Tratado Naval de Washington.
El Tratado Naval de Washington,
conocido también como el Tratado de las Cinco Potencias fue un acuerdo al que
llegaron las principales naciones que ganaron la Primera Guerra Mundial, y cuyo
finalidad era acordar los términos y normas necesarias referentes a la limitación
de la construcción naval de buques de
guerra y de esta manera evitar una nueva carrera armamentista. El Tratado fue
parte de la Conferencia Naval de Washington, que se celebró en Washington,
D.C., desde noviembre de 1921 a febrero de 1922 y fue firmado por los gobiernos
de Gran Bretaña, Estados Unidos, Japón, Francia e Italia. Se limitó la
construcción de acorazados, cruceros de batalla y portaaviones por parte de los
países firmantes. Los buques de guerra comprendidos en otras categorías como
cruceros, destructores y submarinos, no estuvieron limitados por el Tratado, en
cuanto al número pero si al desplazamiento máximo de los primeros que no debía
superar las 10.000 toneladas.
Los términos del Tratado Naval se
concluyeron el 6 de febrero de 1922 y fueron ratificados el 17 de agosto de
1923, también en Washington, pasando a inscribirse el 16 de abril de 1924 en la
Series de Tratados de la Liga de Naciones.
Tras el Tratado Naval de
Washington se produjeron diversas conferencias que intentaban seguir aumentando
las limitaciones de los buques de guerra. Los términos del Tratado de
Washington fueron modificados por el Tratado Naval de Londres de 1930 y el
segundo Tratado Naval de Londres de 1936. A mediados de los años treinta, Japón
e Italia renunciaron a los términos expuestos por los tratados, por lo que la
limitación al armamento naval estaba entrando cada vez más en una posición
insostenible para los demás signatarios.
Antecedentes
Justo tras la finalización de la
Primera Guerra Mundial, Reino Unido tenía la marina de guerra más poderosa y
más grande del mundo, seguido por la
armada de los Estados Unidos y una distancia considerable, Japón. Las
tres naciones habían sido aliadas durante la Gran Guerra, sin embargo una nueva
carrera de armamento naval no parecía improbable para los próximos años. Esta carrera armamentista comenzó en los
Estados Unidos, la administración del Presidente Woodrow Wilson anunció
sucesivos planes para la expansión de la Marina norteamericana en un periodo
que abarcaba desde 1916 hasta 1919 y que habría dado lugar a una enorme flota
de 50 acorazados modernos.
Como respuesta, el Parlamento
japonés finalmente autorizó un programa de construcción de naves de guerra que permitiese
a la Marina de Guerra japonesa alcanzar el objetivo de una flota "ocho
ocho", es decir, ocho acorazados
modernos y ocho cruceros de batalla. Con este fin, en los astilleros japoneses
se comenzó a trabajar en la construcción de cuatro acorazados y cuatro cruceros
de batalla, todos mucho más grandes y más potentes que los de las clases
anteriores. Las previsiones de Gran Bretaña para 1921 eran también de cuatro
acorazados y cuatro cruceros de batalla con la llegada a la flota de cuatro
acorazados más para el siguiente año.
En una gran mayoría, la nueva
"carrera armamentista" no fue bienvenida por parte del pueblo llano
de los Estados Unidos. El Congreso de los Estados Unidos desaprobó el plan de
expansión naval de Wilson de 1919 y durante la campaña a las elecciones presidenciales
de 1920, la política estadounidense regresó al aislacionismo de la época de
preguerra, con poca apetencia hacia una continua expansión naval. Gran Bretaña tampoco podía permitirse
cualquier reanudación de la construcción de acorazados, dada el precio
exorbitante de este tipo de construcción naval.
Tratado Naval de Washington.
A finales de 1921, el gobierno de
Estados Unidos fue sabedor de que Gran Bretaña estaba planeando una conferencia
para discutir la situación de estratégica en el Pacífico y Extremo Oriente .
Con el fin de boicotear dicha conferencia y satisfacer las presiones internas
sobre el desarme mundial, la administración Harding convocó la Conferencia
Naval de Washington para noviembre de 1921.
Muchas opiniones observaron el
auge naval japonés durante el período
posterior a la Guerra Mundial como el principal motivo para la convocatoria de
la Conferencia Naval de Washington, sugiriendo que el objetivo principal del
tratado era limitar dicha expansión japonesa. Sin embargo, la conferencia fue
motivada igualmente por la competencia entre Estados Unidos y Gran Bretaña, ya
que los estrategas navales de ambos países vieron un potencial inicio de
conflicto entre los dos países.
En la primera sesión plenaria,
celebrada el 21 de noviembre de 1921, el Secretario de Estado de los Estados
Unidos, Charles Evans Hughes presentó las propuestas de los Estados Unidos.
Hughes proporcionó un comienzo dramático para la Conferencia comentando con
firmeza: "es la manera de desarmar, desarmar". El ambicioso lema recibió apoyo de un público
entusiasta y probablemente acortó la duración de la Conferencia mientras
ayudaba a garantizar que las propuestas de los Estados Unidos fuesen adoptadas
en gran medida.
Posteriormente propuso los
siguiente términos:
- una pausa de diez años, o "vacaciones", en la construcción de acorazados y cruceros de batalla, incluyendo la inmediata suspensión inmediata de toda construcción de los anteriormente citados buques de guerra.
- el desguace de todo acorazado o crucero de batalla existente en ese momento o en construcción para conseguir una proporción de 5-5-3-1,75-1,75 de tonelaje respectivamente entre Gran Bretaña, los Estados Unidos, Japón, Francia e Italia.
- los límites en esos momentos referentes a naves capitales y buques secundarios era de 5-5- 5.
Continúa en Tratado Naval de Washington 2ª parte
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