de los barcos se sacrificó por la velocidad y la potencia de fuego. Los buques de logística, los buques nodriza, los buques de reparación y el desarrollo de las bases de apoyo avanzadas no eran necesarios en esta estrategia. Las bases debían recibir un desarrollo mínimo, suficiente para acoger aviones de reconocimiento y bombarderos de largo alcance así como una guarnición dispuesta al sacrificio. Solo eran obstáculos en el camino de la flota estadounidense y probablemente se perderían con el avance del adversario. No se necesitaban flotas auxiliares, porque se esperaba que el combate más intenso se produjera cerca de la patria japonesa en una batalla decisiva.

Cuando el gobierno japonés decidió llevar a cabo una guerra de conquista, la estrategia debía reajustarse. En ese momento, se requeriría que la Armada tomara y mantuviera las islas periféricas como una forma de evitar que los Aliados recuperaran las vitales áreas de recursos naturales que los japoneses conquistarían para mantener su máquina de guerra. El lugar previsto para la batalla decisiva se trasladó cada vez más lejos de las aguas del Imperio hasta que finalmente estuvo cerca de las Islas Marshall, a 4250 km de Japón. Por esta razón se necesitarían bases y se encargarían fuerzas auxiliares para atender a la flota situada lejos de sus puertos de origen, pero la falta de recursos que obligaría a Japón a entrar en la guerra también le impediría establecer las bases y las fuerzas auxiliares necesarias.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Doctrina submarina japonesa al principio de la guerra.


Doctrina submarina japonesa al principio de la guerra.


I-53

En el periodo de entreguerras, la estrategia naval japonesa para el futuro inmediato se hallaba mediatizada completamente por la convicción de que la guerra con los Estados Unidos era inevitable. Cuando finalmente la guerra estallara, se esperaba una ofensiva por parte de la flota de combate de la Marina estadounidense que culminaría en un decisivo enfrentamiento con la flota nipona en el Pacífico occidental, o al menos ese era el planteamiento por parte de los estrategas navales japoneses. Como la marina de guerra de los Estados Unidos era de mayor tamaño y consecuentemente mayor potencia que la del Japón, de conformidad con lo dispuesto por los tratados navales de Washington y Londres, la Armada Imperial necesitaba el desarrollo de una doctrina y de unos planes operativos específicos para enfrentarse a un enemigo superior.

martes, 12 de mayo de 2020

Acorazado Musashi

Acorazado Musashi



El acorazado japonés Musashi junto con su hermano gemelo el Yamato  fueron los acorazados más grandes y potentes de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, este gigante, paradigma de la potencia de fuego en su estado puro y orgullo de la flota imperial japonesa, no solo no dominó las aguas del Océano Pacifico en su lucha contra la US Navy sino que ni siquiera pudo entrar en combate.

Con un desplazamiento superior a las 72.000 toneladas a plena carga, una velocidad que alcanzaba los 27,5 nudos y sobre todo su armamento principal compuesto por  nueve cañones de 460 mm de calibre capaces de enviar su carga mortífera a 42 km de distancia, el Musashi cuando intervino en su primera acción de combate, la Batalla del Golfo de Leyte, fue atacado, destruido y hundido por aviones norteamericanos antes que pudiera entablar combate con sus enemigos. Con su pérdida se perdieron también las últimas esperanzas de los japoneses en ganar la guerra.


jueves, 7 de junio de 2018

Tácticas antiaéreas en la guerra del Pacífico.

Tácticas antiaéreas en la guerra del Pacífico.



Una de las imágenes mas icónicas de la guerra naval en el Pacifico tal vez pueda ser la de un enjambre de aviones aproximándose entre toda una barrera de explosiones producida por los cañones antiaéreos de la flota objetivo del ataque aéreo. La táctica de defensa antiaérea utilizada por las marinas de guerra japonesa y norteamericano tuvo gran importancia en el frente del Pacifico donde al guerra aeronaval llego a su máximo exponente.

