jueves, 23 de junio de 2016

Rommel perseguido tras El Alamein IV


Rommel comenzó a acosar a Bastico con detalles de la situación tan complicada del Panzerarmee Afrika advirtiéndole que en última instancia, tal vez el norte de África no podría mantenerse bajo control. La información pasó de un lado a otro entre Libia y Roma y llegó hasta altas esferas cuando los tres mariscales, Bastico, Cavallero y Kesselring acordaron reunirse con Rommel. La reunión tuvo lugar en el desierto, en el arco del triunfo, Arco dei Fileni, que Mussolini mandó construir en 1930 para celebrar su entrada en Cirenaica. Conocido por los británicos como Arco de Mármol, el monumento fue testigo de una acalorada discusión. Rommel seguía convencido en su opinión que la línea de El Agheila era imposible de mantener frente a una fuerte oposición con las tropas que disponía, Un movimiento  generalizado a través del desierto por el sur a cargo de tropas acorazadas británicas aseguraría que sus posiciones serian flanqueadas en cuestión de días. Los otros tres comandantes estaban en desacuerdo e insistieron en una combinación de halagos y amenazas que Rommel podía y debía aguantar y detener el avance británico.

Envalentonado por el apoyo de sus superiores, Bastico incluso quiso llegar tan lejos como ordenar contraatacar nada mas las avanzadillas británicas llegasen al área y le recordó a Rommel que tenía prohibido cualquier retirada sin su permiso bajo sanción, Impertérrito ante el arranque despótico de Bastico, Rommel se acercó hacia el General Navarini, comandante del XXI Corpo italiano para preguntar si estaba preparado para un posterior repliegue de su infantería hasta Buerat.

Obviamente, Rommel estaba sufriendo una gran presión tanto por sus superiores como por la situación en el campo de batalla. Tras dos años en el desierto, su estado de salud comenzaba a decaer, sufría una dolencia cutánea, así como incesantes dolores de cabeza y, en una carta a su mujer admitía que sus nervios estaban “a flor de piel”. La continua presión provocó una decisión muy acelerada. Estaba seguro que si presentaba a Hitler una completa visión de la situación el África del Norte, recapacitaría y permitiría un repliegue en algún lugar desde Trípoli o más lejos hasta incluso en Túnez donde podría reunirse con Arnim. Decidió ver al Führer en persona.

Sin el conocimiento de sus superiores o permiso del comandante del teatro de operaciones, Rommel viajó a Rastenburg en Prusia Oriental para suplicar por su causa. Cuando llegó al cuartel general del Führer estaba horrorizado por su acción. ¿Cómo se había atrevido a dejar el mando sin permiso? Se preguntaba. Una fuerte discusión tuvo lugar con Hitler que le acusaba de actitud derrotista por intentar sugerir una completa retirada de África del Norte como posible solución. Hitler estaba cansado de generales que abogaban repliegues y ordenó a Rommel permanecer firmes y luchar hasta el último hombre.

Hitler pudo ver como su general favorito estaba enfermo y empezaba a faltarle resolución. Como concesión, prometió a Rommel que la Luftwaffe ayudaría a la situación logística a través de puentes aéreos lo más cerca posible del frente. Momentáneamente Rommel volvió a Libia con incluso mayor sentimiento de desesperación pero continuó presionando a Kesselring y sus superiores en Roma con la idea de disminuir su intransigencia. La doctrina de la posesión rápida sólo porque sí era militarmente errónea; necesitaba desesperadamente una estrategia más coherente que reflejase el aumento progresivo de la fuerza de Montgomery y su vez la creciente debilidad del propio Rommel. Desafortunadamente, esta continua postura de Rommel sólo endurecía las actitudes de sus superiores y comenzó a surgir un consenso generalizado acerca de su retirada del teatro como opción beneficiosa. Sin embargo, el 1 de diciembre Mussolini cedió al punto de permitir a Rommel retirarse a Buerat si le parecía que la posición en El Agheila podría perderse ante un ataque británico.




Un convoy de tanques y vehículos pertenecientes a la 1ª Division Acorazada han sido atacados por aviones enemigos durante su avance hacia Túnez.

Rommel no tenía ninguna intención de perder ni hombres ni equipo en las líneas en Mersa Brega y El Agheila. Sabía que Montgomery estaba reuniendo fuerzas para el ataque y estaba decidido a no ser inmovilizado por una batalla defensiva. El 6 de diciembre transmitió a Navarini la orden de comenzar a sacar su infantería italiana esa noche e iniciar la retirada a Buerat. Esta acción se realizó durante las dos noches siguientes de forma completamente inadvertida por los británicos. Las líneas ligeramente ocupadas por tropas sólo alemanas y por la división italiana “Ariete” que Rommel pretendía que se retirase unos momentos antes del ataque británico, dejando que el bombardeo de la artillería del 8º Ejército cayese sobre una línea de frente vacía y sembrada de minas y trampas explosivas.

El 10 de diciembre el aumento de la actividad de los británicos indicó que el ataque era inminente. Finalmente los británicos observaron las retiradas anteriores y sabían que Rommel ahora tenía la intención de abandonar la línea. Para contrarrestar esto, Montgomery adelantó la fecha de inicio de su ataque 48 horas a la noche del 14 al 15 de diciembre. Al sur de la línea, los reconocimientos aéreos alemanes pronto demostraron que los carros y autoametralladoras británicos estaban en el desierto en tareas de buscar una vía para flanquear las unidades de Rommel. El 13 de diciembre esta actividad aumentó y antes de la medianoche comenzó un bombardeo de artillería pesada. Rommel instintivamente sabía que ya era hora de retirarse para las fuerzas motorizadas.


El 8º Ejército avanzó al ataque tal y como estaba previsto, pero fue enlentecido y casi paralizado por campos minados, demoliciones y trampas y por hábiles acciones de retaguardia a cargo de la división 'Ariete'. La división de Nueva Zelanda también hizo su movimiento de flanqueo a través del desierto como estaba previsto, aunque con mucha dificultad debido a la falta de combustible, pero cuando llegó a la carretera de la costa encontró una vez más que el enemigo había volado.

Ultimas etapas de la persecución de Rommel


1.- 20 de noviembre de 1942, el 8º Ejército alcanza Bengasi. 2.- 4 de diciembre de 1942. Comienza la batalla por la posición de El Agheila. 3.- 15 de enero de 1943. Inicio de los ataques a la Línea Buerat. 4.- 20 enero de 1943. El 8º Ejército ocupa la Línea Homs. 5.- 23 de enero de 1943. El 8º Ejército alcanza Trípoli.

Continúa en Rommel perseguido tras El Alamein V



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