La doctrina antiaérea de la US Navy estaba basada en el uso de pesados cañones antiaéreos para poder proporcionar defensa tanto contra objetivos individuales por medio del "fuego continuo acentuado" o "disparo e impacto" como el uso de barreras de fuego contra formaciones enemigas aproximándose. Esta última opción quedo superada con la introducción de proyectiles equipados con espoletas de proximidad. Los cañones pesados por lo general no abrían fuego hasta que los objetivos estaban en un rango de inclinación de alrededor de 9000 metros. En estas distancias, los cercanos buques en misión de pantalla realizarían una importante contribución a la defensa de los principales objetivos. La artillería ligera antiaérea era eficaz solamente en distancias inferiores a 1.800 m., por lo que tan solo la antiaérea ligera del buque que es atacado tendría posibilidad real de impactar el avión que ataca. Además, esos 1800 m eran la distancia aproximada a la que los bombarderos en picado y los torpederos lanzaban su mortal carga, por lo que la mayoría de aviones derribados por la artillería ligera antiaérea eran "derribos de venganza" hacia aviones  que ya habían realizado sus ataques.

Los japoneses, con su falta de proyectiles con espoletas de proximidad y un control de fuego generalmente inferior, casi siempre empleaban barreras de fuego con sus cañones antiaéreos pesados. Esta táctica resultó tan ineficaz para los japoneses como lo había sido para los americanos y sumándose a la insuficiencia de las armas antiaéreas ligeras de calibre inferior a 25 mm, dio lugar a que la artillería antiaérea naval japonesa fuera convirtiéndose en más inadecuada tal y como los aviones norteamericanos fueron tornándose más rápidos y más resistentes.

Una diferencia importante e irónica en la doctrina entre la armada japonesa y la estadounidense fue el uso de la maniobra para evitar el ataque aéreo. En las flotas norteamericanas con portaaviones, los buques de escolta sabían que su función principal era proteger a toda costa a los portaviones sin moverse de su posición, confiando en sus armas antiaéreas para la defensa. En cambio, los buques de escolta japoneses tendían a maniobrar independientemente de sus portaviones bajo los ataques aéreos, rompiendo la formación, complicando el control de incendios y dejando los portaviones en una posición vulnerable. La amenaza de un ataque aéreo llevaba a modificar las propias tácticas de la flota. Los estadounidenses adoptaron una formación circular para sus Task Force que maximizaba la eficacia de sus baterías antiaéreas, y los japoneses siguieron la misma táctica. Tal y como las flotas estadounidenses fueron incrementándose en el número de barcos, las doctrinas de control de fuego se establecieron con la premisa de asegurar que los mismos buques fueran capaces de  que barcos de concentrar su fuego sin impactar a aviones propios.  En 1944, la combinación de Hellcats y mejoradas tácticas de defensa antiaérea hicieron a las Task Forces inexpugnables ante un convencional ataque aéreo.

 Formación circular de la Task Force

Una respuesta japonesa a la optimización de las tácticas antiaéreas aliadas fue la introducción de ataques nocturnos mediante torpedos realizados por aviones de largo alcance basados en tierra como el G4M "Betty". Esta táctica resultó eficaz en la batalla de la isla Rennell y siguió siendo una amenaza casi hasta el final de la guerra. La respuesta fue enviar avanzadillas equipadas con radares lo suficientemente lejos de la Task Force y dar aviso en tiempo y forma adecuado.

Los ataques Kamikaze fueron un tema completamente distinto de tratar. Los radares avanzados situados lejos del corazón de la flota no podrían contribuir con su fuego antiaéreo contra ataques en picado o en planeo y eran altamente vulnerables por si mismos a los ataques. Además, un ataque kamikaze solo podría ser rechazado cuando el avión recibía tal cantidad de daño que era forzado a variar de trayectoria, muy a su pesar, es decir, solo cuando el avión era literalmente destrozado. El cañón Oerlikon demostró ser inadecuado para esta tarea, e incluso el Bofors no siempre llegaba a desintegrar el avión a tiempo. La marina de guerra de os Estados Unidos comenzó a desarrollar un cañón antiaéreo de 76.2 mm auto recargable y con una cadencia de tiro de 50 disparos  por minuto y cuya granada era lo suficientemente grande como para usar una espoleta de proximidad  de radiofrecuencia, pero la guerra terminó antes de que entrara en producción.

Una táctica ideada para contrarrestar los ataques de kamikazes fue usar conjuntamente un destructor avanzado junto con los cazas de las patrullas de combate aéreo. Un solo destructor equipado con un moderno radar se desplegaba a lo largo de un probable eje de amenaza a cierta distancia de la flota principal, y dos o más cazas fueron asignados a sobrevolar en continua patrulla dicho destructor. En teoría, el destructor daba la alerta temprana de la presencia de aviones enemigos en formación de ataque mientras los cazas protegían al destructor. En la práctica, la alerta temprana resultó muy útil, pero los kamikazes comenzaron a atacar al destructor avanzado en lugar de los objetivos más valiosos más lejanos y la cobertura aérea de los cazas mas la defensa antiaérea del propio destructor a menudo resultaba insuficiente. Como resultado, estos destructores avanzados sufrieron terribles bajas y hubo claros indicios de la disminución de la moral entre las tripulaciones de destructores por ejemplo en la batalla de Okinawa, ampliamente castigada por el uso de ataques kamikaze.


Ataque Kamikaze

Una alternativa al uso de destructores avanzados fue la utilización del radar aéreo que debía ser lo suficientemente potente como para tener un rango de detección adecuado y ligero para poder ser equipado  en un avión. Por desgracia el desarrollo de dicho radar se alargo en el tiempo y tan solo fue utilizado casi al final del conflicto por medio de TBF Avengers equipados con el sistema de radar CADILLAC.

martes, 5 de diciembre de 2017

Alferez de navío Junichi Sasai (1918 - 1942)

Alferez de navío Junichi Sasai (1918 - 1942)



Junichi Sasai fue un aviador naval japonés y as de caza de la Armada Imperial Japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Se ganó el título del Richthofen de Rabaul y, a pesar de participar en combate durante un breve periodo de tiempo, su legado como Jefe de Caza todavía está presente en la historia de las Fuerzas Aéreas de la Marina Imperial Japonesa.

Junichi nació el 13 de febrero de 1918 en la prefectura de Tokio. Como hijo de capitán de la Marina, su destino siempre estuvo ligado al ingreso dentro de las Fuerzas Armadas cuando cumpliera la edad correspondiente. Su deficiente salud durante la infancia, le ocasionó a menudo faltas de asistencia en la escuela y burlas de sus compañeros. No obstante, a base de un gran esfuerzo físico y dietético consiguió una mejora considerable de su estado de salud y cuando Junichi Sasai entró en el instituto de enseñanza media ya se hallaba en igualdad de facultades físicas con sus compañeros. Fue aquí donde consiguió el cinturón negro en judo y los logros necesarios para ingresar en la Academia Naval japonesa situada en la isla Etajima, dentro de la bahía de Hiroshima.

En sus años como cadete de la academia fue conocido como "gallo de pelea" por su carácter tenaz y vehemente. Tras graduarse como alferez de fragata en 1939 en la 67ª Clase de la Academia Naval, Sasai pasó a formar parte del 35º Curso de Aviación Naval. Finalizó su entrenamiento como aviador en noviembre de 1941 convirtiéndose en piloto de caza.

El 10 de diciembre de 1941, el alférez Sasai ingresó en el Grupo Aéreo Tainan, que posteriormente se convertiría en la unidad de caza más laureada  de la Marina Japonesa. Con esta formación entró en combate por primera vez sobre las Filipinas, concretamente en una incursión sobre Luzón. Tras intervenir en la invasión de la Filipinas, el Grupo Aéreo Tainan tuvo una actividad importante en las Indias Orientales Holandesas donde fue cuando el 2 de febrero de 1942, Sasai obtuvo su primera victoria al derribar un Brewster Buffalo holandés a la que sumar a la conseguida dieciséis días después sobre un Curtiss P-40 del 17º Sqn. con sólo 280 proyectiles de fuego de ametralladora de su Mitsubishi A6M Zero.



En marzo de 1942 el Tainan Kaihun Kokutai fue destinado a Rabaul reorganizándose con nuevos mandos, equipos y pilotos. Como alferez de navío, Sasai recibió el mando del 2º Escuadrón convirtiéndose así en Buntaicho o líder de escuadrón, alternando su base entre la misma Rabaul y Lae. En su unidad Sasai voló al lado de experimentados pilotos como Saburo Sakai, Enji Kakimoto o Toshio Ohta. La colaboración con Sakai fue mutua, al instruir el afamado as a su propio jefe en las tácticas del combate aéreo y al mismo tiempo impresionarse por la empatía mostrada por Sasai hacia sus subordinados, actitud raramente manifestada por otros comandantes de unidad.

En mayo de 1942, concretamente el día 4, Sasai evidenció su formidable eficacia al derribar todos los integrantes de un grupo de tres P-39 en menos de 20 segundos. El jefe de unidad siguió aumentado su número de victorias logrando incluso cinco derribos en un único día, el 7 de agosto sobre los cielos de Guadalcanal. Esa hazaña quedó en cierta medida empañada por las heridas sufridas por su compañero Saburo Sakai que a modo de regalo recibió la insignia personal de su jefe, la hebilla de su cinturón en forma de tigre, que le servía como especie de amuleto.

El 26 de agosto del mismo año, Sasai se encontraba al frente de un grupo de nueve cazas protegiendo una formación de bombarderos "Betty" cuya misión era bombardear el campo Henderson en Guadalcanal. Durante esa acción fueron atacados por doce cazas norteamericanos "Wildcat" del VMF-223. Sasai no regresó de esta misión probablemente abatido a manos del capitán Marion E Carl, que se convertiría en el primer as del Cuerpo de Marines.

En una carta enviada a su familia antes de morir reconocía 54 victorias, sin embargo, fuentes oficiales indican que Sasai voló en 76 misiones con el GA Tainan reconociendo 27 victorias. Tras su fallecimiento fue ascendido póstumamente en dos grados alcanzando el rango de capitán de corbeta.



jueves, 25 de mayo de 2017

Hidroaviones en la fuerza submarina japonesa

Hidroaviones en la fuerza submarina japonesa

Un peculiar aspecto de la fuerza submarina de la Armada Imperial Japonesa durante la Segunda guerra Mundial fue el uso potenciado de aviones lanzados desde submarinos. Otras fuerzas navales habian experimentado este posibilidad pero solo los japoneses pusieron tal energía en el proyecto que se puede considerar el hecho de utilizar aviones desde los sumergibles nipones mas como un práctica habitual que como una anécdota. La finalidad de utilizar aviones desde submarinos era aumentar el área de reconocimiento del sumergible, permitiendo detectar barcos enemigos incluso anclados en puertos. Los primeros pasos se dieron en 1923 y dos años más tarde, el primer avión despegó desde un submarino Tipo KRS. La primera aeronave diseñada expresamente para operar desde sumergibles fue el hidroavión de reconocimiento E9W1 que entró en servicio en 1935. Durante la guerra dos fueron los aviones más representativos de la táctica de utilizar aviones desde submarinos


Yokosuka E14Y1

El avión lanzado desde submarinos más utilizado en la historia naval fue el Yokosuka E14Y1, denominado Glenn por los aliados, del que se construyeron 126 unidades. Monoplano de ala baja equipado con dos flotadores tenía una autonomía de 560 millas, (900Km.) y una velocidad máxima de 264 Km/h. Se construyeron 138 unidades hasta finalizar su producción en 1943. Con dos tripulantes, el piloto y un navegante/observador, podía además transportar dos bombas de 30 kg en sus alas, Los componentes del E14Y1 se almacenaban en un estrecho hangar del submarino y podían ser ensamblados  en 15 minutos tras salir a la superficie. Con experiencia adquirida, este proceso podía reducirse a tan solo 6 minutos. El hidroavión despegaba gracias a la acción de una catapulta neumática, una vez realizada su misión de reconocimiento regresaba a la posición del submarino, amerizaba cerca de él y era izado al casco del navío por medio de una grúa retráctil, allí era desmontado y almacenado en el hangar hasta su nueva misión.

Características Yokosuka E14Y1

Tripulación
2 (piloto/observador)
Longitud
8,54 m.
Longitud alas
11 m.
Altura
3,82 m.
Superficie alar
19 m2
Peso vacio
1119 Kg.
Peso carga máx.
1603 Kg.


Propulsión
 1x Hitachi Tempu de 340 Hp
Velocidad máxima
264 Km/h
Velocidad de crucero
167 Km/h
Autonomía
560 m. (900 Km.)
Techo de servicio
5420 m.
Armamento defensivo
1x Tipo 92 ametralladora posterior
Armamento ofensivo
2 bombas 30 Kg.

Tras el E14Y1 la Armada Imperial Japonesa utilizó como hidroavión embarcado en submarinos el Aichi M6A1 denominado Seiran por los aliados. Esta aeronave fue construida para operar desde sumergibles de la clase AM y ST pero a diferencia de los hidroaviones anteriores su principal rol no era el reconocimiento sino el ataque aéreo. El proyecto fue llevado a cabo con el máximo secreto pues se pensaba que el éxito del concepto dependía de la sorpresa total. El hidroavión debía tener la suficiente velocidad para evadir la posible interceptación y la suficiente autonomía para atacar objetivos tierra adentro sin dejar evidencia de la posición del submarino desde del cual había sido lanzado. El Aichi Seiran se almacenaba dentro del hangar sin ser desmontado salvo los flotadores.


Aichi M6A1

Este tipo de avión fue embarcado en los submarinos de la clase I-400, grandes submarinos que desplazaban 6500 tn. Y con una eslora de 120m, aproximadamente tres veces más grandes que los submarinos normales. En sus hangares podían alojar hasta tres hidroaviones Seiran. Cuando el submarino emergía, el hidroavión se sacaba del hangar en 4 minutos y medio  y se le colocaban los flotadores en 2-3 minutos más así como la carga bélica que podía constar de un torpedo de 850 Kg., una bomba de 800 Kg o dos bombas de 250 Kg cada una. La serie comenzó a producirse en 1944 pero los bombardeos americanos así como diversos terremotos retrasaron la entrega de las unidades. En marzo de 1945, se paralizó la producción y tan solo 14 hidroaviones Aichi Seiran fueron entregados y listos para el servicio. Estos Seiran se hallaban en ruta hacia sus primeros objetivos cuando la guerra finalizó.

Características Aichi M6A1

Tripulación
2 (piloto/observador)
Longitud
11,64 m.
Longitud alas
12,26 m.
Altura
4,58 m.
Superficie alar
27 m2
Peso vacio
3301 Kg.
Peso carga máx.
4040 Kg.


Propulsión
 1x Aichi Atsuta de 1400 Hp
Velocidad máxima
474 Km/h
Velocidad de crucero
296 Km/h
Autonomía
642 m. (1190 Km.)
Techo de servicio
9900 m.
Armamento defensivo
1x Tipo 2 ametralladora posterior de 13 mm.
Armamento ofensivo
2 bombas 250 Kg.
1 bomba de 850 Kg
1 torpedo Tipo 91


martes, 18 de abril de 2017

Radar y protección cercana de los portaaviones japoneses.

Radar y protección cercana de los portaaviones japoneses.

El programa de introducción y uso del radar en la Armada Imperial Japonesa fue con gran diferencia mucho menos desarrollado que el de los aliados. La entrada tardía del radar y su utilización ineficaz fue tal vez desde un punto de vista individual y aislado de otros factores, la debilidad más grande de la Armada Imperial Japonesa durante la guerra del Pacífico. Mientras que el uso de radar fue reforzado considerablemente dentro de los parámetros de defensa aérea de las naves norteamericanas, la falta de un radar eficaz supuso un efecto devastador a los portaaviones japoneses. Ningún portaaviones japonés ni cualquier otra nave de la clase que fuera comenzaron la guerra equipada con radar. Esta circunstancia hizo que la tarea de los cazas para la defensa cercana del propio portaaviones se realizase con grandes dificultades.

En el período inicial de la guerra en el Pacifico, los portaaviones de flota japoneses embarcaban un escuadrón de 18 cazas. Esta escuadrilla generalmente se dividía en un grupo de nueve aviones cuya tarea era acompañar y escoltar al resto del grupo aéreo, concretamente bombarderos y/o torpederos en su misión de ataque y otro grupo de nueve aviones con la misión de proporcionar defensa aérea para el propio portaaviones y sus naves de escolta. Sin ninguna ventaja proporcionada por el radar, la defensa aérea fue llevada a cabo mediante el uso de permanentes patrullas aéreas. Sin embargo, sólo unos pocos aviones, generalmente una sección de tres cazas, estarían en el aire de forma ininterrumpida, con el resto de los cazas preparados ante cualquier alarma si se presentase.

Para añadir más dificultades al problema de la defensa cercana cabe reseñar la mala calidad del sistema de radio de los aviones japoneses que hizo prácticamente imposible el control de los aviones una vez despegados. Incluso cuando los portaaviones recibieron sus sistemas de radar ya bien entrada la guerra, en concreto el Shokaku fue la primera aeronave en montar radar en agosto de 1942, los japoneses nunca fueron capaces de maximizar sus recursos de combate al no integrar toda la información recibida en lo que la marina norteamericana denominó; centro de información de combate.

Dos tipos de radar fueron utilizados en los portaaviones  japoneses; no entrando en servicio, el primer aparato de radar hasta después de la desastrosa Batalla de Midway.

El primer sistema desarrollado y montado en los portaaviones fue un radar multifunción  conocido formalmente como el radar Modelo 1 Modificación 2 o abreviado como Tipo 21. El radar no. 21 tenía una antena tipo somier. En portaaviones con isla, el radar se montaba en la parte más alta de dicha estructura; en otras naves los sistemas se instalaron en el borde de la cubierta de vuelo y la sala de control y la antena se bajaba a ras de la cubierta de vuelo cuando ya habían despegado los aviones. El rendimiento de este radar puede considerarse como mediocre ya que su capacidad de detección de un grupo de aviones era de aproximadamente 60 millas y un solo avión en solitario alrededor de las 45 millas.


Radar Tipo 21


Posteriormente en 1943, los portaaviones se equiparon con otro radar especifico de búsqueda aire designado como Tipo 13 del que s e construyeron 1000 unidades y utilizado ampliamente en casi todas las naves de la Armada Nipona. El rendimiento fue similar al Tipo 21, con la capacidad para detectar un grupo de aviones en 62 millas y un solo avión a 31 millas. El Radar Tipo 13 No. 13 se montó en los palos mayores o el mástil de la radio de los portaaviones.


Radar Tipo 13

jueves, 26 de noviembre de 2015

Batalla de Tassafaronga 2ª parte.

Batalla de Tassafaronga 2ª parte.

Proviene de Batalla de Tassafaronga 1ª parte.

En ese preciso momento se perdió lo que pudo haber sido un primer golpe devastador por parte de Wright. Cuando el comandante del destructor líder de la formación pidió permiso para lanzar un ataque con torpedo contra la fuerza principal de Tanaka a las 23:16 h. Wright lo denegó hasta que el objetivo presentase un ángulo apropiado. El posterior ataque americano realizado a las 23:20 h. con un total de 15 torpedos procedentes de tres destructores fue ineficaz.

Conforme los torpedos fueron lanzados, Wright desató un torrente de fuego contra los japoneses desde sus piezas de 8 y 5 pulgadas. El objetivo de la mayor parte de este bombardeo era el destructor Takanami, que tras varios impactos y su posterior incendio aun atrajo más la atención. Antes de ser puesto fuera de combate por una avalancha de más de 400 proyectiles de 5 pulgadas, 6 pulgadas y 8 pulgadas el Takanami pudo lanzar su salva completa de ocho torpedos tipo 93. A pesar de ser no más que un casco de hierro en llamas la andanada lanzada resulto ser eficaz. Dos torpedos impactaron sobre el USS Minneapolis a las 23:27 h. uno cerca de la proa y otro en el centro del caso. Otro torpedo impactó sobre el siguiente crucero en línea, el USS New Orleans. La potencia explosiva del torpedo, combinada con la explosión del material de la bodega destrozó la proa del barco hasta la altura del segunda torreta de 8 pulgadas.


Batalla de Tassafaronga

El próximo crucero en línea era el USS Pensacola, que se convirtió en un atrayente objetivo conforme su silueta se divisaba la pasar entre los restos ardientes de los dos cruceros torpedeados con anterioridad. Varios destructores japoneses aprovecharon la oportunidad para dar rienda suelta a sus armas sobre el Pensacola. De los 26 torpedos lanzados por el Naganami, Kawakaze y Oyashio, Kuroshio, uno golpeó en el centro del casco a las  23:38 h. y puso al crucero norteamericano fuera de combate inmediatamente. Diez minutos después, dos torpedos más, posiblemente de esta misma salva, explotaron sobre el USS Northampton cuando la nave se acercaba a la isla de Savo. Estos impactos causaron grandes inundaciones e incendios, efectos que produjeron el hundimiento del crucero a las 03:04 h.


El USS Northampton recibiendo el impacto del torpedo en su costado

Muchos observadores americanos comentaron sobre la efectividad o no de la dirección de tiro artillera controlada por el radar. De hecho, a excepción del desafortunado destructor Takanami, el único éxito logrado fue dañar levemente el destructor insignia Naganami. Cierto es que es difícil impactar sobre un destructor maniobrando a toda velocidad, y en esta ocasión los estadounidenses se vieron obligados a depender principalmente del radar; y el problema del impacto de los proyectiles sobre el agua y la posterior columna de agua que se produce y que confunde el radar  probablemente ayuda en mucho a la ineficacia de la artillería. Una evidencia de la confusión general existente en el combate se muestra claramente por el hecho de que los dos destructores estadounidenses situados en la parte posterior de la formación ambos atacados por fuego amigo procedente de las piezas de los cruceros, aunque por suerte ninguno sufrió daño. Como en ocasiones parecidas la confusión produce exageraciones de cálculo y así Wright afirmó que estaban presentes 17 barcos japoneses en la zona y que nueve de ellos fueron hundidos.

Esta última acción de la campaña confirmó que la Armada Imperial Japonesa  conservaba su ventaja en el combate naval nocturno. Tanaka logró una victoria brillante aunque fue sorprendido y sus naves estaban en desventaja al estar sobrecargadas en sus cubiertas. Sus muy bien entrenadas tripulaciones y con el concurso incomparable del torpedo Tipo 93, se anotaron una señalada victoria. Eso si la única nave perdida, Takanami, tuvo 211 muertos y 26 marineros capturados y solo 33 tripulantes lograron sobrevivir al alcanzar la orilla.


Torpedo Tipo 93, el gran triunfador de la batalla.


Wright asistió a la rápida respuesta de Tanaka por medio de ataques con manteniendo un rumbo fijo durante gran parte de la acción, haciendo de sus naves objetivos excelentes. Incluso en esta última etapa de la campaña naval en Guadalcanal, los americanos aun no tenían idea exacta de las verdaderas capacidades del torpedo Tipo 93. Además del USS Northampton, que fue hundido con la pérdida de 50 hombres, los torpedos que explotaron sobre los otros tres cruceros ocasionaron la puesta fuera de combate de dichas naves durante largos períodos. El USS Nueva Orleans no volvería a entrar en acción durante nueve meses, aparte de la perdida de183 marineros. El USS Minneapolis tuvo 37 bajas fatales y 10 meses de inactividad. El USS Pensacola no regresaría a la acción durante un año entero, y se perdieron 125 hombres de su tripulación.

Batalla de Tassafaronga. 1º parte

Batalla de Tassafaronga. 1º parte.


Combate nocturno en aguas de  Guadalcanal

La última batalla naval de la campaña de Guadalcanal que se produjo la noche del 29 de noviembre de 1942 tuvo un desenlace decepcionante para ambos bandos ya que si bien fue una victoria para los japoneses, ésta podría considerare como pírrica por las ganancias obtenidas, pero aun fue peor el comportamiento de los americanos, ya que partían con ventaja tanto numérica como de posición táctica.

Con la destrucción de su gran convoy y los estadounidenses dispuestos a presentar batalla nocturna en las aguas de Guadalcanal, los japoneses se encontraban en una posición cada vez más difícil para proporcionar los suministros y refuerzos necesarios para su guarnición en la isla. El ultimo método empleado para reducir la vulnerabilidad de los destructores del Tokio Express fue colocar los suministros en contenedores herméticos, que serían lanzados desde las cubiertas de los destructores cerca de la costa para que posteriormente pequeñas embarcaciones procedentes de la isla pudiesen recogerlos y remolcarlos hacia tierra adentro.

Mediante este procedimiento, los japoneses planearon cinco convoyes de suministro, comenzando el primero ellos la noche del 29 de noviembre. La misión fue confiada al contraalmirante Tanaka, veterano de muchas correrías del Tokio Express a la isla. Para esta primera misión disponía de dos destructores asignados como escolta y seis más actuando como transportes, con un número total entre 200 y 240 contenedores a bordo. Las naves de transporte tenían sus torpedos de repuesto fuera de cubierta para compensar el peso de los recipientes de suministro en la superestructura.


Contraalmirante Carleton Wright


Contralmirante Raizo Tanaka


Los americanos estaban dispuestos a denegar los japoneses la oportunidad de proveer suministros a la guarnición asediada. Para ello, Halsey creó una nueva fuerza de superficie, la Task Force 67, con buques de guerra recién llegados y varios cruceros liberados de las tareas de exploración y detección de naves enemigas. El 28 de noviembre, al contraalmirante Carleton Wright le fue entregado el mando de dicha fuerza, que ascendía a un total de cuatro cruceros pesados, un crucero ligero y cuatro destructores. Wright heredó un plan de batalla que trataba de tomar ventaja utilizando las lecciones aprendidas de anteriores batallas nocturnas. Entre ellas, el uso prominente del fiable y eficaz radar SG así como la utilización de destructores por delante de los cruceros como exploradores. Con estos dos  su radar para lanzar un ataque por sorpresa con torpedos.

Wright sabía de múltiples fuentes que el Tokio Express estaría en marcha la noche del 29 al 30 de noviembre de 1942. Desplegó cuatro destructores en fila con el USS Fletcher equipado con el radar SG en cabeza y tras esta formación los cinco cruceros a 4.000 yardas detrás. Más lejos estaban los dos destructores que Halsey había ordenado que se unieran ala TF 67 tras escoltar un convoy que salía de Guadalcanal.


ORDEN DE BATALLA


Armada de los Estados Unidos


Armada Imperial Japonesa
Task Force 67
2º Escuadron de destructores
Contralmirante Carleton Wright
Contralmirante Tanaka Razio
Task Group 67.2.2.
31ª Division Destructores (Pantalla)
buque insignia USS Minneapolis CA-35
buque insignia Naganami  
USS New Orleans CA-32
Takanami
USS Pensacola CA-24

Task Group 67.2.3.
15ª Division Destructores 1ª Unidad de transporte
USS Northampton CA-26
Kagero
USS Honolulu CL-48
Kuroshio

Makinami

Oyashio
Task Group 67.2.4.
24ª Division Destructores 2ª Unidad de transporte
Fletcher DD-445
Kawakaze
Drayton DD-336
Suzukaze
Maury DD-401

Perkins DD-377

9ª Division destructores

Lamson DD-367

Lardner DD.487


Tanaka entró en el Iron Bottom Sound al sur de la isla de Savo y se acercó con gran cautela a la costa de Guadalcanal. 10 millas por delante se desplegó el destructor Takanami en misión de exploración. El resto de la fuerza principal navegaba en formación de columna, Entre las 23:00 h. y la medianoche del 29 de noviembre los japoneses llegaron a la altura del cabo Esperanza y empezaron a situarse sobre los distintos lugares de lanzamiento de los contenedores de suministros.


En esta ocasión, el radar dio ventaja a los norteamericanos. La primera nave en contactar con el enemigo fue el crucero pesado Minneapolis, cuando a las 23:06 h. su radar SG localizó la presencia de naves al oeste y a una distancia de 23.000 yardas. Los puestos de observación del Takanami visualizaron los buques norteamericanos a las 23:12 h. lógicamente al este de su posición. Con esta información Tanaka fue rápido en reaccionar y en pocos minutos se canceló la operación de reabastecimiento y las tripulaciones se preparasen para el combate.

Continúa Batalla de Tassafaronga 2ª parte.